Fue claramente el film que la catapultó al estrellato. Sin embargo, cada vez que Sharon Stone evoca su experiencia en Bajos instintos, la invaden muy malos recuerdos. En una reciente entrevista, la actriz reveló que fue humillada durante toda la filmación y contó que su coprotagonista, Michael Douglas, cobró muchísimo más que ella.
La actriz de Casino fue invitada al almuerzo anual de los Muse Awards de Nueva York a las Mujeres del Cine y la Televisión. Allí contó que cobró solo 500 mil dólares por su participación en la película de 1992 que se convirtió en uno de los mayores éxitos de taquilla de ese año. Y explicó: “Douglas cobró 14 millones. En ese momento, yo era nueva en la industria y él era una gran estrella”.
Si bien dio a entender que aquella diferencia abismal en los salarios en cierto modo estaba justificada, la actriz hizo referencia a otro hecho que la hizo sentir humillada durante el rodaje e incluso luego del estreno de la película.
“Uno de los productores del film dirigido por Paul Verhoeven se refirió erróneamente a mí como Karen durante todo el rodaje”, recordó Stone, ante un auditorio lleno de mujeres de la industria del espectáculo. “Incluso en el Governor’s Ball [después de la entrega de los premios Oscar], todavía me llamaba ‘¡Karen!’”, continuó. Y explicó: “Yo llevé esa humillación muy profundamente dentro de mí durante mucho tiempo, a pesar de que mi nombre no estaba en el cartel”.
En el evento, Stone fue honrada junto a otras ocho mujeres, incluida la estrella de La lección de piano Danielle Brooks, la presidenta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas Janet Yang, la estrella de ¿Quién quiere ser millonario? Freida Pinto y la doctora especialista en piel Sandra Lee.
A la hora de subir al escenario, Lee, conocida por sus programas televisivos, le dio crédito a Stone por haberle dado algunos de los “mejores consejos” en un viaje en avión en el que les tocó sentarse una junto a la otra, antes de convertirse en una exitosa presentadora.
Según la dermatóloga, Stone le dijo en ese momento: “Asegurate de que tu cabello nunca sea perfecto”. Y mirando a su compañera de panel, expresó: “No ha sido perfecto desde que lo dijiste”.
Stone confirmó aquel encuentro en pleno vuelo durante su discurso de aceptación y dijo: “Sí, Sandra y yo nos sentamos juntas en un avión … Y le dije que diera más de lo que toma. Y claramente lo hizo. Estoy muy orgullosa”.
Luego, los presentes estallaron en aplausos y carcajadas cuando Stone compartió una historia de la reciente fiesta de Vanity Fair posterior a la entrega de los Oscar. La actriz recordó que su amiga Sarah Paulson le preguntó por qué todos estaban tan enojados con ella.
“Creo que todos saben por qué todos están tan enojados conmigo”, expresó, mirando al auditorio. “Gracias”, bromeó antes de atribuirse el mérito de ser una de las pocas mujeres, “que dijo esa hermosa palabra ‘no’, para que el resto de nosotros pudiéramos decir que sí”.
A fines de enero, Stone expresó en una entrevista que muchos de los galanes con los que trabajó fueron misóginos con ella, menos dos grandes figuras: Robert De Niro y Joe Pesci.
“He trabajado con algunas estrellas realmente grandes que literalmente hablaban en voz alta en el set, diciéndome qué debía hacer. Simplemente no me escuchaban y no me permitían afectar su actuación con mi actuación. Esa no es la manera de lograr una gran actuación”, dijo en una entrevista con Variety sin dar nombres. Tras recalcar que eran figuras muy importantes de la industria, la intérprete no solo los calificó de “misóginos” sino que habló de maltrato por parte de ellos.
“Quiero decir, entiendo que eres genial y todos piensan que eres maravilloso, pero escuchar, estar presente en esos momentos es realmente la experiencia humana”, agregó Stone al recordar lo mal que muchas veces la pasó tanto delante como detrás de cámara.
Inmediatamente, el periodista empezó a recordar su carrera, sus papeles y todos los hombres con los que Stone compartió el set; intentando descubrir a quiénes se refería. E inmediatamente, dos actores de renombre aparecieron en escena: Robert De Niro y Joe Pesci, quienes protagonizaron con ella el film Casino de Martin Scorsese en 1995. Sin embargo, la rubia fue contundente: “Ese no es Robert De Niro. Ese no es Joe Pesci, esos no son esos tipos”, expresó sacando a esa dupla de su lista negra.
A su vez, la artista nominada al Oscar reflexionó sobre su lugar en Hollywood y aseguró que no se considera una actriz popular, ya que “la gente no quiere escuchar” sus “malditas opiniones”. “Tal vez por mi devoción, tal vez porque soy un bicho raro”, agregó quien tuvo algunos parates en su carrera y no precisamente porque ella así lo decidiera.
Por ejemplo, en diciembre pasado, Sharon le confesó a Deadline que no trabajó durante ocho años después de respaldar a la organización de recaudación de fondos para la investigación del sida amfAR a mediados de la década de 1990. Tras calificar el hecho como algo que destruyó su carrera, la actriz que siempre se la jugó por sus convicciones reveló cómo fue reemplazar a su difunta amiga y entonces presidenta de la fundación, Elizabeth Taylor, en la gala anual de Cannes en 1995.
Fuente: La Nación