La serie Nada, que se estrenó recientemente en Star+, cuenta con una lista de aciertos que la convierten en una producción entrañable y de exquisita calidad. Es que una ficción encabezada por Luis Brandoni y con la participación del mítico Robert de Niro, bajo la dirección de los prestigiosos Gastón Duprat y Mariano Cohn, prácticamente no puede fallar. Pero además, la serie cuenta con un elemento que suma muchísimo a la historia y son los distintos escenarios en los que está filmada.
En ese sentido, una de las locaciones más atractivas de Nada es la casa donde vive el protagonista, Brandoni, que interpreta a un escritor y crítico gastronómico de larga trayectoria llamado Manuel Tamayo Prats. Se trata de una casona que parece ser amplia y antigua, decorada de manera ecléctica, con recuerdos de viajes, libros y muebles de distintos tipos. Un lugar que responde perfectamente a las características de un personaje que ha llevado una vida intensa y variada.
Pues bien, este lugar en el que el protagonista pasa la mayor parte de su tiempo en la ficción es, en la vida real, el restaurante que tiene en el sur de la ciudad de Buenos Aires un reconocido chef argentino. Se trata del local gastronómico Patagonia Sur, ubicado en el barrio de La Boca y perteneciente, desde 2004, al cocinero argentino actualmente residente de Chubut, Francis Mallmann.
Patagonia Sur, o la casa de Tamayo Prats, está ubicado en la calle Rocha 801, en la esquina con Pedro de Mendoza, ubicada justo frente al Riachuelo. Se trata de una antigua vivienda italiana de los años ‘20, que de afuera se ve como un largo pasillo rojo. La pequeña puerta de acceso dificulta pensar que dentro se encuentra uno de los tesoros culinarios más distinguidos de la ciudad de Buenos Aires.
Por dentro, tal como se ve en Nada, el lugar es un caos de diversos objetos y obras de arte, distribuidos acá y allá en un desorden que no incomoda, si no que más bien resulta agradable y da al ambiente un aspecto hogareño.
En una visita al lugar, se lo describe como poseedor de un piso damero, con pesadas cortinas de terciopelo bordó cubriendo cada ventana. También se ven libros antiguos con tapas adorables, junto con antiguas y enormes enciclopedias con recetas de gastronomía francesa. Además, a la decoración se suman cuadros gigantes y una colección de vajilla de Astier de Villatte, que se inspira en el Louvre, y que se ubica en una gran vitrina.
Buena parte de todos esos elementos son los que se pueden ver en Nada, ya que el crítico gastronómico interpretado por Brandoni pasa allí gran parte de su jornada. En ese lugar, por caso, Tamayo Prats da infinitas instrucciones de cocina y de diversa índole a Celsa (María Rosa Fugazot), la mujer que lo acompañó durante gran parte de su vida y más tarde a Antonia (Majo Cabrera), la nueva ayudante oriunda del Paraguay que debe sufrir sus caprichos y manías.
En la casa de Tamayo Prats también pasa un rato el neoyorquino Vincent Parisi (nada menos que Robert De Niro), un escritor consagrado y amigo del argentino que lo visita con la idea de presentar el último libro del crítico gastronómico. Es allí, en la escenografía única de Patagonia Sur, donde Parisi toma por primera vez contacto con dos íconos de la escena culinaria argentina, como son el mate y los churros.
Patagonia Sur estuvo también en los portales de noticias hace un año pero por una noticia no muy agradable. A comienzos de octubre de 2022, el fotógrafo Pedro Alberto Orquera fue agredido brutalmente en las inmediaciones del lugar cuando intentaba fotografiar a dos estrellas británicas que se encontraban cenando allí: Margot Robbie y Cara Delevingne.
El reportero gráfico fue agredido por los custodios de estas dos estrellas y finalizó con una fractura expuesta de su codo derecho y una herida cortante en la cabeza y debió ser atendido en el Hospital Argerich. “Anoche estaba haciendo una cobertura y descubrí que las mujeres estaban acá, así que fui. Después de sacar unas fotos sufrí la tremenda agresión de parte de la gente de seguridad, o los patovicas, porque no se cuál es el vínculo que tienen con ellas”, contaba entonces el fotógrafoN.
Fuente: La Nación.