En medio de la promoción de Matrix 4, Keanu Reeves habló un poco de todo. De hecho, uno de los interrogantes que contestó el actor a la revista Esquire tuvo que ver con una versión que viene circulando desde hace tiempo, al punto de convertirse casi en un secreto a voces en Hollywood: que la boda que celebró su personaje con el de Winona Ryder en Drácula, de Bram Stoker (1993), fue real.
El director Francis Ford Coppola y la propia Ryder -quien interpretó a Mina Harker en el film- ya habían dicho que ese casamiento había sido verdadero, y ahora el “esposo” coincidió. “Hicimos una toma completa de una ceremonia de matrimonio con verdaderos sacerdotes. Winona dice que sí, Coppola dice que sí, así que supongo que estamos casados ante los ojos de Dios”, señaló el actor, con una sonrisa.
De esta manera, para los creyentes, los actores llevan 30 años casados ante Dios, algo que a muchos fans les hubiera gustado que sucediera en la vida real. Sin embargo, lo que los une a ellos es una larga y tierna amistad que comenzó justamente durante ese rodaje, que lejos de ser placentero para la actriz de Stranger Things fue todo un desafío por la exigencia del director.Winona encontró en Keanu su bálsamo: según trascendió él fue el único que se negó a insultarla durante un ensayo de una escena en la que ella tenía que llorar, porque no estaba de acuerdo con el método; también fue quien la acompañó y según ella misma ha expresado el que la sostuvo ante las prácticas poco ortodoxas que fomentaba Coppola en pos de la excelencia. Aún hoy los actores se juntan varias veces al año para conversar y ponerse al día.
Las primeras versiones sobre el casamiento surgieron en 2018, cuando Ryder reveló el dato en una entrevista a Entertainment Weekly. “Nos casamos en Drácula. No, te lo juro por Dios que creo que estamos casados en la vida real”, explicó en ese momento. Y sumó: “Coppola usó un verdadero sacerdote rumano. Nosotros grabamos la escena entera y él hizo su trabajo. Por eso creo que estamos casados”.
Poco tiempo después fue el mismo director quien confirmó la versión en diálogo con The Guardian. En ese contexto admitió que como no le había gustado cómo había quedado la escena del casamiento, quiso repetirla en Los Ángeles con un sacerdote real. ¿La razón? Quería tener una ceremonia de boda real como lo sería en esa religión [cristiana ortodoxa griega]. “Esto es muy auténtico y creo que es muy bonito, porque realmente hicimos la ceremonia y tuvimos un sacerdote que la oficiara. Así que de alguna manera, cuando acabamos, nos dimos cuenta de que Keanu y Winona estaban de verdad casados por esta escena”, reveló.
Incluso se dice que Ryder suele mandarle mensajes a Reeves que arrancan con un: “Hola, marido”.
La relación de Winona y Keanu
Keanu y Winona siguen en contacto desde aquel rodaje, en 1992. Es más, cuentan que se encuentran varias veces al año solo para compartir tiempo juntos. De hecho, en los tiempos más duros, cuando la actriz fue acusada de robar, y más tarde cayó en una profunda depresión, fue el actor quien se mantuvo cerca y la contuvo, nunca la abandonó. Además, el protagonista de la saga John Wick mostró su costado más nostálgico, y lejos de usar los medios de comunicación que estaban de moda, se dirigía a su amiga mediante larguísimas cartas de puño y letra, nada de mails. Keanu incluso llegó a decir en entrevistas: “Winona es una persona encantadora y una actriz talentosa. Es una buena amiga. Tiene sentido del humor, una mente inteligente, un hermoso corazón y un hermoso espíritu”.
Algo que es totalmente recíproco, ya que Winona tampoco tiene pruritos a la hora de dedicarle elogios a su colega. “Conozco a Keanu desde que tenía 16 años, así que es como un hermano para mí. Siempre me respalda. Siento mucho amor y respeto por él”, dijo.
Después de trabajar juntos en Drácula, volvieron a coincidir en Una mirada a la oscuridad, Vidas privadas de gente famosay en La boda de mi ex. Sin embargo, aún tienen un sueño: protagonizar la historia de Bonnie Parker y Clyde Barrow, los famosos ladrones.
En algunas notas donde han coincidido, se sucede una suerte de sketch donde ambos se elogian. “Es una de mis personas favoritas. Para trabajar. Para estar cerca”, dice ella y él interrumpe con un “siento lo mismo por ti”.
Este vínculo es una muestra concreta de que hay relaciones que trascienden la pantalla y no necesariamente por tratarse de un romance pasional, sino, en este caso, en una cuidada amistad.
Fuente: La Nación