Según consignó la cadena de noticias estadounidense CNN, Weinstein fue declarado culpable de cometer un acto sexual criminal en primer grado contra la ex asistente de producción Miriam Haley y violación en tercer grado contra la actriz Jessica Mann.
Sin embargo, el beneficio de la duda razonable fue aplicado para el caso de la actriz Annabella Sciorra, otra víctima cuyos testimonios utilizaron los fiscales en un intento de establecer el comportamiento depredador de Weinstein, y también de violación en primer grado en relación con Mann.
El productor fue acusado de dos cargos de agresión sexual depredadora, un cargo de violación en primer grado, un cargo de violación en tercer grado y un cargo de acto sexual criminal en primer grado.
El magnate de los medios enfrenta una sentencia de hasta 25 años de prisión.
Haley acusó a Weinstein de haberla forzado a tener sexo oral el 10 de julio de 2006 en su departamento de Soho; Mann afirmó que Weinstein la violó en marzo de 2013 en el hotel DoubleTree de Midtown; y Sciorra dijo que el productor la violó en 1993 en su apartamento de Gramercy Park.
El caso Weinstein fue el primero de renombre y tras el cual se creó el movimiento #MeToo y su consecuente Time’s Up, mediante los cuales actrices, en su mayoría, aunque también actores, desnudaron el acoso y abuso sexual que se vive dentro de Hollywood.
El 6 de enero, la Fiscalía del condado de Los Ángeles acusó al productor de cine de haber violado a una mujer y por haber agredido sexualmente a otra.
La fiscal de Los Ángeles Jackie Lacey explicó que un total de ocho mujeres acudieron a las autoridades angelinas con acusaciones contra Weinstein por supuestos delitos sexuales ocurridos en el condado de Los Ángeles.
Dos de ellas son las que forman parte de este caso, tres fueron desestimadas por haber prescrito los hechos y los otros tres casos restantes se están investigando todavía.
A su vez, en diciembre pasado trascendió que Weinstein intentaba llegar acuerdos millonarios con otra treintena de mujeres que lo acusaban de haberlas abusado sexualmente.
El abuso de poder, el acoso y las violencias sexuales y de género habituales en la industria del entretenimiento y silenciadas por décadas quedaron al descubierto generando uno de los mayores escándalos de la historia de Hollywood, a partir de la exhaustiva investigación del New York Times en octubre.
Los testimonios de actrices como Ashley Judd y Rose McGowan en la investigación del Times, junto a otros que se conocieron más tarde, como los de la mexicana Salma Hayek, Asia Argento, Gynewth Paltrow, Angelina Jolie, y Roxana Arquette, entre muchas, pusieron de manifiesto la violenta conducta privada de uno de los poderosos de Hollywood.
El actor Kevin Spacey, que fue despedido y debió abandonar el éxito de Netflix «House of Cards» que protagonizó y produjo a lo largo de cinco temporadas; el realizador y productor Brett Ratner («X-Men: la batalla final»); el director y guionista James Toback; el creador de «Toy Story» y director creativo de Pixar, John Lasseter; y los populares conductores de la televisión estadounidense Matt Lauer y Charlie Rose, son algunos de los nombres que comenzaron a aparecer cuando hombres y mujeres tomaron la decisión de hacer públicos los abusos.
A estos se sumaron los actores Jeremy Piven, Steven Seagal, Ed Westwick, George Takei, Richard Dreyfuss y Robert Knepper, el australiano Geoffrey Rush, al igual que el creador de «Mad Men», Matthew Weiner, el presentador Ryan Seacrest, el guionista Murray Miller y el productor Gary Goddard, muchos de los cuales se vieron despedidos de sus empleos y posiciones u obligados a abandonar proyectos.
También aparecieron entre los imputados nombres acaso impensados, como el comediante y standapero Louis CK -que aceptó los cargos, pidió disculpas y se llamó a silencio- y Dustin Hoffman.
La defensa de Weinstein apelará la sentencia que lo declaró culpable de abusos sexuales
Los abogados defensores del productor Harvey Weinstein, declarado culpable de dos delitos sexuales en Nueva York, aseguraron que van a apelar «muchas cuestiones» de su juicio, «desde la selección del jurado hasta el veredicto» alcanzado hoy tras cinco días de deliberaciones.
Weinstein fue condenado en dos de los cinco cargos que se le imputaban: uno de acto sexual criminal en primer grado, que acarrea entre 5 y 25 años de prisión, por practicar sexo oral a la fuerza contra la ayudante de producción Miriam Haley en 2006; y otro de violación en tercer grado, penado con un máximo de 4 años, contra la aspirante a actriz Jessica Mann en 2013.
La principal abogada del productor de Hollywood, Donna Rotunno, expresó su «decepción» por el veredicto, lamentó ver «cómo se llevaban custodiado» a su cliente a la cárcel y aseguró que «la lucha no se ha acabado», porque su equipo «va a apelar con toda seguridad» la decisión, consignó la agencia EFE.
Pese a ser condenado por dos delitos, Weinstein evitó la pena máxima de cadena perpetua que acarreaban dos cargos de agresión sexual «depredadora» relacionados con la supuesta violación de la actriz Annabella Sciorra y los 25 años de un delito de violación en primer grado, de los que fue absuelto.
Al respecto, otro de sus abogados, Arthur Aidala, dijo que el veredicto era «descorazonador» pero vio positivo «el hecho de que no lo hayan condenado por lo de Annabella Sciorra», lo que le da «algo de confianza en el sistema» judicial.
«Vamos a ir al juzgado de apelaciones esta semana. Pediremos una fianza mientras espera apelación, y espero que tengamos éxito. De todas formas, vamos a apelar. O sea, va a tener a los mejores y más brillantes (abogados) trabajando en su apelación», agregó.
«Hay muchas cuestiones apelables desde la selección del jurado hasta la hoja del veredicto del jurado. Era muy confuso, teniendo en cuenta la cantidad de testigos relacionadas con malas conductas previas a las que se permitió testificar, y después los testigos que corroboraban las versiones de estas, algo inaudito», agregó.
Aidala agradeció al juez James Burke que aceptara el ingreso de Weinstein en instalaciones carcelarias con servicio médico, «que son mucho más diferentes en términos de acomodamiento» que el hospital de Rikers Island, uno de los mayores complejos penales de Estados Unidos, situado en una isla en Nueva York.
«Tiene 67 años, tenemos su prescripción para el andador, para sus pastillas. Nadie quiere que se le haga daño al señor Weinstein, así que supongo que lo cuidarán bien. Espero que, como parte de esto, informen del profesionalismo del personal del juzgado de Nueva York (…) durante esta locura de juicio. Lo trataron como un caballero», consideró.
Respecto al estado emocional de su cliente, Aidala dijo que Weinstein “estaba muy estoico. No lloró ni se vino abajo, no sollozó. Estaba más en un estado de incredulidad. Dijo: ‘Pero soy inocente, cómo puede pasar esto en Estados Unidos».