Cuando faltan apenas dos semanas para su estreno mundial en la competencia oficial del Festival de Cannes 2024 se conocieron las primeras imágenes de Megalópolis, uno de los más ambiciosos proyectos cinematográficos de toda la carrera como director de Francis Ford Coppola. Son menos de dos minutos y medio que en realidad no podrían definirse de la manera tradicional como un tráiler, sino el breve desarrollo a lo largo de ese escueto tiempo de una única escena protagonizada con exclusividad por Adam Driver en la cornisa de un rascacielos de lo que parece ser una gran ciudad.
Coppola difundió este acercamiento inicial a la película que financió con su propio dinero el mismo día en que su esposa hubiese cumplido 88 años. “Megalópolis siempre estuvo dedicada a mi querida esposa Eleanor. Realmente esperaba celebrar juntos su cumpleaños, este 4 de mayo. Pero lamentablemente no pudo ser, así que permítanme compartir con todos un regalo en su nombre”, escribió el realizador en su cuenta oficial de Instagram, desde la cual hizo la presentación. Eleanor Coppola falleció el 12 de abril pasado.
Casi no hay palabras en el anticipo que también difundió Coppola a través de su canal oficial de Youtube. La secuencia empieza cuando Driver, con mucho cuidado, abre la puerta de la cúpula de un edificio -que semeja el célebre Chrysler Building de Manhattan- y camina lentamente hacia el borde del extenso balcón ubicado en el punto más alto de la construcción. Cuando parece a punto de saltar se escucha el grito de una voz poderosa que brama: “¡Tiempo, detente!”. Todo se detiene a partir de esa orden, empezando por el cuerpo suspendido en el aire del personaje y es el propio Driver, cuya angustia se refleja en su rostro (capturado por la cámara de Coppola en primerísimos planos), quien en ese momento vacila y retrocede en busca de un lugar seguro.
Coppola acompañó la publicación de las primeras imágenes de Megalópolis en su cuenta de Youtube con una larga cita firmada por una “fuente conocida”, la del experimentado crítico estadounidense Scott Foundas. Allí se lee que la película que sigue a esas imágenes de Driver balanceándose ante el vacío en lo más alto de un rascacielos habla de “una civilización entera que se tambalea en una cornisa igualmente precaria, devorándose a sí misma en un torbellino de codicia desenfrenada, ensimismamiento y propaganda política, mientras unos pocos soñadores audaces empujan contra la corriente, esforzándose por marcar el comienzo de un nuevo amanecer”.
En lo que parece ser el comentario de alguien que vio la película entera, no un breve anticipo de algo más de dos minutos, Foundas afirma que, luego de largas décadas de planificación, Megalópolis es “el poderoso elixir” que Coppola acaba de crear: “Una película arrolladora y de gran formato, con ideas provocativas y una invención cinematográfica implacable, que desmiente los 84 años de su creador”. Foundas también sugiere que no es una película sobre el fin del mundo tal como lo conocemos, sino que directamente “es el fin del mundo tal como lo conocemos”.
Grandes figuras
Driver personifica en la película a César, un arquitecto con grandes ambiciones que vive y trabaja en una ciudad ficticia con las características de Nueva York, cuya visión choca de frente con la que tiene el alcalde (Giancarlo Esposito). En el medio de ambos aparece la hija de este último, interpretada por Nathalie Emmanuel. El extenso elenco incluye a dos destacadas figuras que son familiares directas de Coppola: su hermana Talia Shire y el hijo de ésta, Jason Schwartzman. También aparecen en el film Shia LaBoeuf, Jon Voight, Dustin Hoffman, James Remar, Aubrey Plaza, Grace Vanderwaal, Laurence Fishburne, D. B. Sweeney, Chloe Finneman, Isabelle Kusman y Bailey Ives.
Todavía no se conoce el calendario oficial completo de días y horarios para las proyecciones de las películas en competencia dentro del Festival de Cannes, pero desde hace varios días se sabe que Megalópolis tiene asegurado un estratégico lugar para la gala de su estreno mundial el próximo viernes 17 de mayo, tres días después de la apertura oficial de la edición 2024 de la muestra de cine más importante del año.
Coppola puso en 2022 de su bolsillo los 120 millones de dólares requeridos por una compleja producción que se fue convirtiendo en el proyecto de su vida. Para concretarlo decidió inclusive vender buena parte de su exitoso emprendimiento vitivinícola de bodegas y viñedos en Napa, al norte de California.
Desde los años 80
El primer guion de Megalópolis fue escrito por Coppola en la década de 1980. En ese momento ya tenía en claro que la película iba a ser una historia de amor. “Una mujer está dividida en medio de la lealtad hacia dos hombres. Cada uno de ellos se acerca a ella con un principio filosófico distinto. Uno es su padre, que la crió, le enseñó latín en su regazo y está consagrado a una visión mucho más clásica de la sociedad, al estilo de Marco Aurelio. El otro en su amante, enemigo del padre y defensor de la idea de saltar hacia el futuro por encima de la basura, según dice, que contamina a la sociedad desde hace 10.000 años”, dijo el realizador hace poco a la revista GQ.
Coppola se juega buena parte de su propio patrimonio en esta jugada de riesgo. Hasta ahora no logró asegurarse la distribución de Megalópolis en Estados Unidos, lo que le permitiría vislumbrar la recuperación de al menos una parte de la enorme suma que invirtió en la película. La prensa de Hollywood señaló después de la primera proyección, realizada el mes pasado en Las Vegas ante colegas, amigos, actores, figuras influyentes de la industria y potenciales distribuidores, que estos últimos mantienen fundadas dudas respecto del recorrido comercial de la película debido al carácter casi experimental de la obra, muy en línea con los últimos trabajos conocidos de Coppola, entre los cuales se incluye Tetro, que se rodó en Buenos Aires en 2008. Nadie espera que Megalópolis obtenga del público una respuesta masiva similar a la que tuvieron las obras más exitosas de la carrera del realizador como El padrino, Apocalipsis Now y Drácula.
Por ahora, el único mercado que tendría ya confirmado un distribuidor es Francia. Así lo adelantó la revista de actualidad Le Point, al informar que la firma parisina Le Pacte adquirió los derechos del film para su estreno en ese territorio por una cifra que no trascendió. Le Pacte también publicó este sábado en su cuenta oficial de YouTube el clip de casi dos minutos y medio con las primeras imágenes de Megalópolis, pero su CEO Jean Labadie había dicho unos días: “Todavía no tenemos la película completa. No hay nada firmado hasta ahora”.
Algún posible interés de parte de las plataformas de streaming aparece en suspenso debido a las estrictas reglamentaciones que fija el Festival de Cannes para los títulos que participan de la competencia oficial por la Palma de Oro. Deben obligatoriamente estrenarse primero en los cines dentro de Francia y no pueden hacerlo a través de alguna plataforma global, recién habilitada para difundirla 17 meses después de su exhibición en las salas. Esa limitación condiciona la adquisición de los derechos internacionales desde el mundo del streaming.
La gran vidriera
Coppola parece confiar ciegamente en Cannes como la mejor vidriera para encontrar interesados en distribuir Megalópolis alrededor del mundo. “Francis Ford Coppola es parte de la familia de Cannes, no sólo porque obtuvo aquí dos Palmas de Oro, sino que también estuvo muy cerca de nosotros”, dijo hace un par de semanas Thierry Frémaux, el responsable máximo de la programación artística del festival.
Sobre Megalópolis, Frémaux agregó: “Comenzó a editarla hace un año. Como él y yo hablamos con bastante frecuencia, lo único que quería saber era qué estaba haciendo con ella. Hace algunas semanas, no meses, me dijo: “Bueno, ya terminé, ¿quieres verla? Le dije que sí y luego aceptó mi invitación de venir a Cannes este año”. Reveló también que Coppola siempre pensó en llevar su película a la competencia oficial. “Era eso o nada –aseguró-. No viene a perder el tiempo. Quiere mostrar su película y enfrentarse a cineastas jóvenes y directores consagrados. Ya ganó dos Palmas de Oro y tal vez quiera ganar la tercera”.
Este año se cumplen las bodas de oro del primer triunfo de Coppola en Cannes. Se llevó en 1974 la Palma de Oro por La conversación. Cinco años después volvió a triunfar en la competencia oficial con Apocalipsis Now. Medio siglo después sueña con repetir la historia de la mano de Megalópolis.
Fuente: Marcelo Stiletano, La Nación