No hay en esta oportunidad película argentina en competencia por la Palma de Oro (la última fue Relatos salvajes, de Damián Szifrón, en 2014), ni tampoco en Un certain regard, o Una cierta mirada, la segunda competencia en importancia del Festival, donde los filmes nacionales suelen tener su lugar -el año pasado fueron dos, El Ángel y Muere, monstruo, muere”-.
Pero Thierry Frémaux, el director del Festival, programó la nueva película de Juan Solanas, Que sea ley, para posiblemente el mejor día, el sábado “del medio”, el 18. Este documental del hijo del senador y realizador Pino Solanas, sobre el debate y el tratamiento de la ley por el aborto legal, seguro y gratuito, se exhibirá fuera de competencia, pero en la selección oficial, como Séance Spéciale (sesión especial). Solanas ya estuvo aquí con un corto (El hombre sin cabeza, que ganó el Premio del Jurado) y un largometraje en competencia (Nordeste, con Carole Bouquet) en Una cierta mirada.
Afiche de la película película «Que sea ley», con el logo de la Sección oficial de Cannes.
No será el único argentino. Hay dos cortometrajes que competirán por el premio en su formato. Son Monstruo Dios, de Agustina San Martín, y La siesta, de Federico Luis Tachella. El jurado que decidirá su suerte (y la de los otros nueve elegidos, entre 4.240 enviados) será presidido por Claire Denis (Bella tarea).
Siempre dentro del Festival, Lisandro Alonso, el realizador de La libertad y Jauja, integra el Jurado de Un certain regard, que preside este año Nadine Labaki, la actriz y directora libanesa de Cafarnaúm.
Y en la Quincena de realizadores, que se desarrolla en paralelo al Festival, pero en Cannes, entró Por el dinero, la nueva película de Alejo Moguillansky (Castro y La vendedora de fósforos, ganadoras del Bafici en la Competencia Argentina), que se basa en la obra homónima que pasó por varias salas del teatro independiente.