Puede ser que usted haya visto muchas películas judiciales, de ”juicio con jurado”. De 12 hombres en pugna, a Será justicia, o El poder de la Justicia (Coppola bajaba los techos del recinto cada vez que avanzaba el juicio, para que se sintiera esa opresión sobre los jurados…). Y El juicio de los 7 de Chicago que Netflix puso en pantalla le hará experimentar distintos sentimientos: irritación, pero también placer, enojo y gozo.
Vaya a saber si las palabras fueron dichas así por los personajes reales. “Nos juzgan por lo que somos, no lo que hicimos”, “Nos manifestamos pacíficamente cada cuatro años” (mediante el voto electoral), y “Es la primera vez que me juzgan por mis ideas”. No por nada será que las mejores líneas de diálogo, ésas que quedan repiqueteando en la cabeza, las tiene el personaje de Sacha Baron Cohen, que es productor asociado.
Sacha Baron Ccohen: ¿candidato a un Oscar como mejor actor de reparto? FOTO: NETFLIX
Aaron Sorkin (la serie West Wing; Oscar por el guion de Red social) es un gran guionista, un supremo redactor de diálogos. Sorkin hace de la palabra su principal estandarte. Y no está mal, más en un filme acerca de un real -pero increíble- juicio en el que los acusados tienen casi mínima esperanza de no ser condenados.
Es que el juicio parece tener su sentencia antes de iniciado. 1968. Acaba de asumir Richard Nixon la presidencia de los Estados Unidos, y se “arma” este juicio a 8 sospechados de haber iniciado ataques a la policía cuando, ante la Convención Demócrata en Chicago en agosto, marcharon para pedir por el fin de la guerra en Vietnam.
Joseph Gordon-Levitt («El origen», «Looper», 500 días con ella») es el fiscal acusador. FOTO: NETFLIX
Los acusados son estudiantes universitarios, un líder de un movimiento vecinal, algún Pantera Negra, un par de hippies.
Y hablando de juicio, el juez (Frank Langella) parece haberlo perdido hace rato.
Es, sí, un filme judicial, un aparente thriller encubierto con apuntes de comedia mordaz, si se puede hacer humor de un hecho real tan increíble como el del armado de un juicio con finalidad exclusivamente política.
El guionista y director Aaron Sorkin habla con el actor Sacha Baron Cohen durante el rodaje. El filme estrenó el viernes. FOTO: NETFLIX
Sorkin ya había escrito el guión de Cuestión de honor, con Tom Cruise, Demi Moore y Jack Nicholson, así que sabe lo que es enfrentar a testigos y abogados, ir llevando los diálogos en un estrado a un límite, y juzgar con la intriga de qué y cómo va a replicar uno u otro.
La posición del director es clara en el sentido de que tiene a los buenos y a los malos sentados de un lado y del otro del recinto, pero afortunadamente cuela -y con suspenso- qué fue lo que verdaderamente sucedió entre los acusados esos días de la Convención demócrata.
El defensor que compone Mark Rylance (en el centro) parece mirar a cámara; al lado, su compatriota inglés Eddie Redmayne, uno de los acusados. FOTO: NETFLIX
El juicio… se estrena ahora, en tiempos de #BlackLivesMatter, y aunque la rodó el año pasado, no se puede dejar de mirarla con los ojos en el presente.
Con todo esto, está claro que El juicio de los 7 de Chicago cuadra como un guante en el (¿renovado?) gusto que propicia la Academia de Hollywood, por lo que muy probablemente sea una de las 10 películas candidatas al Oscar. Faltan 6 meses para la entrega del premio, pero difícil que se le escape el de mejor libreto original.
El filme tiene uno de los mejores castings, la elección de los actores para cada papel es perfecta, por lo que difícil que el SAG, el sindicato de actores, no le entregue el premio al mejor ensamble.
Frank Langella, estrella de Broadway y de Hollywood (fue Nixon en «Frost/Nixon» da una clase actoral como el juez Julius Hoffman. FOTO: NETFLIX
La conciencia -esa vocecita que desde Pepe Grillo en Pinocho anida en muchas producciones de Hollywood, y que si no se hace muy evidente surte mejores efectos- está allí encarnada en un personaje que no vamos a develar, pero que el espectador más o menos observador lo va a descubrir de inmediato.
Frank Langella es un maestro de la actuación y en la piel del juez Hoffman da una clase. Es muy fácil odiarlo, claro, pero el actor que fue Drácula y sigue siendo una gloria de Broadway cumple uno de los muchos estupendos trabajos en el filme, al lado de Mark Rylance, el mencionado Baron Cohen, Joseph Gordon-Levitt, Eddie Redmayne o el eterno secundario John Carroll Lynch.
Y me quedo corto.
«El juicio de los 7 de Chicago»
Muy buena
Drama. EE.UU., 2020. Título original: “The Trial of the Chicago 7”. 130’. SAM 13. De: Aaron Sorkin. Con: Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen Mark Rylance. Disponible en: Netflix.
Fuente: Clarín