“Fue todo un desafío llevar a cabo esta historia que tiene muchos años y que a su vez es extremadamente dolorosa para todos aquellos que fueron protagonistas. El caso tiene muchas aristas, lo público y lo privado se entrecruzan. Fue un momento muy importante de la historia argentina que es necesario recordar y hacer conocer al mundo porque abre los ojos e invita a reflexionar sobre cuestiones que no pierden vigencia”, comentó el director Alejandro Hartmann en un comunicado.
Por su lado, la productora Vanessa Ragone, que tiene un vínculo especial con esta historia ya que su padre fue reportero gráfico y su madre periodista, dijo: “El género documental tiene el mandato de contar las historias necesarias para conservar la memoria colectiva y pensamos que esta es una historia que no debe olvidarse».
Por medio de material de archivo y testimonios exclusivos, el filme propone un relato sobre las circunstancias que rodearon el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, asesinado en enero 1997 luego de que menos de un año antes, en marzo de 1996, consiguiera para la revista Noticias las primeras fotos públicas del empresario Alfredo Yabrán, acusado de tener una profunda vinculación con la corrupción política durante los gobiernos de Carlos Menem.
Su muerte conmocionó a la opinión pública y desató consecuencias en diferentes esferas de la política.
En 2000 se llevó a cabo el juicio oral y público en el que fueron condenados ocho hombres, entre ellos Gregorio Ríos, jefe de seguridad de Yabrán, y tres policías. Sin embargo, Yabrán se suicidó en mayo de 1998 con un pedido de captura pendiente sobre él y nunca llegó a vivir el proceso judicial.
La producción de «El fotógrafo y el cartero…» volvió a reunir al director Alejandro Hartmann y a la productora ejecutiva Vanessa Ragone, que a través de la productora Haddock Films ya lograron cautivar al público del streaming en 2020, también por Netflix, con otra de las historias policiales más importantes de la historia argentina en la serie documental “Carmel: ¿Quién mató a María Marta?”, sobre el asesinato de María Marta García Belsunce.
Ahora se encomendaron a un trabajo de investigación y reconstrucción del crimen de Cabezas, con especial foco en el entramado mafioso que ataba a homicidas con el poder político y económico del país.
En el Bafici tendrá proyecciones especiales el 21, 22 y 24 de abril.
Neflix anunció el documental que reconstruye el crimen de José Luis Cabezas en 1997, dirigido por Alejandro Hartmann, con Vanessa Ragone en la producción, el mismo equipo de “Carmel: ¿Quién mató a María Marta?”, docuserie sobre el asesinato de María Marta García Belsunce. Esta película (ver pág. 25) formará parte de la programación del Bafici 2022, como se anunció también ayer. La película se titulará “El fotógrafo y el cartero: el crimen de Cabezas”, y relata las circunstancias que llevaron al crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, asesinado en enero 1997, luego de que menos de un año antes, en marzo de 1996, consiguiera para la revista Noticias las primeras fotos públicas del empresario Alfredo Yabrán. En 2000 se llevó a cabo el juicio oral y público en el que fueron condenados ocho hombres, entre ellos Gregorio Ríos, jefe de seguridad de Yabrán, y tres policías. Yabrán se suicidó en mayo de 1998 con un pedido de captura pendiente sobre él y nunca llegó al proceso judicial.
Pero esos no fueron los únicos anuncios de ayer en Netflix. Gracias a la interpretación exhaustiva de los algoritmos que hacen a diario las plataformas, el gigante del streaming incorporó dos novedades: sumó la categoría “short ass movies”, en referencia a películas cortas de no más de 90 minutos, en tanto se afianzan los documentales, ante el favoritismo del público por el género. El film sobre Cabezas se verá desde el 19 de mayo, después de sus exhibiciones en el Bafici, en tanto estrenó esta semana “Jimmy Savile: Una historia de terror británica”, que ya está entre las más vistas. Ante una audiencia cada vez más ansiosa y experta, la tendencia a películas cortas y simples redunda en guiones que no llegan a las 105 páginas cuando en el pasado se extendían hasta las 120. Y las escenas, que hace 50 años podían ocupar 3 o 4 páginas, hoy tienen una o media página.
En cuanto al documental sobre sir James Wilson Vincent Savile, trata sobre un hombre que se codeaba con la nobleza inglesa, hasta la reina Isabel, también conductor de TV con 30 años en el aire y otro en la BBC. El documental se centra en los testimonios por abuso, alrededor de 450 personas, que fueron infructuosos dado que Savile maniobró y evadió a la Justicia amparado en sus contactos. En la serie se ven entrevistas que revelan abusos sexuales a menores entre 1955 y 2009, valiéndose de la confianza que inspiraba en sus víctimas. Pero su historia se conoció después de su muerte en 2011 y pasó a ser uno de los peores delincuentes sexuales en Reino Unido.
Otro de los documentales con repercusión en la última semana es “3 toneladas: atraco al Banco Central de Brasil”, que reconstruye uno de los robos históricos de ese país, perpetrado en el Banco Central de Fortaleza. La producción muestra en tres episodios testimonios de los ladrones, policías y material de archivo. En agosto de 2005 un grupo de delincuentes cavó un túnel de unos 80 metros de largo para llegar a la bóveda del banco, de donde sacaron más de 160 millones de reales. Con esas 3,5 toneladas de dinero, escaparon. Algo muy similar a lo que ocurrido en el banco Río de Acasusso que muestra el film “El robo del siglo” con Guillermo Francella y Diego Peretti, entre otros.
Finalmente, el documental “No confíes en nadie: tras la pista del rey de las criptomonedas”, cuenta la historia de Gerry Cotten, un joven director ejecutivo de QuadrigaCX, la plataforma de intercambio de bitcoines más grande de Canadá, quien murió en circunstancias sospechosas. Y con su muerte se llevó las contraseñas para acceder a los 250 millones de dólares que tenían guardados sus clientes en su sistema. Los inversionistas se negaron a aceptar la versión oficial y aseguraron que la supuesta muerte de Cotten era en realidad una estafa de salida para fugarse con el dinero. El documental muestra la investigación que llevaron adelante esos inversionistas.
Fuente: Ámbito