Diez actrices que se negaron a cumplir con los cánones de belleza y eterna juventud de Hollywood
A pesar de que en los últimos años las actrices han logrado cambiar algunas reglas injustas con las que lidiaban desde que Hollywood es Hollywood, hay otros postulados que parecen imposibles de derribar. Uno de ellos es el que establece que deben estar siempre jóvenes, lozanas, delgadas y deseosas de ser deseadas. Tan difícil les resulta salir colectivamente de ese mandato que, aquellas que le gritan al mundo su deseo de intentarlo, son noticia.
Kate Winslet
Esta semana, Kate Winslet reveló con orgullo que se había negado a ocultar sus “rollitos” durante el rodaje de su última película, Lee. En una entrevista, la actriz británica, que desde siempre se declaró enemiga de las exigencias de tener un “cuerpo perfecto”, contó que un miembro del equipo de producción le “sugirió” que se sentara derecha para que no se notara su barriga. “Hay una parte en la que Lee está sentada en un banco en bikini. Uno del equipo se acercó entre las tomas y me dijo: ‘Quizás querés sentarte más erguida’. Y le respondí: ‘¿Entonces no se verán los rollitos de mi panza? ¡Ni en sueños!’, reveló.
La actriz, que cumplirá 49 años en octubre, explicó que dejó de hacer ejercicio estratégicamente antes de la película para que su cuerpo se viera más natural.“Me enorgullezco de que mi cuerpo no se vea perfecto, porque mi rostro refleja mi vida y eso es lo que importa. No se me ocurriría ocultarlo”, explicó.
En 2017, la protagonista de Titanic reveló que el camino hacia el estrellato no le resultó nada sencillo. “Fui acosada en la escuela. Me molestaban porque quería ser actriz. Me encerraron en un armario y se rieron de mi”, comenzó su relato. “Decían que podía tener suerte en la actuación si me acostumbraba a los papeles de chicas gordas. Me hicieron sentir que no era lo suficientemente buena”, recordó.
Luego, durante sus primeros años en el mundo del espectáculo, la situación no mejoró demasiado… “Con frecuencia me llamaban para interpretar a un cocodrilo, un espantapájaros o el hada malvada. Incluso fui una rana bailadora. Pero amaba actuar y, sin importar que tan bueno o malo fuera el papel, yo tenía la determinación de seguir aprendiendo”, expresó.
Gillian Anderson
Winslet no es la primera estrella de Hollywood que denuncia haber sido víctima de las exigencias de tener un “cuerpo perfecto”. Gillian Anderson admitió que los primeros años de su carrera los vivió sumida en una “completa obsesión” por su peso. Invitada en el podcast How To Fail de Elizabeth Day, la protagonista de Los Expedientes Secretos X y The Crown indicó que ya no le importa su imagen corporal y que desde hace varios años dejó de hacerse problemas por su apariencia.
Al reflexionar sobre sus veinte años, la actriz rememoró: “Hubo sesiones de fotos y las imágenes que veo hoy son tan hermosas, pero estaba completamente obsesionada con mi peso, completamente distraída en eso. Ahora cuando las miro, veo juventud y belleza, pero pienso: ‘Dios, recuerdo lo torturada que estaba dentro de mi cabeza en ese momento’. Pienso en el tiempo y las energías que perdí en esa época de castigándome a mí misma en vano”.
Y agregó: “Y yo podría estar haciendo lo mismo hoy, pero algo cambió en algún momento. Pensé: ‘No voy a hacer esto más. No voy a seguir lastimándome. Ya no me va a importar más, porque la vida es demasiado preciosa como para quedar atrapada en esa obsesión por uno mismo y si salgo de casa y no me he cepillado el cabello durante una semana, que así sea”.
Lady Gaga
Este año, Lady Gaga se vio obligada a negar los rumores de que estaba embarazada. Los rumores surgieron luego de que la fotografiaran usando un vestido negro ajustado en el casamiento de su hermana en Maine. En su cuenta de TikTok la cantante y actriz disparó: “No estoy embarazada, solo estoy llorando mucho en el gimnasio”.
Lady Gaga, de 38 años, hizo referencia a las expectativas poco realistas sobre los vientres planos que se supone que todas las mujeres deben tener. Pero esa no fue la primera vez que se quejó de las exigencias estéticas: en 2012, catalogó de “jodidamente ridículo” todo el escándalo que se armó cuando aparecieron fotos suyas que ciertos medios utilizaron para asegurar que había aumentado de peso.
En ese momento, le dijo a la revista Stylist: ‘Claro que estaba al tanto de la existencia de aquellas fotos que circulaban en Internet y fueron tomadas por algunos portales. Mi mamá me llamó y me dijo, alarmada: ‘¿Aumentaste de peso?’. Todo el mundo me lo decía y lo más curioso es que realmente no me importaba en lo más mímimo”, recordó. Y agregó: “Pero cuando escuché que estaba en las noticias, donde hablan de guerras, de la crisis económica y de las elecciones, pensé: “Esto es jodidamente ridículo”.
“Quiero decir… ¿Qué clase de ejemplo es ese para una jovencita que está sentada en su casa? Pensé: ‘Bueno, en realidad no me importa si piensan que estoy gorda, porque, honestamente, engordé unos 14 kilos’”.
Pamela Anderson
Fue el símbolo sexual de finales de siglo pasado y conserva esa belleza que la convirtió en una de las personas más famosas del planeta, pero se cansó de la rutina que implica mostrarse “joven e impecable”. Por eso, este año, en cada una de sus apariciones públicas, Pamela Anderson se mostró sin maquillaje.
“Desde hace un tiempo no me gusta ir maquillada. Mi madre me decía que este día llegaría, y yo no le creía; pero evidentemente, tenía razón. En algún momento hay que desafiar el concepto de belleza”, le contó la protagonista de Baywatch a Vogue, mientras se preparaba para asistir a un desfile, a cara lavada. “No pretendo ser la chica más linda del salón. Estoy haciendo uso de mi libertad, lisa y llanamente. Y resulta un alivio”, agregó.
Emma Thompson
“Preocuparse por lucir perfectas es una pérdida de tiempo, energía y propósito”. Fiel a su estilo claro y sin medias tintas, Emma Thompson definió de esta manera la relación que mantiene con su cuerpo mientras promocionaba, en 2022, la película Buena suerte, Leo Grande, que incluye una escena en la que se muestra íntegramente desnuda.
Hablando en The Late Show with Stephen Colbert, la prestigiosa actriz admitió: “No somos buenos en aceptar nuestros cuerpos. Particularmente, es algo que nos pasa a las mujeres, porque nuestro estatus está relacionado con la imagen corporal y la iconografía y bla, bla, bla… Todo es muy aburrido e inconducente”. En esa misma entrevista, se refirió a la profunda inseguridad que solía sentir con respecto a su cuerpo: “Creo que comencé a odiar mi cuerpo cuando tenía unos 14 años. Creo que esas vías neuronales están bien grabadas en mi alma. Sé que nos reímos, pero piensa en todos esos niños de ocho años que dicen ‘No me gustan mis muslos’”.
Y, hablándole directamente a chicos y chicas que recién están comenzando la adolescencia y se sienten disconformes con su cuerpo, indicó: “No pierdan el tiempo. No desperdicies el propósito de tu vida preocupándote por tu cuerpo. Este es tu barco, es tu casa, es donde vives, no tiene sentido juzgarlo, absolutamente no tiene sentido, pero es muy difícil hacerlo”.
Florencia Pugh
Florence Pugh se convirtió, en los últimos tiempos, en una de las actrices más valoradas por su talento, pero también en una de las celebridades que no suelen andar con rodeos a la hora de responder en las entrevistas. El año pasado, la protagonista de Viuda Negra le dijo a la revista ELLE que no tenía el más mínimo empeño en ocultar sus supuestas imperfecciones físicas. “No voy a hacer nada para no se vea la celulitis de mis muslos”, disparó. Y explicó: “Hablo como lo hago sobre mi cuerpo porque no pierdo tiempo ni energía en querer ser algo que no soy. No oculto mis piernas, mis brazos ni mi pecho. Prefiero mostrarlo todo”.
“Creo que lo más aterrador para mí son los momentos en que la gente se ha molestado porque he mostrado ‘demasiado’ de mí misma”, se sinceró luego. Quizá se refería a las críticas que enfrentó en julio de 2023, cuando usó un vestido en tono rosado intenso que dejó al descubierto sus pechos en el desfile de Alta Costura de Valentino, en Roma. Inmediatamente, sus redes se llenaron de comentarios que no condenaban su presunta desnudez, sino que criticaban directamente partes de su cuerpo. Su respuesta no se hizo esperar: “Lo que ha sido interesante de ver y presenciar es lo fácil que es para los hombres destruir totalmente el cuerpo de una mujer, públicamente, con orgullo, para que todo el mundo lo vea”.
“Muchos de ustedes querían hacerme saber agresivamente lo decepcionados que estaban por mis ‘pechos pequeños’, o lo avergonzado que debería estar por tener el ‘pecho tan plano’. He vivido en mi cuerpo durante mucho tiempo. Soy plenamente consciente del tamaño de mis pechos y no me da miedo”, agregó. La actriz, además, se mostró totalmente contraria a realizar dietas especiales para interpretar ciertos papeles, algo que es bastante corriente entre las estrellas de Hollywood. “Las mujeres de esta industria, especialmente las más jóvenes, obviamente aceptan esas consignas para conseguir una oportunidad, porque así es como ha sido siempre. Muchas veces se esperó de mí que siguiera la dieta que fuera necesaria para encarar determinado personaje, y para mí eso, en un principio, fue impactante. No quiero decir que otras personas no puedan hacerlo, pero creo que yo definitivamente me mantengo firme en ese aspecto. Me encanta la comida”.
Reese Witherspoon
Reese Witherspoon suele dar a conocer a través de sus redes sociales sus opiniones sobre temas sociales y de actualidad, y no siempre coinciden con lo que Hollywood suele considerar “políticamente correcto”. Por eso, hace algún tiempo, cuando subió a su cuenta oficial de Instagram la imagen impresa de un texto que rezaba: “Consejos para tener el cuerpo perfecto antes del verano”, muchos creyeron que había caído en la fiebre que domina a otras rubias estrellas como Gwyneth Paltrow o Blake Lively, devenidas en gurús de la buena vida “saludable” y vendedoras de artículos de dudosa utilidad.
Sin embargo, la protagonista de Legalmente rubia lo hizo de nuevo y su mensaje nada tenía que ver con el de sus colegas de cabellera de oro. A través de tres frases, que volcó en su cuenta de Twitter y que después volcó en un carrusel de Instagram, la actriz ironizó sobre aquella meta tan buscada.
El mensaje viene en tres partes. Primero, Witherspoon anunció: “Aquí tienes mis consejos sobre cómo tener el cuerpo perfecto para el verano”. Luego, explica: “Tener un cuerpo”. Y por último, indica: “Eso es todo. Ese es el consejo”. De esa manera, apelando al humor, la actriz se mostró una vez más partidaria de la aceptación de la propia figura. Es que, a pesar de contar con su propia marca de indumentaria, Reese se convirtió en es una de las celebrities más involucradas en la lucha feminista. En Draper James, su empresa, procura acercar el estilo sureño americano a todas las mujeres, con todo tipo de cuerpos. De hecho, en la página oficial de su emprendimiento se muestra a modelos de todas las tallas, edades y razas luciendo sus creaciones.
Amy Schumer
En su cuenta de Instagram, junto con una imagen promocional del estreno la segunda temporada de la serie La vida y Beth, Amy Schumer apeló a la ironía para referirse a todos los comentarios que recibe diariamente en las redes criticando cómo se ve. “¡Muchas gracias por la opinión de todos sobre mi cara! He disfrutado de comentarios y deliberaciones sobre mi apariencia, como todas las mujeres, durante casi 20 años”.
“Y tienen razón”, continuó, “Mi rostro está más hinchado de lo normal en estos momentos. Tengo endometriosis, una enfermedad autoinmune de la que todas las mujeres deberían informarse. Estoy atravesando por problemas médicos y hormonales, pero estoy bien”, continuó, ya en tono más serio. Y explicó: “También creo que una mujer no necesita dar ninguna excusa por su aspecto físico. Pero quería aprovechar la oportunidad para abogar por el amor propio y la aceptación de la piel que cada una de nosotras habita. Como cualquier otra persona, algunos días me siento segura y atractiva, y otros quiero poner una bolsa en mi cabeza para que nadie me vea. Pero me siento fuerte, hermosa y muy orgullosa de este programa de televisión que he creado, escrito, protagonizado y dirigido. Tal vez, solo tal vez, podamos centrarnos en eso por un rato. Espero que disfruten de La vida y de Beth. Amor y solidaridad para todos”, finalizó.
La actriz, que tuvo dos intervenciones (una histerectomía y una apendicectomía), nunca tuvo reparos a la hora de hablar sobre su cuerpo. De hecho, reveló haberse hecho una liposucción en 2021. “Me cansé de mirarme al espejo”, explicó en aquel momento. “Todos los que estamos frente a las cámaras generamos esta mierda”, reflexionó en una entrevista publicada por The Hollywood Reporter, refiriéndose a la creación de falsos modelos estéticos. “Sólo quería ser sincera al respecto”.
Selena Gómez
En enero de este año, Selena Gomez compartió en su cuenta de Instagram una fotografía tomada diez años atrás en la que se la ve luciendo un diminuto traje de baño con estampado símil cebra. Junto a ella, subió una imagen actual, de ella posando también en bikini. “Hoy me di cuenta de que nunca volveré a lucir así… No soy perfecta, pero estoy orgullosa de ser quien soy… A veces olvido que está bien ser yo”, escribió junto a las postales.
En 2022, la actriz, cantante y conductora ya se había sincerado sobre lo poco que le interesaba mantenerse dentro de los estándares que exige Hollywood y que suelen pedirle a las celebridades los usuarios anónimos en las redes. En aquella ocasión, lo hizo a través de su cuenta de TikTok: “Estoy tratando de mantenerme delgada, pero me acabo de comprar cuatro tacos, tres rollitos de huevo, aros de cebolla y un sándwich de pollo picante”, comenzó contando con picardía.
Y agregó: “Sinceramente, no me importa mi peso porque la gente va a opinar negativamente sobre eso de todos modos. ‘Sos demasiado pequeña. Sos demasiado grande. Eso no te queda. Meh Meh Meh’. Perra, soy perfecta tal como soy. ¿Moraleja de la historia? Adiós”, expresó, sin rodeos. Gomes, además, contó en más de una oportunidad que la medicación que debe tomar para el lupus a menudo hacen que gane peso. “Cuando dejo de tomarlo, tiendo a adelgazar”, afirmó. Y disparó: “Pero nunca voy a ser una modelo”.
Nicola Coughlan
La tercera temporada de Bridgerton marcó el despertar de Penelope Featherington (Nicola Coughlan), la simpática vecina de la familia protagonista de la saga que, al igual que una cenicienta inglesa, vive a la sombra de sus hermanas y de su inescrupulosa madre. Si en las dos primeras entregas, su personaje servía solo como apoyo de las historias que se contaban y en cierta manera como contraste de las otras jóvenes dispuestas a todo por conseguir un buen partido, todo cambió cuando vislumbra su destino de ser la solterona de la familia. Entonces, la joven decide encarar el desafío de convertirse en una de las damiselas listas para el cortejo. Pero para lograrlo, no solo debe cambiar su manera de relacionarse con los hombres, sino la manera en la que se presenta ante la mirada de los demás.
Para que el cambio rotundo de su personaje se viera reflejado en pantalla como ella pretendía, Coughlan tomó cierto control creativo en la nueva temporada. Cuando llegó el momento de filmar las escenas más íntimas, según la actriz le dijo a la revista Stylist, decidió trabajar estrechamente con la coordinadora de intimidad de la serie, Lizzy Talbot, para fusionar los guiones con la coreografía. “Pedí específicamente ciertas líneas y momentos a incluir“, reveló.” “Hay una escena en la que estoy muy desnuda ante la cámara y esa fue mi idea, mi elección. Simplemente, lo sentí como la mejor respuesta a todos los comentarios maliciosos sobre mi cuerpo”, disparó.
Y reveló: “Fue increíblemente empoderante. Me sentí hermosa en ese momento y pensé: ‘¡Cuando tenga 80 años, quiero recordar esto y recordar lo jodidamente sexy que me veía!’ Me sentí genial con la desnudez de mi personaje esta temporada porque no solo lo consentí, sino que lo conduje”.
Sharon Stone
Hace exactamente veinte años, Sharon Stone le anunciaba al mundo que sus días de ícono sexual habían terminado y que no tenía la más mínima intención de someterse a ningún tipo de tratamiento para intentar combatir el paso de los años. “Empecé a anunciar con mucha ligereza que cumplía 40 años en un set de filmación. Cuando les dije que ya había cumplido 40, todos me miraron como si les estuviera diciendo que me había contagiado lepra”, relató la actriz en una entrevista, a propósito del estreno de Gatúbela, la película de 2004 que la tuvo como principal antagonista.
“Creo que las cosas han evolucionado, porque muchos de nosotros hemos mantenido el rumbo de estar orgullosos de tener 40 años, de ser interesantes y de tener vida para aportar al cine y a nuestros papeles. Así que ahora creo que ha habido una evolución en la que puedes tener 45 años y trabajar en el cine y decir que tienes 45 años y tener una carrera interesante”, explicó, refiriéndose a la exigencia imperante en la industria del entretenimiento de que los actores se mantengas por siempre jóvenes.
Sin embargo, Stone reveló que si bien ya no añoraba su cuerpo de antaño, todavía no había podido despojarse del todo de aquella premisa de adorar la juventud. “Cuando estábamos haciendo la película y vi a Halle Berry con un catsuit de cuerpo, fui directamente al gimnasio. No soy partidaria de la cirugía plástica, pero no la critico si alguien la quiere. Cada uno tiene que hacer lo que le haga sentir bien, pero claramente, los quirófanos no son lo mío”, explicó.
Fuente: La Nación