«El horno no está para bollos”, podría decirse en la vida de Robert De Niro: pocas pulgas, iracundo como su personaje de Jack Byrnes en el filme Los Fockers: la familia de mi esposo.
En aquella película de 2004, el astro de Hollywood encarnaba a un implacable y obsesivo ex agente de la CIA. Y hoy, el carácter de este actor de 75 años nacido en el distrito de Greenwich Village, Nueva York, está acercándose al temple de su reacio personaje, mientras atraviesa momentos de tensión luego de su separación de la actriz y cantante Grace Hightower. Convivieron 30 años.
Robert y su ex, Grace Hightower, años atrás.
La ausencia de ella durante la gala en el MoMA neoyorquino -donde proyectaban una película en honor al director Martin Scorsese- encendió las alarmas de los conflictos maritales entre Robert y Grace.
El proceso de divorcio entre ambos fue solicitado sin nombres para proteger su intimidad. Y desde el vamos comenzaron los conflictos.
Según informaron medios estadounidenses, el protagonista de Taxi Driver optó porque el litigio judicial se lleve en secreto, mientras Hightower quería un juicio público. Se impuso Robert.
Es más, nuevo el escándalo se desató cuando él ni siquiera miró a su ex mujer durante el juicio por la custodia de su hija, Helen Grace, de siete años, que nació a través de la gestación subrogada.
El actor protagonizó un episodio incómodo a la salida de los tribunales, en Manhattan. Cuando se retiraba del recinto judicial, luego de pasar toda la mañana, se percató que su chofer no lo estaba aguardando en donde debía.
De Niro y Grace Hightower pasaron del amor al odio. (AFP).
El desencuentro enardeció al actor, quien llamó al conductor del vehículo y comenzó a gritarle por teléfono: “¡No estás enfrente! ¡No estás donde nos dejaste, entonces verías a todos los fotógrafos aquí, idiota!”.
Luego de su rapto de furia, su abogado le recomendó esperar adentro de los tribunales para aguardar la llegada del coche. “¡Es ridículo!”, le contestó De Niro mientras ingresaba.
Para los paparazzi eso fue un festín. Y para colmo, varios curiosos optaron por sacar sus teléfonos celulares y filmarlo, mientras los más osados le aconsejaban que se calmara. Imaginen su cara.
Todo este nerviosismo viene a colación del reciente proceso de divorcio que atraviesa. Pero no es la primera vez que la pareja está separada. En 1999, dos años después de casarse (y al poco tiempo de tener a su primer hijo) De Niro le pidió el divorcio a Grace y también intervino en una disputa por Elliot. Luego se reconciliaron y renovaron sus votos.
De Niro, quien tiene aparte de Helen cinco hijos biológicos, ya cosechó otro divorcio en 1988. El dos veces ganador del Oscar se había casado en 1976 con Diahnne Abbott, madre de sus hijos Drena y Rafael. Y hubo otros amores más (pero clandestinos).
Fuente: Clarín