De socios y amigos a futuros papás: la historia de amor de Margot Robbie y Tom Ackerley Backgrid UK/The Grosby Group
Otra vez, Margot Robbie se convirtió en el centro de las noticias. Luego de uno de los años más movidos de su vida, en el que recorrió el mundo gracias al éxito de Barbie, participó de cada uno de los eventos de la temporada de premios de la industria y posó para los flashes vestida siempre en honor a la icónica muñeca, la actriz y productora se bajó de los tacos altos, se puso ropa cómoda y se tomó un descanso. Y así como en marzo los paparazzi la descubrieron en la Patagonia argentina, ahora la encontraron en Italia, en pleno paseo por el Lago Como. Pero esta vez algo cambió: la actriz y productora ahora luce una incipiente pancita de embarazada.
“¡Margot Robbie está embarazada!”, confirmó la noticia el domingo pasado la revista People. Como era de suponer, ni Robbie ni su marido, el productor Tom Ackerley, hicieron grandes anuncios al respecto. Ni siquiera confirmaron la información, aunque las imágenes son contundentes. Como suelen hacer desde que se conocieron, hace 9 años, optaron por mantener el perfil bajo. Amantes de la aventura, socios y amigos y compañeros, ante todo, se conocieron en 2013 durante el rodaje de una película, pero se dieron cuenta de que estaban enamorados tiempo después. Hoy, esperan su primer hijo juntos.
Un comienzo relajado
La primera vez que se vieron fue en el año 2013 en el set de Suite française, el film de Saul Dibb. Ella era una estrella emergente mientras que él participó del proyecto como asistente de dirección. De inmediato se hicieron amigos. Si bien sus historias pasadas tenían poco en común -ella creció en una ciudad rural agrícola de Australia, él se crio en el seno de una familia acomodada de Woking, una ciudad inglesa ubicada en Surrey-, se dieron cuenta de que la pasaban bien juntos.
Según el diario inglés Daily Mail, la actriz, el joven productor y otros cinco miembros del equipo de filmación se llevaron tan bien que decidieron mudarse juntos. Ackerley y Robbie pasaban mucho tiempo en esa casa compartida de bajo presupuesto que lograron conseguir en el sur de Londres. Los viernes por la noche, en general, comenzaban el fin de semana en Infernos, uno de los clubes nocturnos más conocidos de Clapham, un barrio del municipio londinense Lambeth.
“Esos fueron los mejores días de mi vida”, reconoció Robbie sobre aquella etapa. Mientras que el departamento era el lugar en donde podía relajarse y sentirse cómoda lejos de la impostura de la fama, Inferno se convirtió en ese espacio en el que, por fin, Ackerley y Robbie cedieron al amor. Pero decidieron mantenerlo por un tiempo en secreto. “Realmente no nos lo tomábamos en serio. ‘Oh, da igual, solo somos amigos, solo somos amigos’, pensamos. Y luego… todo el mundo se enteró”, reveló.
Además de una pareja que logró trascender el tiempo, aquella experiencia de vida colectiva dejó un negocio muy lucrativo: varios de los habitantes del viejo departamento de Clapham se comenzaron a llevar tan bien que, en 2014 Ackerley, Robbie, Sophia Kerr y Josey McNamara decidieron fundar la productora Lucky Chap. Hoy, su valor se estima en 32 millones de dólares y, entre sus producciones, se encuentran Yo soy Tonya, Aves de presa y Barbie, todas protagonizadas por Robbie.
Una boda discreta
Con un presente laboral exitoso y una relación estable, Robbie y Ackerley se mudaron a Londres. En diciembre de 2016, Us Weekly confirmó que la pareja se había casado en una ceremonia discreta en Gold Coast, Australia. Del evento trascendió que la actriz fue entregada por su mamá y que sus tres hermanos estuvieron presentes. Una vez que trascendió la información, Robbie decidió publicar en su cuenta de Instagram una particular foto, en donde se la ve besándose con su actual marido de fondo y en primer plano su dedo con una gigante alianza.
“Mi marido y yo compartimos habitación antes de empezar a salir, así que ahora vivo con mi compañero de habitación y es genial”, confesó la actriz en referencia a su nueva vida de casada. “Vivíamos con un montón de gente y ahora vivimos solo los dos, así que nos sentimos muy adultos”, agregó.
Harry Potter y un detalle que habría acelerado el trámite
Margot Robbie nunca ocultó su fanatismo por Harry Potter. La actriz contó en varias oportunidades su obsesión por el mundo mágico creado por J. K. Rowling. Por eso, cuando se enteró de uno de los secretos mejor guardados de Ackerley, su sorpresa fue mayúscula.
El productor tuvo un breve paso por el mundo de la actuación: participó en las tres primeras películas de la saga interpretando a un estudiante de Slytherin del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Su rol fue tan pequeño que ni Robbie notó que su marido en la juventud había aparecido en la saga. “Cuando me lo dijo, pensé: “Si lo hubiera sabido antes, me hubiera casado contigo inmediatamente”, contó con gracia la actriz en el programa de entrevistas británico The Graham Norton Show.
La regla de las tres semanas
Mantener una relación dentro del mundo del espectáculo, siendo una figura pública y con la obligación de pasar fuera de casa largas temporadas en tiempos de rodaje no es tarea fácil. Para que la relación no se resienta, Robbie encontró un truco que compartió en una nota con The Daily Telegraph. “Lo más útil que he aprendido de otras parejas en esta industria es que no pasan más de tres semanas sin verse”, explicó. “Estar en una relación a larga distancia puede ser muy difícil cuando no ves la luz al final del túnel. Puede afectarte la cabeza, por lo que la regla de las tres semanas es clave”, aseguró.
¿Cómo lograron cumplir con esa exigencia? En ocasiones, la pareja le encontró la vuelta con encuentros relámpago en algún lugar perdido del mundo. “Incluso si ambos tenemos que volar a un país intermedio donde estamos los dos por una noche, lo hacemos y luego volamos de regreso al trabajo al día siguiente. Y hablamos todo el día, todos los días por teléfono”, confesó en 2018.
Un futuro lleno de hijos
El momento justo para comenzar a formar la familia que Robbie tanto deseó parece haber llegado. Con una carrera consagrada, una productora en la que puede desarrollar sus propios proyectos y un amor consolidado, la estrella de Hollywood y su marido decidieron dar un paso más.
“Si miro hacia mi futuro dentro de 30 años, quiero ver una gran cena de Navidad con un montón de niños allí. Pero definitivamente no en este momento. Eso es 100 por ciento seguro”, compartió hace algún tiempo la protagonista de Escuadrón Suicida. También se quejó en varias oportunidades de la presión social que la sociedad ejerce sobre las mujeres para que sean madres: mientras promocionaba María, reina de Escocia en 2019, le dijo a un periodista de The Times: “Me casé y la primera pregunta en casi todas las entrevistas es ‘¿Bebés? ¿Cuándo vas a tener uno?’ Estoy tan enojada de que exista este contrato social”, explicó. Hoy, cinco años después de aquella nota, Robbie sorprendió al mundo con una enorme sonrisa en la cara y la noticia de la futura llegada de su primer heredero.
Fuente: La Nación