El tiempo ha pasado desde que los atracadores -los que sobrevivieron al menos- consiguieran fugarse con mil millones de euros de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, pero la detención imprevista de uno de los miembros de la banda impulsa al líder -«El Profesor»- a reunirlos nuevamente para llevar un robo aún más grande y golpear al sistema que lo tiene cautivo.
«Un poco este atraco viene a dar un golpe contra ese paradigma, este sistema perverso que arroja a la marginalidad a millones de personas», afirmó a Télam el reconocido actor argentino sobre el robo que encarará la banda en esta nueva temporada, que estará compuesta por ocho episodios.
En una conversación en un hotel porteño, De la Serna y su colega español Pedro Alonso, que retoma el papel del sádico y malogrado «Berlín» en la serie, hablaron sobre la repercusión mundial de «La casa de papel», del paralelismo entre sus personajes y de la escalada en el nivel de producción una vez que fue adoptada por Netflix.
«Pensaba que con lo que estaba pasando después del estreno era una opción muy posible que la serie siguiese y yo sentía que el personaje podía seguir», dijo Alonso con respecto a las especulaciones que los fans barajaban sobre la suerte de su personaje, acribillado a balazos en el episodio final de la segunda parte de la serie.
Sin arruinarles la sorpresa a los fans respecto de la forma en que «Berlín» vuelve a ser parte de «La casa…» -aunque se devela muy pronto en el primer capítulo-, Alonso afirmó que estaba «muy agradecido» de poder retomar «a un tipo muy despreciable en muchos sentidos pero auténtico, algo que todos quisiéramos ser en algún momento».
«En este momento de mi vida no me iba a perder esta oportunidad», dijo por su parte de la Serna, que en la serie interpreta a «Palermo», al que describió como «misógino patológico y un ingeniero brillante, un tipo patético pero que también tiene mucho carisma, un intelectual y un loco de mierda».
Anticipando la lógica comparación entre la psiquis de ambos personajes, de la Serna prefirió desmarcarse, opinó que «Berlín es irreemplazable, monumental» y que los dos son diferentes aunque, Palermo ahora y Berlín antes, «tienen un mismo rol, son la misma carta en el plan que es el que ejecuta el robo in situ, dentro del banco».
A partir de flashbacks la serie explora la relación entre Berlín y Palermo en el pasado, y «la devoción» que el argentino siente por su compañero: «Lo ve como un Dios, es una historia de amor perturbado, son dos tipos que se excitaron mucho juntos craneando este robo», dijo de la Serna.
Creada por Álex Pina y la productora Vancouver para la señal española Atreseries, «La casa de papel» superó todas las expectativas cuando el líder global del streaming adquirió los derechos para su distribución mundial.
Se transformó en la serie de habla no inglesa más vista en la historia de la plataforma y, un Emmy Internacional a mejor serie dramática después, la historia de robos legendarios y acción trepidante obtuvo luz verde para el rodaje de una tercera temporada -y una cuarta que llegará en 2020-.
«Impresiona mucho tras contrastar durante años lo duro que es vivir de esta profesión que lo que uno está haciendo le interese a gente de todo el mundo», manifestó Alonso, quien añadió que «no podía creer» que lo hubieran reconocido fans caminando por México o París, o que incluso le llegaran mensajes desde Arabia Saudita.
Para Alonso, una de las claves de lo que se espera en la nueva etapa de la serie, ahora producida directamente por Netflix, estará dada por lo «ambiciosos» que son los guionistas Pina y Javier Gómez Santander: «La nueva temporada tiene cinco líneas narrativas, no se van a conformar con lo que tenían».
De la Serna, además, se animó a decir que ahora «La casa de papel» incluso «se va a depurar más, porque fue concebida para la televisión de aire española, que tenía un target amplio y tenía que conformar al niño de 10 o 15 años y a la señora, y ahora han montado un dispositivo narrativo y técnico que va en una dirección más puntual».
Fuente: Télam