Nació rodeado de pandillas, muchas vinculadas con el tráfico y consumo de drogas, Transitó entre balas, pobreza y marginalidad. Sin embargo gracias a su personalidad y a sus virtudes como futbolista logró salir adelante y triunfar en la Argentina, Brasil, Inglaterra e Italia. Por esto y por muchas cosas más, la historia de Carlos Tevez es conmovedora.
Las biopics están de moda a nivel mundial. Desde la serie de Luis Miguel o la vida del narco mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, hasta las nacionales, como las de Sandro o Carlos Monzón, la vida del futbolista de Boca -o al menos su infancia y sus orígenes-se muestra como una historia más que interesante. Eso es Apache, la vida de Carlos Tevez.
Carlitos nació con el apellido de su madre biológica, Martinez. Fabiana (interpretada por Sofía Gala Castiglione), lo abandonó y se lo entregó a su hermana Adriana (Vanesa Gonzalez) para que lo criara. Ella y su esposo, Segundo Tevez (Alberto Ajaka), tíos de Carlitos, se convirtieron en sus padres adoptivos y a quienes el jugador de Boca los reconoce como sus «salvadores».
Balthazar Murillo es el actor que le da vida al Carlitos de pequeño, cuando se va a probar al club All Boys. Y fue el propio Tevez quien lo acompañó durante la grabación de la serie y le dio las indicaciones necesarias para que su interpretación fuera lo más realista posible.
Producida por Torneos y dirigida por Israel Adrián Caetano (El Bonaerense, Sandro de América), Apache va y viene en el tiempo, desde que era un bebé y sufrió una quemadura de tercer grado, que aún hoy es visible en su cuello, hasta su debut en Boca Juniors.
Carlos Tevez participó de la producción de su biopic y fue testigo de las las grabaciones que cuentan su propia historia de vida. De hecho insistió en que la serie se realizara en el Barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache. Y así fue. Los vecinos vieron llegar cámaras de filmación, trailers y a los actores que dieron vida a cada uno de los allegados a Carlitos.
El mismo futbolista se encarga de contar, al inicio de cada episodio, una pequeña experiencia sobre lo que era vivir en el contexto de Fuerte Apache. Da testimonio en primera persona y contextualiza cada momento de su infancia. Por ejemplo, los tiros y las balas que esquivaba cuando hacía un picadito con sus amiguos del barrio. «Lo vivíamos como un juego», reflexiona, y agrega: «Quiero que mis hijos vean lo que viví».
La serie muestra con crudeza el ámbito en el que creció Tevez y la protección que obtuvo de sus tíos-padres adoptivos-. Porque a pesar de haber sido abandonado por su madre biológica y haber perdido a su padre en un tiroteo-aunque nunca se había hecho cargo de su hijo- Carlitoses rescatado por Adriana, que le da el amor y la contención necesaria ante tanto dolor . Por su parte Segundo es el hombre que supo orientar a Carlitos y que lo alejó del camino de la droga y la violencia.
Apache es la historia de superación de un chico que estaba predestinado a vivir en un mundo violento y lleno de pobreza. Una infancia sin oportunidades que no daba lugar a soñar con un progreso. Y aún así salió adelante, gracias a su personalidad y al fútbol. Así logró triunfar en Boca, en Brasil (Corinthians), en Inglaterra (West Ham, Manchester United, Manchester City) y en Italia (Juventus). El «sueño del pibe» hecho realidad.
De la marginalidad que lo vio crecer a los lujos impensados que supo conquistar, Apache es una invitación a ver el lado más doloroso de nuestra sociedad que relega y no genera oportunidades. Y es también una historia de superación y de los «ángeles de la guarda» que muchas veces aparecen a rescatarnos.
Tevez, la vida de Carlos Tevez se estrena este viernes en la plataforma Netflix.