Recostado en la cama, con el cabello despeinado y con la cámara de su celular filmándolo en primer plano, Alec Baldwin anunció que volvió a filmar y contó cómo se sintió durante el primer día de rodaje.
El actor subió el video a su cuenta de Instagram, luego de dar cuenta -en aquella red social- de que se encontraba en Londres. “Me propuse llevar un pequeño diario de viaje y de trabajo. Hoy tuvimos nuestro primer día, lo cual es complicado. No trabajo tanto como antes”, comenzó expresando.
Y continuó: “Es extraño volver al trabajo. No he trabajado desde el 21 de octubre del año pasado cuando sucedió algo horrible en el set de esta película y murió nuestra directora de fotografía Halyna Hutchins”.
La película a la que se refiere es Rust, el film que lo tenía como protagonista y productor. El día señalado por el actor fue el de la trágica muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins, luego de recibir un disparo de un arma manipulada por Baldwin durante un ensayo, la cual se suponía que estaba cargada con balas de fogueo.
“Todavía me resulta difícil decirlo”, expresó Baldwin en el clip. “Volví a trabajar hoy por primera vez en tres meses y medio. Las películas son casi siempre iguales; todos son jóvenes en comparación conmigo. Especialmente en las películas independientes donde hay muy buena gente”, continuó.
Luego, señaló que extrañaba a sus hijos y a su esposa, Hilaria Baldwin, quienes se quedaron en los Estados Unidos. “Extraño a mis hijos y a mi Carmen. Es muy graciosa. Todos mis hijos son tan únicos y diferentes”, dijo. Además de Carmen, Baldwin e Hilaria son padres de Rafael, Leonardo, Romeo, Eduardo y María Lucía. En tanto, su hija mayor, Ireland, es producto de su relación con Kim Bassinger.
“Estaré aquí por unos días más y, luego, quién sabe qué traerá el futuro. Puedo ir a casa y ver a toda mi gente pequeña y a una persona grande, que no es grande del todo. Ella es un poco pequeña. Hasta mañana”, se despidió.
Dos días antes de Navidad, Baldwin también recurrió a Instagram para compartir un video con sus seguidores. En esa ocasión, se refirió a cómo estaba viviendo esos días previos a las fiestas de fin de año, tras el trágico tiroteo.
“Quería tomarme un momento para agradecer a todas las personas que me enviaron palabras tan amables, buenos deseos, fuerza, esperanza, oraciones, pensamientos y mucho ánimo”, dijo entonces el actor. “Recibí cientos, cientos de correos electrónicos de amigos, familiares, colegas y personas de las que no he tenido noticias en mucho tiempo para enviarme fuerza y buenos deseos, etc. Estoy realmente agradecido con ellos”, expresó.
Refiriéndose directamente a lo ocurrido en el set de Rust, en aquella oportunidad afirmó: “Espero que algunos aspectos de esto queden atrás, por supuesto. Para todos los que están involucrados, esto nunca quedará atrás porque alguien murió trágicamente”.
Y continuó: “Eso nunca lo pierdo de vista, no pasa un día que no piense en eso”, agregó. Tras revelar que se encontraba en su hogar con su esposa y sus hijos, indicó: “Es cierto, solo me importan mi esposa y mis hijos, seguir adelante con mi vida y tratar de superar un momento realmente difícil. Quiero agradecer a todas las personas que me enviaron buenos deseos y mensajes de apoyo. Estoy muy agradecido por eso, me siento muy incómodo pasando por esto, ha sido muy difícil”.
Semanas después, Baldwin accedió a entregar su teléfono celular a los investigadores de la muerte de Hutchins. El 14 de enero, “Alec entregó voluntariamente su teléfono a las autoridades para que pudieran terminar su investigación. Pero este asunto no tiene nada que ver con su teléfono, porque no hay respuestas allí”, señaló su abogado, Aaron Dyer.
La entrega del celular se produjo casi un mes después de que un juez de Nuevo México ordenara a las autoridades policiales el registro del aparato en busca de indicios o pruebas que permitan establecer qué ocurrió el 21 de octubre en el área conocida como Bonanza Ranch, cerca de Santa Fe.
“Alec no hizo nada malo –continuó el abogado-. Está claro que le dijeron que era un arma segura y que estaba siguiendo todas las instrucciones cuando ocurrió este trágico accidente”. Según el letrado, la única pregunta que debería responderse es cómo llegaron al set de filmación esas municiones verdaderas que terminaron matando a Hutchins e hiriendo al director Joel Sousa, cuando todos los que trabajaban en la película daban por seguro de que no eran reales, sino de fogueo.
La pesquisa sigue su curso y todavía no logró establecerse con precisión cuál fue el verdadero origen de la tragedia en el set. Las cosas se complicaron cuando Baldwin, en su primera aparición televisiva, dijo que nunca había apretado el gatillo y deslindó toda responsabilidad.
El 12 de enero, Hannah Gutiérrez Reed, encargada de todo el armamento utilizado durante el rodaje, acusó ante la Justicia a Seth Kenney, el proveedor de todas las armas y municiones, de haber “creado una situación de peligro” que derivó en la muerte de Hutchins. En su demanda, Gutiérrez Reed responsabilizó a Kenney de haberle entregado una partida de materiales que incluyó una mezcla no determinada de municiones reales y falsos. “Los acusados distribuyeron a la producción de Rust cajas de municiones que supuestamente contenían balas falsas, pero que contenía una mezcla de municiones reales y falsas”, señaló Gutiérrez-Reed. Sin embargo, en su momento, Kenney desmintió la posibilidad de haber entregado municiones reales mezcladas con el material de utilería. “Toda la munición se prueba individualmente antes de ser enviada a los sets de filmación”, aseguró el proveedor.
Fuente: La Nación