Todos podemos sentirnos identificados con situaciones de “trágame Tierra” que la gran pantalla ha llevado en muchas ocasiones al extremo, y que perduran en nuestra memoria pese al paso del tiempo.
Desde disparatas situaciones de Renée Zellweger en El diario de Bridget Jones, hasta momentos humillantes que Ben Stiller protagoniza en los baños de sus citas. Un repaso por algunas escenas para morir de vergüenza (otra vez) o sentir pena por el personaje o por el propio actor que consiguió que hablaran de él por una mala actuación que terminó siendo molesta de mirar.
Ben Stiller en Loco por Mary
En la exitosa comedia Loco por Mary sobran situaciones incomodas de ver. La escena en la que el pobre Ted (Ben Stiller) se agarra sus partes íntimas con el cierre de su pantalón es uno de los momentos más vergonzantes de la película. Como si fuera poco para Ted, los padres de Mary, un oficial de policía e incluso un bombero fueron todos a presenciar lo que estaba sucediendo antes de terminar en una ambulancia. Este incidente está basado en una historia real. Los padres de los hermanos Peter y Bobby Farrelly fueron los que ayudaron a un joven en esa situación, y ellos decidieron burlarse de la desgracia humana en una de las escenas más recordadas de la película, estrenada en 1998.
Bridget Jones y una lista interminable de humillaciones
La soltera más querida del cine, Bridget Jones (Renée Zellweger), pasa por todo tipo de bochornos en la pantalla grande. Sin dudas uno de los momentos más recordados de la primera película es cuando acude a un evento familiar de Navidad vestida como conejita de Playboy pensando que se trataba de una fiesta de disfraces.
La ridícula muerte de Marion Cotillard en The Dark Knight Rises
Marion Cotillard es una de las mejores actrices del momento. Pero hay un trabajo que, en cierto modo, la atormenta: The Dark Knight Rises. Su segunda colaboración con Christopher Nolan después de Inception fue la entrega peor valorada de la trilogía sobre Batman, y ella protagonizó uno de los momentos más criticados. La muerte de su personaje. Años después, la estrella francesa expresó su frustración por el impacto de esa escena. “En ocasiones hay errores, y cuando lo ves en pantalla piensas: ¿Por qué? ¿Por qué dejaron esa toma? Pero culpas a todos o a nadie. Creo que la gente exageró, fue duro que solo me señalaran por esa escena. Cuando estoy haciendo lo mejor que puedo para encontrar la autenticidad en cada personaje que interpreto, es duro que solo te recuerden por eso”.
Tobey Maguire tratando de actuar como un chico malo sexy en Spider-Man
En Spider-Man 3, la escena en la que Tobey Maguire, como Peter Parker, juega a ser un “tipo sexy”, es difícil de olvidar para los espectadores. En la comentada secuencia aparece Peter dando un paseo por las calles de la ciudad de Nueva York, mientras hace un cursi baile al estilo de John Travolta en los 70, chasquea los dedos y señala extrañamente a cada mujer que pasa por su lado.
El pastel de manzana en American Pie
Jim Levenstein, interpretado por Jason Biggs, y su famoso encuentro “intimo” con una tarta de manzana es imposible de olvidar para los fanáticos de American Pie. Una escena bochornosa si las hay y que el propio Biggs reconoció que no fue nada fácil para él: “Llamé a mi agente y le dije ‘¿de verdad tengo que hacer esto?‘”. Finalmente, su agente lo convenció y terminó protagonizando una de las escenas más recordadas de la primera entrega de la exitosa saga adolescente de los hermanos Paul y Chris Weitz.
Ben Stiller en Mi novia Polly
Parece que a Ben Stiller le encanta protagonizar escenas escatológicas en baños. En su primera cita con Polly, interpretada por Jennifer Aniston, nada pudo salir peor. Aunque su cita comienza bien, rápidamente se convierte en un desastre después de darse cuenta de que la comida marroquí no le cayó nada bien. Esto da como resultado que Reuben no tenga más remedio que usar el baño de Polly, que finalmente termina inundado.
La batalla de discursos en Damas de honor
Aunque la película Damas de honor (2011) está llena de varios momentos hilarantemente incómodos, una de las escenas más vergonzosas es cuando Annie, interpretada por Kristen Wiig, y Helen, interpretada por Rose Byrne, dan discursos durante la fiesta de compromiso de su amiga Lillian. Lo que comienza como un dulce y simple brindis de la mejor amiga de la novia pronto se convierte en una serie de discursos competitivos increíblemente incómodos.
Paul Rudd en Te amo, hombre
Mientras que el personaje de Paul Rudd, Peter Klaven, está preparando bebidas para su prometida y sus amigas, las escucha hablando de que no tiene amigos y cometan lo incómodo que será en la boda cuando su esposa tenga un montón de damas de honor y él ni siquiera tenga un padrino. Cuando Peter intenta salir de su departamento, el grupo de amigas lo ve y sabe que escuchó todo lo que decían sobre él. Lo que hace que toda la escena sea aún más incomoda, ya que todos tratan de actuar como si todo estuviera bien.
Harry y otra cita fallida en Tonto y retonto
La comedia está llena de momentos divertidos, pero la escena en la que Elle Woods, interpretada por Reese Witherspoon, entra en una fiesta de Harvard vestida como una conejita rosada es casi insoportable de ver. Afortunadamente, Elle, que fue engañada por su enemiga, Vivian (Selma Blair). maneja la situación con un equilibrio total y la coloca en su lugar.
Colin Farrell y Angelina Jolie quieren olvidar la película Alexander
El drama histórico de 2004 Alexander, protagonizado por Colin Farrell, Angelina Jolie y Val Kilmer, no fue necesariamente vergonzoso por los personajes en pantalla, sino para los actores que lo protagonizaron. Poco después de su estreno, los críticos despedazaron la película, en particular por la inusual mezcla de acentos. Mientras Farrell mantuvo su acento irlandés natural, Jolie sonaba más a rusa que a griega. Por supuesto, también estaba toda la incomodidad de Jolie, de 29 años en ese momento, interpretando a la madre de Farrell, de 28 años, que hizo que cada escena en la que estaban juntos fuera muy incómoda de ver.
Julia Roberts en La boda de mi mejor amigo
Como si ver a Julianne, el personaje de Julia Robert, tratar de ganarse el corazón de su mejor amigo Michael, que pronto se casará con otra, no es lo suficientemente vergonzoso, su falso novio George decide acompañarla para avergonzarla aún más. Toda la mesa cantando “I Say a Little Prayer” en medio de un gran almuerzo familiar es uno de los momentos más inolvidables de la comedia.
El famoso orgasmo fingido de Meg Ryan en Cuando Harry conoció a Sally
La película Cuando Harry conoció a Sally tiene una escena incómoda en particular que todos recuerdan vívidamente. Tiene lugar en un café, donde Sally y Harry discuten sobre las diferencias entre los hombres y mujeres. Sin embargo, Sally gana fácilmente este argumento cuando recurre a fingir un orgasmo solo para probar que tenía razón. Y todo el tiempo, Harry intenta torpemente de evitar las miradas de todo el restaurante.
La pobre Josie de Jamás besada
Fuente: Infobae