La Fundación Klemm, en una reinvención del arte pop
Con Una cita con el Pop la renovada Fundación Klemm expone parte de su Colección con una muestra que presenta piezas de grandes artistas nacionales e internacionales del movimiento surgido en los 60 junto a otras contemporáneas que, de distinta manera, dialogan con el estilo de aquel momento.
El espacio frente a Plaza San Martín reabrió sus puertas en septiembre, luego de haber estado cerrado desde marzo del año pasado para realizar una profunda remodelación, que sin dudas no solo mejoró la estética, sino también las posibilidades expositivas y de circulación.
El lugar, sin dudas, ganó en espacialidad, con el retiro de las paredes interiores que segmentaban el tránsito, ya que con el rediseño se mantuvieron solo las columnas originales, por lo que desde el ingreso se puede realizar un camino ininterrumpido en U, lo que genera no solo una sensación de aire y luminosidad, sino también permite otro tipo de colgado en las muestras. También, se realizó un rediseño para crear una nueva identidad visual y se actualizó su versión web.
En el ingreso se puede conocer el legado de Federico Klemm
Durante su reaperuta se presentó el 27° Premio Klemm 2023 con 61 obras seleccionadas y se inauguró la exposición Obra completa, de Mariana López, acreedora del primer premio de 2022, con curaduría de Guadalupe Creche, que aún puede observarse apenas se ingresa doblando a la izquierda.
A la derecha se entra de pleno en Una cita con el pop, curada por Rodrigo Alonso, que a partir de un recorrido a través de cuatro núcleos temáticos — El arte de las cosas;La Nueva Imagen, El pop y sus contextos y Más allá de las instituciones— propone una exploración en aspectos históricos y estéticos centrales del movimiento y su correlación con expresiones más actuales.
“Las ideas desde el principio fueron exhibir la Colección y, por otro, el nuevo espacio, por lo que hicimos muchas intervenciones, pero tratamos también de mantener las paredes en blanco”, explicó Alonso.
El espacio ganó en espacialidad con el rediseño y permite recorrerlo en U
Así, la propuesta está compuesta, en su gran mayoría, por piezas pertenecientes al acervo, muchas que no se mostraban hacía tiempo, junto a algunas obras y documentos en préstamo. Durante la presentación, además, se realizó el acto de despedida de Matilde Marín como directora de la Academia Argentina de Bellas Artes, entre que tiene bajo su ala a Klemm, y se presentó a su sucesor, Sergio Baur.
Regresando a la muestra, el curador sostuvo que al no tener la colección “un criterio historiográfico como podría tener un museo”, la muestra está suscrita al gusto de Federico Klemm al momento de comprar obras, como a regalos de amigos artistas y también a donaciones.
“No se trata de armar un relato en particular sobre una historia del pop art, y de ahí un poco el nombre de la exposición. En algunos casos hay obras que son específicamente pop, pero otras lo citan o se aproximan, pero también hay un juego con la idea de la cita a ciegas, en la que uno se puede encontrar con lo que espera o con algo que no tiene nada que ver”, dijo.
“No se trata de armar un relato en particular sobre una historia del pop art», dijo Rodrigo Alonso, el curador
La exposición comienza en el hall central, con una pared dedicada al legado de Klemm pensada tanto para el “turismo como para las nuevas generaciones que quizás no saben quién fue” enfrentada a otra en que se proyectan episodios del Banquete Telemático, mítico programa de TV que condujo desde 1994 hasta su muerte en 2002.
En el primer módulo, se conectan a los artistas pop con referentes contemporáneos que estaban en otras búsquedas estéticas, así como también con artistas internacionales que, en sí, atraviesan todos las cuatro secciones, como Andy Warhol, Roy Liechtenstein, Robert Rauschenberg, Jeff Koons, Richard Avedon, Christo, Willem De Kooning, Jime Dine, Man Ray, Yves Klein, Georges Mathieu, Pierre et Gilles, Peter Phillips, Larry River, James Rosenquist y Tom Wesselmann.
“La Colección tiene un porfolio de artistas internacionales, británicos y norteamericanos de los más importantes, de una carpeta que fue producida en el año 1966, que se exhibió en el Instituto Di Tella, y que después pasó a formar parte de la Fundación Klemm gracias a Jorge Feinsilber, quien mantuvo la obra, y a la generosa donación de Laura Feinsilber”, explicó.
La expo conecta a los artistas pop de la época con referentes contemporáneos que estaban en otras búsquedas estéticas
El núcleo central de El arte de las cosas está relacionado con una exposición (El hombre antes del hombre en la Galería Florida) y un texto de Rafael Squirru del ‘62 que salió publicado en la revista Primera Plana en el que “hace referencia a la aparición dentro del arte argentino de este arte de los objetos y de las cosas de la vida cotidiana y que se aproxima mucho a una estética contemporánea de ese momento que está sucediendo en los Estados Unidos, que es lo que vagamente se denomina como arte pop”.
“Squirru dice algo muy lindo, que prefiere hablar de cosas y no de objetos, porque dice que a la gente le suceden cosas y cosas. Entonces, es una palabra que está mucho más relacionada con la subjetividad, con lo que nos pasa a nosotros en la cara todos los días”, sostuvo Alonso sobre todas esas “cosas” que habitan en la nave central de la sala y que llevan la firma de Edgardo Giménez, Pablo Suárez, Juan Stoppani, Dalila Puzzovio, Delia Cancela o Líbero Badii rodeados, en las paredes, por el expresionismo abstracto de Yuyo Noé, figuraciones espaciales de Lucio Fontana o Raquel Forner con una obra con una “coloratura si se quiere más de los sesenta”.
En ese sentido, el arte pop propuso un diálogo con la visualidad de las sociedades capitalistas de posguerra, tomando elementos de los medios de comunicación masiva, la publicidad, el cine, los productos de consumo industrializados, la moda y el diseño, para transformar estas influencias en una manifestación que reflejó y amplificó un espíritu de época.
En uno de los módulos se produce un acercamiento a obras con una mirada más política y social
En La Nueva Imagen, varias obras del porfolio internacional conviven con piezas de argentinos como Rogelio Polesello y Josefina Robirosa junto a Marta Peluffo y un retrato actual pero con estética pop de cómo lucía Klemm en el año ‘69, realizado por Silvina Benguria.
Por su parte, en El pop y sus contextos, se desafía el preconcepto de que lo Pop es frío y superficial, a partir de obras con comentarios políticos, sociales y culturales, entendiendo también que en ese momento del arte se desarrollaban reclamos por derechos civiles, el fortalecimiento de las izquierdas, los discursos antiimperialistas latinoamericanos, las manifestaciones estudiantiles y las protestas por la guerra de Vietnam, entre otros.
“En esta cápsula miramos las relaciones entre el Pop y las referencias políticas en artistas de la época como en los Neopop o posteriores, que tomaron lo Pop como una forma que les permitía hacer un comentario, si se quiere irónico o sarcástico, sobre algunas cuestiones políticas que estaban sucediendo”, comentó el curador.
«Una cita con el Pop» reúne a grandes artistas internacionales con nacionales
Entre otras piezas se encuentra la famosa fotografía de Marcos López como parodia argentina de la Última Cena, una cabeza de Squirru “que formó parte de una instalación que hablaba sobre las catástrofes de la guerra de Vietnam”, una obra de Elsa Seidelman, que es una Selección Argentina conformada por los miembros de la primera Junta de Gobierno, que se presentó en el ‘68 en una galería y “generó bastante controversia porque se consideraba que era una forma bastante irrespetuosa de referirse a los próceres”.
En otro cuadro se observa a Marta Minujin bañándose en el estadio River, realizado en plena dictadura; otra de Jorge de la Vega, que “cuando llega a Estados Unidos ve que todo el mundo está feliz y contento” y los retrata “felices, pero descabezados, fragmentados y destruidos” junto a un Berni que “estaba representando un poco la miseria, la pobreza” y una serie de afiches de Koons donde “resalta la banalidad, este deseo permanente de los artistas de ser famosos, ricos y estrellas, queriendo liderar un mundo sin ideas”.
En Más allá de las instituciones se hace foco en los artistas que salieron de diferentes espacios a través de la performance, del happening y las intervenciones urbanas y, por otro lado, una versión del pop que “inventó Jorge Romero Brest cuando salió del Instituto Di Tella, que llamó el arte de consumo”, porque pensaba que “las obras pop tenían que disolverse en la vida cotidiana a través del diseño y de los objetos de consumo”, para lo cual creó Fuera de caja, un centro de arte con la finalidad de incorporar valor estético al espacio cotidiano, a través de la venta de muebles y objetos.
En la última parte se presentan fotografías y documentación sobre happening performances, entre otras
Así aparecen un gato de Edgardo Giménez, una obra contemporánea Fabián Bercic y la litografía Vive como un capitalista de Antonio Seguí en la que surgen las figuras de Salvador Allende, Marx y Mao, entre otros.
También cuelgan sobre las paredes fotografías de las performances de Alberto Greco, otras de Avedon sobre los personajes que integran The Factory de Warhol y una preciosa de Federico Manuel Peralta Ramos junto a Berni sobre un sulky, así como en una vitrina distintas publicaciones -libros y revistas- de época sobre los happenings, entre otras piezas.
Una cita con el Pop es un regreso en el tiempo y una mirada hacia cómo se observa hoy a aquel momento. Si bien el curador no considera que haya un espíritu museístico en la expo, tampoco sobran oportunidades en esta parte del mundo para ver colgados en simultáneo a Warhol, Liechtenstein o Wesselmann, lo que de por sí ya debería ser una invitación para los amantes de las artes plásticas como del diseño gráfico, y todo esto salpimentado por grandes nombres del arte argentino que integran la Colección.
*Una cita con el Pop, en Fundación Klemm, Marcelo Torcuato de Alvear 628, CABA. Lunes a viernes de 11 a 19 hs. Entrada gratuita
Fotos: Gentileza Fundación Klemm
Fuente: Infobae