Filba y Eterna Cadencia se unen por primera vez para organizar juntos el FESTIVAL ETERNO, una fiesta de literatura de un mes seguido, del 20 de noviembre al 20 de diciembre. Todas las tardes/noches habrá actividades en la librería, a la caída del sol, en la terraza y con trago en mano para ir recibiendo el verano del mejor modo: lecturas, paneles, clases, experiencias, conversaciones, música.
“Es un año complejo, lleno de respuestas negativas. Así que pensé: bueno, hagamos otro festival, esta vez en Eterna. Y, en vez de comprimir todas las actividades en tres días, las distribuimos en un mes. El lema en Filba es que la literatura circule. Yo siempre me pregunto para qué sirve un festival… El otro día leí La utilidad de lo inútil, de Nuccio Ordine, que me dio, de algún modo, una respuesta. Se trata de discutir la mirada mercantilista, que es un poco la que sostiene este gobierno con su enfoque hacia lo cultural, en el que todo tiene que ser útil y mensurable. En algún punto los festivales, así como el trabajo de un montón de bibliotecas, editoriales, escritores y promotores de lectura, todo ese trabajo silencioso puede parecer inútil o pequeño desde un punto de vista mercantil, y esto si no se considera que el libro sí que genera una industria. Ni que pasa a ser útil como cultura, como una gota más del mar de la cultura, que es lo que nos da identidad, lo que nos une, lo que nos encuentra y nos permite formar comunidad. En los festivales, una de las cosas que más me gustan es lo que pasa abajo de la tarima, cuando los escritores se encuentran con los lectores, con otros escritores, cuando quienes participan pueden conocer a un escritor de otro país, cuando los sellos locales terminan editándolos, cuando un escritor termina viajando a otro país y conoce otra cultura, y vuelve con ese conocimiento que nutre a su propia comunidad. Es muy difícil de medir el impacto de un festival, es un impacto muchas veces intangible pero muy rotundo a la vez”, afirma Pablo Braun, fundador de la librería Eterna Cadencia y presidente de Fundación Filba.
Algunos de los autores que participarán serán: María Gainza, Tamara Tenenbaum, Pedro Mairal, Alexandra Kohan, Sergio Olguín, Alejandro Katz, Alejandra Kamiya, Diego Golombek, Flavia Pitella, Tomás Downey, Luciana de Luca, Santiago Loza, Alejandro Tantanián, Leticia Obeid, Eugenia Pérez Thomas, Rafa Otegui, entre muchxs otrxs.
En este año tan complejo y cuesta arriba, las ganas de hacer se redoblan y todo lo que estamos pensando nace del deseo de hacer en comunidad. Por eso, invitamos a una docena de editoriales independientes a sumarse con lecturas de narrativa y poesía en la noche de cada viernes: Bosque Energético, Concreto, Vinilo, Tenemos las Máquinas, Eterna Cadencia, Blatt&Ríos y muchas editoriales más que se irán sumando.