Sara Facio con Cinthia Rajschmir, dirctora del documental «Haber estado ahí».
Dos figuras importantes de nuestra cultura son bien recordadas en sendos registros documentales que se estrenaron esta semana: Sara Facio, fotógrafa de primer nivel, y Carlos Procopiuk, cineasta pionero del norte patagónico. En vida, ella tuvo merecida fama. Él también, pero solo en Neuquén y alrededores.
Desde los ’50 hasta 2007, cuando murió, Procopiuk hizo por allá más de 200 documentales, publicitarios, noticieros y ficciones, incluso westerns. A los 67 todavía volaba en aladelta con una cámara atada para registrar tomas aéreas de lugares preciosos. “Sintonizo con él en su pasión por el quehacer cinematográfico, en ese fuego sagrado que te impulsa”, dice Diego Lumerman, autor de “Procopiuk”, y agrega, más específico, “Sintonizo con él porque compartimos, creo, un amor por las historias del territorio y la magia que se desprende de sus paisajes y sus personajes”.
Criado en Neuquén, Lumerman hizo en 2015 “Territorios extraordinarios”, registro de mitos y leyendas rurales del Departamento Minas, que salían “a borbotones de la boca de viejos crianceros y buscadores de oro”. También a borbotones salían las anécdotas sobre aquel cineasta. “Ese fue el puntapié para entrar al universo Procopiuk, un artista multifacético, también impulsor del tango y el folklore latinoamericano”.
“En ‘Procopiuk’ nos circunscribimos a realizar una semblanza de su vida relacionada con el cine. No lo abordamos como una biografía rigurosa sino más bien como un bosquejo que nos permite jugar con el archivo de su obra, los testimonios de colaboradores y allegados y el único ‘detrás de escena’ registrado durante el rodaje de una de sus películas. Muchas las conseguimos a través del Departamento de Medios Audiovisuales de la Universidad del Comahue, donde él trabajó gran parte de su vida. Sus colaboradores guardaron allí ese material, ellos mismos hicieron muchos telecines, nosotros digitalizamos algunas que estaban en S8 y 16 mm., y también accedimos a sus informativos de 1967-69 que había digitalizado la Cinemateca de Neuquén”.
Entre los títulos rescatados figuran “El país del viento”, “Al final de un frágil puente” y “Nguillatun”, filmado con Lorenzo Kelly en Ruca Choroy, 1972, bajo la influencia del maestro Jorge Preloran. Ambos lo admiraban, sobre todo el rionegrino Kelly, socio de Procopiuk en numerosas aventuras.
“Afuera de nuestro corte quedaron muchos títulos, como ‘La tierra de nuestros hijos’, ‘El árbol de los abuelos’, ‘Viaje al corazón de los pueblos’ ¡y muchos más! En cuanto a mi propio trabajo, la idea por ahora es siempre producir proyectos locales. Recién terminé un documental sobre el origen del mito de Nahuelito y una serie de ficción íntegramente filmada en la Villa El Chocón, que seguramente se estrenará el año que viene”.
Sara Facio
La vida de Sara Facio es –supuestamente- más conocida. Egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes, un año becada en Europa, fotorreportera de diarios y revistas de acá y del mundo, socia de Alicia D’Amico para trabajos de publicidad y retratos de figuras famosas, cofundadora del Consejo Argentino de Fotografía, fundadora de la fotogalería del Teatro General San Martin, murió en junio de este año, ya nonagenaria.
Cinthia Rajschmir le había pedido unas fotos de Julio Cortázar para su documental “Cortázar y Antin: cartas iluminadas”. La autora se las cedió gentilmente. Empezó así una amistad, de a poco entró la cámara y a lo largo de cuatro años se fue haciendo la placentera película que ahora vemos. Allí, con su voz dulce, la propia Facio, prolija, organizada, memoriosa va mostrando sus cajas membretadas, las carpetas de miles de fotos de contacto, las ampliaciones de imágenes famosas desde el mismo día en que se publicaron: por ejemplo, Perón en Gaspar Campos, la masacre de Ezeiza, la gente de pueblo acongojada ante la muerte del líder, los escritores en sus bibliotecas, Pablo Neruda en Isla Negra, María Elena Walsh en su vida. “Había tanto amor en lo que me iba presentando, cada foto era un acontecimiento”, cuenta Rajschmir.
“En 2022 la Embajada Argentina en Chile contactó a la Fundación Neruda y dos universidades trasandinas para que pudiéramos filmar los mismos rincones de la casa de Isla Negra que ella había fotografiado, y donde habitamos gracias a la generosidad del poeta”. En noviembre la película se exhibirá en Chile. “¡Sueño con proyectarla en la Isla!”, se entusiasma Rajschmir, y presenta al autor de la música: el percusionista y compositor Horacio Straijer, su marido. Luego vuelve a Facio:
“Siendo adolescente descubrí el libro ‘Retratos y Autorretratos’, de Sara y D’Amico, editorial Crisis. ¡Los chicos nos juntábamos a leer en voz alta los textos de ese libro!” Cuando al fin la conoció, la fotógrafa ya rondaba los 90. “Pero siempre estaba al tanto de todo, y era muy juvenil, ¡la juventud es un concepto tan subjetivo!”
Autora de producciones educativas, Rajschmir ya piensa en su tercera película. “Quizás algo sobre Julio Cortázar. Recuerdo que, siendo chica, me decía ‘si este tipo puede escribir con tanta libertad, es que se puede pensar con libertad’”. Filmar y estrenar ya es otra cosa. “No hubiera podido hacer ‘Sara Facio’ sin el apoyo del Incaa a través de la via digital (gestión 2023), al que se sumaron el Mecenazgo Cultural de la Ciudad, el Fondo Nacional de las Artes, la Fundación del Banco Hipotecario, la del Banco Santander y otras entidades sin fines de lucro. De hecho, yo no tengo una búsqueda comercial, ¡pero el equipo que trabaja conmigo, la gente de laboratorio y demás, tiene que cobrar algo!”
“Procopiuk” (Argentina, 2023); Dir.: Diego Lumerman. “Sara Facio. Haber estado ahí” (Argentina, 2023); Dir.: Cinthia Rajschmir. documentales.
Fuente: Ámbito