Erotismo y realismo mágico: con la superproducción de “Cien años de soledad”, Gabo sigue demostrando su grandeza

Netflix presentó los dos primeros episodios de la adaptación audiovisual de la novela emblemática de García Márquez, que se estrenará el 11 de diciembre; en el año en el que se cumple una década de la muerte del Nobel colombiano, la vigencia de su obra se refleja en el furor por su libro póstumo y en la reedición de la historia mágica de la familia Buendía.

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”: la mítica frase con la que comienza Cien años de soledadobra cumbre de Gabriel García Márquez, marca también el inicio de la adaptación audiovisual de la célebre novela del premio Nobel colombiano. Esta semana, a poco más de un mes del estreno de la serie, la plataforma Netflix presentó por primera vez los dos primeros episodios de una megaproducción que estará disponible a nivel global a partir del 11 de diciembre.

La trama literaria protagonizada por la familia Buendía fue condensada en dos partes, de ocho capítulos cada una. Para acompañar el lanzamiento de este esperado proyecto que contó con el visto bueno de los hijos de Gabo (Rodrigo y Gonzalo participaron como productores ejecutivos), el grupo Penguin Random House preparó una nueva edición de Cien años de soledad, con una imagen femenina en la portada que remite a Úrsula Iguarán, personaje clave, que llegará a las librerías los últimos días de noviembre.

La tapa de la reedición de "Cien años de soledad", de García Márquez, que llegará a las librerías a fines de noviembre
La tapa de la reedición de «Cien años de soledad», de García Márquez, que llegará a las librerías a fines de noviembre

En marzo pasado, el lanzamiento para el mundo hispano de En agosto nos vemoslibro póstumo de García Márquez, en el Instituto Cervantes de Madrid, fue presentado por la misma editorial como el “evento literario del año”. Desde entonces, la novela breve que el Nobel dejó sin publicar antes de su muerte, hace una década, permanece en los rankings de los más vendidos de 2024. Más allá de algunas críticas a la calidad del texto que el autor había dejado inconcluso, el furor que generó el título en los antiguos y los nuevos lectores de Gabo refleja el interés por su obra y la vigencia del realismo mágico. Ese dato se comprueba, también, al repasar la lista de los 50 autores más traducidos en el mundo: el único en español (que aparece en el puesto 49 del informe anual del Instituto Cervantes) es García Márquez.

Macondo, el pueblo imaginado por Gabo donde transcurre "Cien Años de soledad", fue construido desde cero
Macondo, el pueblo imaginado por Gabo donde transcurre «Cien Años de soledad», fue construido desde ceroMauro Gonzalez / Netflix

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno fue el escenario elegido por la plataforma de streaming para el lanzamiento internacional de la serie. Una ambientación temática que incluía plantas tropicales, un túnel de ingreso decorado con jaulas de mimbre y antorchas, rincones con objetos relacionados con la historia, como un reloj de arena, una brújula y un telescopio antiguo, y columnas tapizadas con fotografías a gran tamaño recibió a los invitados en la explanada de ingreso a la Biblioteca por la calle Agüero. Esta semana hubo dos proyecciones especiales: una para figuras del ambiente artístico, como Mercedes Morán y Leonardo Sbaraglia; cineastas como Marcelo Piñeyro, Marcos Carnevale, Adrián Caetano y Diego Lerman, y autores como Eduardo Sacheri, y otro para la prensa que, por pedido expreso de la señal, debe mantener en reserva cualquier comentario que anticipe lo que los espectadores verán en la pantalla hasta una semana antes del estreno. Entre bandejeo y bandejeo, los famosos se sacaron fotos en el set armado con plantas de hojas exuberantes y el famoso logo de la N roja. Las imágenes se publicaron de inmediato en la cuenta de Instagram de @chenetflix.

Ya en el auditorio, Francisco Ramos, vicepresidente de contenidos de Netflix para Latinoamérica, presentó los dos episodios y resaltó la razón por la que se eligió Argentina para el lanzamiento mundial. “Como ustedes sabrán –dijo a la audiencia- Francisco ‘Paco’ Porrúa, editor de Sudamericana, fue el único que no le rebotó a García Márquez el manuscrito de Cien años de soledad”. La novela se publicó en 1967 y tuvo un éxito inmediato.

“Los ocho mil ejemplares de la primera edición se agotaron en menos de un mes. Los argentinos éramos muy lectores y nos empezábamos a interesar no sólo en la literatura de Europa y de nuestro país, sino también en la latinoamericana. La estética de Cien años de soledad causó sorpresa, era diferente de todo lo que en ese momento se escribía. La prosa era de vanguardia, pero respetuosa de las técnicas del melodrama”, dijo José Luis de Diego, doctor en Letras, ex decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata y autor, entre otros libros, de La verdad sospechosa Editores y editoriales en Argentina (1880-2000), en una charla en la librería El Ateneo Grand Splendid, en junio de 2017, cuando se cumplió medio siglo de la publicación del libro, en un artículo escrito por Hugo Beccacece que puede leerse en este enlace.

García Márquez posa con un ejemplar de la primera edición de "Cien años de soledad"
García Márquez posa con un ejemplar de la primera edición de «Cien años de soledad»Corbis

Allí se cuentan detalles deliciosos de la “trastienda”, que había adelantado Tomás Eloy Martínez en LA NACION el 30 de mayo de 2007 en el artículo “Cien años de soledad y el viaje a Buenos Aires que hizo historia”. Entre ellos, que Porrúa le mandó a Gabo un anticipo de quinientos dólares porque sabía que el colombiano necesitaba dinero. “Mercedes, la esposa del escritor, se ocupaba de convencer a los acreedores de que esperaran un tiempo, que iban a cobrar en cuanto su esposo terminara una gran obra. Cuando él lo hizo, llevó el original al correo, pero el dinero del que disponía no alcanzaba para pagar el envío a Buenos Aires. Dividió la obra en dos partes y sólo mandó una. En el apuro, despachó la segunda parte. Porrúa empezó a leer la novela desde la mitad”, escribió Beccacece.

El ojo experimentado de Porrúa no solo detectó un best seller latinoamericano (más de 50 millones de ejemplares vendidos y traducciones a más de 40 idiomas) sino que convirtió a Gabo en una celebridad. En 1982, quince años después, ganó el Nobel de Literatura.

En la previa de la proyección a la prensa, Ramos, en representación de Netflix, resaltó también “el orgullo” de los realizadores por haber cumplido los deseos expresos del autor: que la producción se filmara en Colombia y que la adaptación estuviera hablaba en español. Presentado por la plataforma como “uno de los proyectos audiovisuales más ambiciosos de la historia de Latinoamérica”, bajo la dirección de Laura Mora y Alex García López, tuvo como locaciones de rodaje los departamentos colombianos de La Guajira, Magdalena, Cesar, Cundinamarca y Tolima. La recreación del mítico Macondo, el pueblo imaginado por Gabo para situar la trama, fue completamente analógica. Ramos aseguró que podrían haberlo recreado de manera digital, como permite la tecnología actual. Pero la decisión fue construir un pueblo desde cero, como se vio en el tráiler que se emitió antes de la proyección.

El Macondo que Netflix construyó para "Cien años de soledad"
El Macondo que Netflix construyó para «Cien años de soledad»Netflix

En una entrevista con LA NACION, Rodrigo García, el hijo cineasta de Gabo y Mercedes Barcha, se refirió a la negativa que había mantenido su padre sobre las propuestas de adaptación de su exitosa novela y, finalmente, sobre la decisión de los herederos de concretar esta producción con Netflix. “No quería por diferentes razones. Una era por no ponerle cara y voces a los personajes. También, porque pensaba que la historia no cabía en una película de dos horas. Ni en dos películas. Hubo una posibilidad que se hiciera en inglés, con actores de Hollywood, y él no quería nada de eso. Alguna vez jugó con la fantasía de si se pudiera hacer en cien horas, en Colombia y en español. Jugaba con esa idea. Cuando se empezaron a dar las condiciones, mi hermano, mi madre y yo pensamos en que se hiciera. Algún día se iba a hacer, cuando no estemos nosotros o cuando la novela ya sea de dominio público. Entonces, ¿por qué no hacerla ahora, cuando todavía podemos opinar y asesorar?”, dijo a este diario en junio de 2021 cuando se filmaba en el país la adaptación de la novela Santa Evita, de Tomás Eloy Martínez, gran amigo de Gabo. El director y productor codirigió esa miniserie junto con Alejandro Maci.

También se refirió a la leyenda sobre la negativa de Gabo de visitar la Argentina, después del éxito de Cien años de soledad y del único viaje de sus padres al país en 1967. El mito sostiene que el escritor nunca quiso volver porque temía que acá terminara lo que había empezado. Dijo Rodrigo: “Nunca se lo escuché decir a él, pero sí a otros a quienes él se lo había dicho. Es posible que sea cierto. Suena mucho a él eso de no querer cambiar nunca lo que fue. Ese viaje a la Argentina fue mágico para ellos. Único y mítico. Gabo tenía ya 40 años y pensaba que sus libros nunca se iban a vender. Cuando llegaron a Buenos Aires, no podían creer lo que sucedía. Todo el mundo ya había leído Cien años de soledad. Una noche fueron a ver una obra de teatro y la sala entera se puso de pie para aplaudirlo”.

El erotismo está presente en los primeros dos capítulos de "Cien años de soledad"
El erotismo está presente en los primeros dos capítulos de «Cien años de soledad»Mauro Gonzalez / Netflix

El 11 de diciembre, cuando se estrene la serie por streaming, los lectores de Cien años de soledad podrán comprobar cuán fiel resulta la adaptación audiovisual de la trama y la representación física de los personajes, con sus amores, sus odios, sus batallas personales. Los que no hayan leído la novela podrán internarse en una historia mágica en la que (al menos en los dos primeros episodios) el erotismo y las pasiones están en primer plano.

El esperado desembarco de Cien años de soledad corona un año de grandes adaptaciones de novelas emblemáticas de la literatura latinoamericana del siglo XX a la pantalla: a la emblemática novela de García Márquez se suman el estreno de La casa de los espíritus, de Isabel Allende, por Amazon, y la película Pedro Páramo, de Juan Rulfo, que estará disponible en Netflix a partir del 6 de noviembre. Unos días antes, el domingo 3, se podrá ver, en Max y HBO, la serie basada en Como agua para chocolate, exitosa novela de Laura Esquivel.

Fuente: Natalia Blanc, La Nación