El documental descubre el significado y legado de estas movilizaciones. Repasa las manifestaciones que hicieron historia y el simbólico papel de figuras inesperadas en la lucha contra la corrupción.
Netflix acaba de sumar a su catálogo el documental Maria Soledad: el fin del silencio, que recuerda el horror por el que pasó la joven María Soledad Morales antes de su brutal asesinato. A treinta años de su crimen, las compañeras de escuela de la joven se reunieron en Catamarca para conmemorar su muerte y recordar la lucha que dejó una huella en la historia del país. Este reencuentro coincide con el estreno del documental dirigido por Lorena Muñoz y disponible en Netflix a partir de hoy. La producción cuenta a su vez con testimonios exclusivos de figuras clave como la hermana Martha Pelloni, el fiscal Gustavo Taranto y la periodista Fanny Mandelbaum, además de las compañeras de escuela de María Soledad.
El documental aborda la amistad y la lucha de las jóvenes que, siendo menores de edad, se convirtieron en heroínas al pelear por la verdad. Según Muñoz, “esta película habla de la amistad, porque aún cuando el crimen fue revisado por el periodismo a lo largo de los años, nunca se lo abordó desde el punto de vista de un actor social que hoy es el principal motor de las luchas de género en el continente: Las jóvenes”.El caso de María Soledad Morales marcó un precedente en la lucha contra la impunidad y la corrupción en Argentina. (Crédito: Netflix)
El crimen y los hijos del poder
María Soledad Morales, una joven estudiante de 17 años, fue brutalmente asesinada en Catamarca, Argentina, el 8 de septiembre de 1990. Este crimen, que involucró a jóvenes vinculados a figuras políticas influyentes, se convirtió en un caso emblemático de injusticia y corrupción en el país. La investigación inicial estuvo plagada de irregularidades, con pruebas manipuladas o desechadas, lo que generó sospechas de encubrimiento por parte de las autoridades locales, controladas por la poderosa familia política Saadi. Este caso, reconocido como el primer femicidio en Argentina, sigue resonando en la memoria colectiva y en las luchas por la justicia y la igualdad de género.
La intervención de la monja Martha Pelloni fue crucial en la movilización social que exigía justicia para María Soledad. Pelloni, junto a un grupo de adolescentes, lideró las llamadas “marchas del silencio”, que convocaron a miles de personas en Catamarca y otras partes del país. Estas manifestaciones pacíficas se convirtieron en un símbolo de la lucha contra la impunidad y la corrupción política. Las marchas llegaron a reunir a un promedio de 25 mil personas cada vez, reflejando el profundo impacto social del caso.Las marchas del silencio, lideradas por la monja Martha Pelloni, reunieron a miles exigiendo justicia por el asesinato. (Crédito: Netflix)
El juicio por el asesinato de María Soledad fue un proceso largo y complicado. El primero de ellos, realizado en 1996, fue cancelado debido a irregularidades. No fue hasta 1998 que se lograron condenas efectivas: Guillermo Luque, hijo de un diputado local, fue sentenciado a 21 años de prisión como autor principal del crimen, y Luis Tula (quien fuera señalado como interés amoroso de la víctima) fue condenado como partícipe necesario. Sin embargo, muchos consideraron que las penas fueron insuficientes y que no se investigó a fondo la red de complicidades políticas detrás del caso.
El caso de María Soledad Morales no solo sacudió a la provincia de Catamarca, sino que también movilizó a todo un país. Su legado sigue siendo recordado como un recordatorio de la importancia de exigir transparencia y justicia frente a las estructuras de poder corruptas. El documental destaca la promesa que hicieron las amigas de María Soledad de encontrar al culpable, una promesa que se convirtió en un motor fundamental para los reclamos de justicia.
Fuente: Infobae