El 26 de Diciembre de 2023, en la vida de Gaspar Benavento comenzó otra etapa más de lucha, una de las más duras, quizás. Pero como todo buen guerrero lo hace, la encaró con la convicción de que todo saldrá bien. Ese día le extirparon un enorme tumor y ahí comenzaría este capítulo de la historia del joven profesor de música y padre de 39 años, casado hace casi 20 con la misma mujer, quien es la madre de sus 6 hijos, con hogar en Villa Paranacito, al sur de la provincia de Entre Ríos.
Gaspar es hijo del fallecido Ernesto Benavento, también profesor de música y locutor radial de la misma localidad. Sus comienzos a la edad temprana de 11 años, lo llevaron a trabajar en bandas musicales, en las cuales estuvo tocando diferentes instrumentos durante un par de décadas. Tiempo después, su padre falleció. Fue el primer gran golpe duro en su vida, que supo transformarlo en una Escuela de Música, la cual lleva el nombre del recordado Ernesto, para que su huella no se pierda.
El legado musical continúa en esta familia, ya que uno de los hijos de Gaspar es alumno de la Escuela y toca la batería, igual que su papá. Las clases se trasladan también a la pequeña localidad cercana de Ceibas, donde el amor por la música, atrae a adultos y a muchos chicos de diferentes edades, al igual que en la sede de Villa Paranacito, desde donde, además, comenzará el nuevo proyecto de dar clases vía on-line.
Todo esto sigue transcurriendo durante el tratamiento posterior a la operación. Nada ha detenido a Gaspar, ni siquiera los dolores que provocan en sus manos los efectos adversos de la medicación oncológica. Organiza tiempo para todo y para todos y lo reparte con mucha dedicación hacia cada uno y con gran amor por lo que hace, con mucho respeto hacia los demás, con valores que ya no son tan comunes en nuestra sociedad.
Como nos pasa a todos, tiene días buenos y otros no tanto, pero la música es su eterno refugio para sanar sus heridas. En medio de esos días no tan fáciles de llevar, compuso la letra y acordes de una canción que lo identifica mucho, a él y su actual lucha, donde se define como un guerrero. El 26 de agosto de este año, a los 8 meses de ése día que marcó este nuevo capítulo, dió a luz en sus redes sociales, a través de la voz y música que ofrece la tecnología de Inteligencia Artificial, ésa canción: «Soy un guerrero», cuya letra es un canto a la lucha contra cualquier tipo de adversidad en la vida. Nos recuerda que, sin importar lo que estemos viviendo, el amor y el respeto hacia lo que hacemos y hacia los demás, nos salvará de claudicar en la lucha.
«SOY UN GUERRERO»
Cuando todo parecía gris, la sombra era real,
localicé un ejército en mi pecho que nunca fue casual,
las dudas y el miedo ya no tienen voz,
la lucha empieza ésto no es mi final.
Voy a pelear, hasta el último respiro,
la música me guía, me eleva, me inspiro.
Con mi gente a mi lado, yo nunca caeré,
el amor es mi fuerza, y nadie lo moverá.
Cada día un desafío, pero estoy aquí de pie,
la vida me desafía, y yo le diré que no a su red,
bailando en la tormenta, con fe en mi corazón,
las risas, mi familia son mi única razón.
El miedo se disipa, ya no hay vuelta atrás.
Voy a pelear, hasta el último respiro,
la música me guía, me eleva, me inspiro.
Con mi gente a mi lado, yo nunca caeré,
el amor es mi fuerza, y nadie lo moverá.
Voy a pelear, hasta el último respiro,
la música me guía, me eleva, me inspiro.
Con mi gente a mi lado, yo nunca caeré,
el amor es mi fuerza, y nadie lo moverá.
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Melania Schimpf, escritora vivencial.
Administrativa de farmacia, encargada de la atención a pacientes oncológicos y tratamientos especiales.