La cuenta El Ghetto de los Pibes subió a YouTube un legendario concierto de los Redonditos de Ricota en Uruguay, en altísima calidad.
Parte del mito de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota se construyó igual que el de Tangalanga: a través de los casetes piratas que circulaban de mano en mano o se conseguían en Ferias como la del Parque Rivadavia. Una de esas cintas, la del concierto en el Palacio Peñarol, el microestadio de Montevideo, había circulado entre los fans en ese formato y estaba colgada desde la irrupción de las plataformas en distintas locaciones digitales. Pero esta semana, a través de la cuenta ricotera de YouTube El Ghetto de los Pibes, apareció en una calidad inédita. Nunca antes se había apreciado con esta definición de audio ese concierto del grupo, celebrado en Montevideo, el 22 de julio de 1989.
Veinte canciones en una hora y cuarto. Con una contundencia demoledora, los Redondos abrieron el concierto con “Divina TV Führer” y basaron su repertorio en gemas de Gulp (“Barbazul vs. amor letal”, “La Bestia Pop”, “Roto y mal parado”), Oktubre (“Ji ji ji”, “Música para pastillas”) y Un baión para el ojo idiota (Masacre en el puticlub”, “Vamos las bandas”, “Aquella solitaria vaca cubana”). Y dos temas inéditos: “Nene nena” y el “Blues del noticiero”, que la banda no grabaría en estudios, aunque formaría parte del “oficial pirata” En directo, de 1992. Y las arengas del Indio, pidiéndole a la gente que mueva el culo: “si no nos divertimos nosotros, acá no se divierte nadie”, dice en uno de sus característicos pedidos, antes de “Música para pastillas”.
Ese concierto tuvo una particularidad: todo el equipaje de los Redondos quedó varados en la Argentina por problemas burocráticos. Eso incluía, por supuesto, la parte técnica, equipos e instrumentos. La ingeniera psíquica del grupo lo resolvió todo rápidamente. La banda uruguaya Níquel cedió sus instrumentos para que el concierto pudiera realizarse.
Por ese gesto, y por el buen vínculo que habían construído Nasser y los Redondos (con el periodista Claudio Kleiman como “celestino”) Skay grabó como invitado del grupo uruguayo. La canción se llama “El solitario” y forma parte de Gargoland (Acto II), y la formación del grupo incluye a Jorge Nasser (voz y guitarra), Pablo Faragó (guitarra,coros y slide guitar), Pato Dana (bajo y coros), Claudio Catiti Cabral (batería), Wilson Negreira (percusión y coros) y Skay Beilinson, como guitarrista invitado.
Hasta ahora, había registros de este histórico recital del año 1989, con menor calidad de sonido, como estas versiones de JiJiJi y de La Bestia Pop:
Fuente: Humphrey Inzillo, Rolling Stone, La Nación.