Seguramente, millones de niños en el mundo se llaman Lionel en honor al argentino campeón del mundo. Lo que también es cierto es que la televisión argentina durante años ayudó a miles de familias a elegir el nombre de los recién nacidos gracias a las decenas de programas que se emitían en todos los canales de aire.
No es tarea fácil elegir el nombre de un recién nacido. Algunos padres se basan en tradiciones familiares, gustos personales o modas del momento, pero muchos se inclinan por los protagonistas de las novelas que los cautivaron. Es por esto que los personajes de telenovelas icónicas han dejado una huella profunda, dando lugar a nombres que resuenan en cada generación.Informate más
Natalia Oreiro interpretó a Milagros en Muñeca Brava, la novela que consiguió que millones de nenas en el mundo llevaran ese nombre
¿Cuáles fueron los nombres más utilizados inspirados en telenovelas argentinas?
En el auge de las telenovelas durante los años 90, «Cosecharás tu siembra» introdujo el nombre Giuliana, mientras que Andrea del Boca, con su personaje Antonella, disparó la popularidad de ese nombre en 1993. Ha que recalcar también que la actriz generó lo mismo cuando durante las tardes dejaba a miles de familias frente al televisor para verla historia de amor y las aventuras de Celeste en la recordada novela «Celeste siempre Celeste».
Por s parte miles de niños se llaman Catriel, como el personaje central de «Más allá del horizonte», que fue un hit en 1994, así como Camila de «Nano». Otra actriz que se metió con su personaje en el DNI de millones de niñas fue Romina Yan que con su personaje Belén, de «Chiquititas», ganó prominencia en 1997, seguido por Alen de «Alen, luz de luna» en 1996.
El nombre Milagros alcanzó su apogeo en 1999, asociado a Natalia Oreiro en «Muñeca Brava». Valentín de «Campeones de la vida» se destacó en 2001, mientras que Yago, inspirado en Facundo Arana, y Franco, de Osvaldo Laport, marcaron los nombres de los niños en la primera década del 2000. Finalmente, Mora de «Soy Gitano» dejó una impronta duradera en 2003, mostrando que la televisión sigue siendo una fuerza poderosa en la elección de nombres.
Fuente: Ámbito