“No puedo conectar con el deseo”: las 5 técnicas para lograrlo y poder disfrutar cada momento de la vida

Mantener vivo el deseo y fomentar las vivencias positivas y felices es crucial para transitar los momentos dificiles de la vida

¿Cómo mejorar la calidad de vida? La pregunta se reitera en todos los ámbitos y nos interpela permanentemente en una época en la que el vértigo cotidiano no permite muchas veces conectar con el deseo, uno de los motores fundamentales de la vida.

“El deseo siempre existe, y tiene mucho que ver con la calidad de vida. La esperanza en un proyecto cercano, que se puede cumplir mejora la calidad de vida”, dice Elaulia Lascar, especialista en medicina paliativa pediátrica, presidenta de la fundación Pequeños Peregrinos y coordinadora del grupo de trabajo Cuidados Paliativos del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez donde trabajan con un enfoque holístico, que considera no sólo las molestias físicas, sino también las preocupaciones psicológicas, sociales y espirituales para aliviar el dolor y el sufrimiento en niños, niñas y adolescentes con enfermedades limitantes para la vida.

Su experiencia acompañando en momento críticos le otorga una impronta afectuosa, que transmite calma con sólo escucharla. “Muchas veces nos cuesta a veces hablar del dolor, de los momentos en los que nos toca sufrir, pero si hay algo que el dolor enseña, es la empatía, el poder conectar con lo que le pasa al otro, y siempre hay algo que se puede hacer”, comenta, repitiendo el lema de la Fundación Make a Wish, para la cual se desempeña como asesora médica. Mantener vivo el deseo y fomentar las vivencias positivas y felices es crucial durante estos tránsitos.

¿Cómo conectar con el deseo? Para la médica, es fundamental darle el espacio y el tiempo adecuados. Tomando como base su experiencia con la fundación Make a Wish, cuenta que el momento de conectar con el deseo requiere de una escucha pausada, atenta y abierta.

“En el momento en que se conversa con los chicos sobre cuál es el deseo que quieren cumplir, es importante estar abiertos a sorprenderse, escuchar lo que ellos desean, sin adelantarnos, estar atentos y ser pacientes, predisponernos a respetar los silencios, las pausas, la singularidad de cada niño. Es fundamental dejar que ocurra esa conexión, porque el deseo es un sentimiento muy íntimo, personal, casi sagrado. No hay que dejarse ganar por la ansiedad”, plantea.

 La esperanza en un proyecto cercano, que se puede cumplir y mejora la calidad de vida
La esperanza en un proyecto cercano, que se puede cumplir y mejora la calidad de vidaPressmaster – Shutterstock

La huella del deseo cumplido también es sumamente potente. Eulalia Lascar menciona, por ejemplo, que si un niño desea conocer el mar, esa experiencia, con todas las sensaciones táctiles, auditivas y visuales que genera, deja una marca profunda, y se convierte en un paisaje interno al cual volver en tiempos de crisis. A la vez, recordar que eso también es posible, genera una sensación de alivio. “Cuando un chico cumple su deseo o vive esta experiencia, después puede revivirla desde meditaciones o a través de técnicas como mindfulness. Es importante conocer qué le gusta a ese chico o chica, para poder sumarlo a la experiencia. Hay quienes conectan con el sonido a través de cuencos, por ejemplo, o también se puede hacer visualizaciones que transporten a esa experiencia positiva y feliz”, dice la médica.

¿Cómo conectar con el deseo?

La conexión con el deseo a veces parece muy difícil en medio del ruido y la aceleración de la vida moderna. Sin embargo, no es imposible, y existen muchas técnicas que ayudan a lograrlo. Además de las mencionadas por la doctora Lascar, surgen otras posibilidades que se adecúan a diversos tipos de personalidades.

“Toda persona que está viva por algo, con algún objetivo, con alguna búsqueda, con algún sentido es más vital, tiene más energía, está mejor predispuesta a hacer un esfuerzo, tiene mayor inmunidad, tiene una mejor predisposición a enfrentar el día a día y todo lo que acontece allí, dado que hay algo por lo que está”, afirma el psicólogo Jorge Pegoraro, quien se dedica a cuidados paliativos y también da charlas sobre manejo de la mente y calidad de vida y es autor del libro “Intensamente”. Sin embargo, advierte que cuando se trata de deseo, es importante saber apreciar los procesos. “Cuando deseamos algo estamos buscando algo que no tenemos. Es muy importante que eso no nos deje en la insatisfacción permanente. Podemos buscar lo que deseamos mientras valoramos y disfrutamos lo que tenemos. De esta manera, gozamos el camino y no solamente el llegar”, señala.

Su propuesta para llevar una vida en la cual el deseo esté presente y podamos mantener una mente positiva, tiene que ver con conectar con el propio interior, donde podamos encontrar paz, bienestar, y tomar distancia de las cosas que nos pasan. Para eso, apunta, la meditación es un aliado fundamental.

“En el afuera todo cambia todo el tiempo, por ende los problemas y conflictos pasan. Para cuidarme, busco aquietar mi mente y centrarla en disfrutar lo que tengo, valorando las cosas simples que vivencio día a día, como caminar, compartir con familia o amigos, la naturaleza, tomar un mate, dormir una siesta, o dar un abrazo o un beso”, afirma.

Para Nati Franz, escritora, autora del libro “A todo tapping” y creadora del método NF, la motivación nace de una acción, pero esa acción no llega si no hay un buen pensamiento, donde uno pueda decirse “merezco lo mejor”. Para lograr esa mente positiva, señala, existen muchas prácticas sencillas, gratuitas y que no llevan demasiado tiempo. “Se trata de empezar a invertir y crear hábitos y rutinas para ayudarnos”, comenta.

Mantener una rutina de meditación es fundamental
Mantener una rutina de meditación es fundamentalShutterstock

1) La meditación diaria

“Es indispensable meditar todos los días un poco, pero meditar no tiene que ser ni una hora, ni pensar en blanco. Todo lo contrario, la meditación nos ayuda a enfocar en qué pensamiento queremos habitar nuestro día y así nuestra vida. Por eso, poder poner el foco en la meditación es súper importante”, afirma.

2) Escribir

La escritura es también un recurso que sugiere: se trata de llevar al papel aquello que nos pasa por la cabeza, para ir desarmando los nudos o pensamientos negativos y poder decirse: “bueno, aunque me sienta de esta forma, yo quiero esto”. Conectar con el deseo, escribir y ordenar las prioridades e ir en esa dirección, meditando y haciendo foco en eso que deseamos.

3) Visualizar

La visualización, sostiene Franz, es otro gran aliado. “Es el arte de poder crear imaginariamente otro mundo. Nuestro cerebro no distingue qué es real y qué no. Si yo visualizo, pienso y digo algo afirmándolo todos los días de mi vida, eso se va a ir creando, voy a ir atrayendo más y más de eso que imagino”, dice,

4) Tapping

El tapping, es una técnica que a través de la estimulación con masajes o pequeños golpecitos, actúa sobre puntos de los meridianos del cuerpo donde la energía se organiza en equilibrio para ayudarnos a pensarnos bien, a resolver situaciones de estrés, de trauma, o de la vida cotidiana que bloquean la energía.

5) El yoga nidra

Si se habla de deseos y sueños cumplidos, no se puede evitar mencionar el yoga nidra. Se trata de una técnica de meditación ancestral derivada del tantra, que tenía como objetivo la purificación y la conexión con lo espiritual. Actualmente se ha sistematizado en una serie de pasos y se lleva a cabo guiando al practicante a través de la voz, para alcanzar estados de conciencia en el límite entre la vigilia y el sueño. Gabriel Pisani, médico oftalmólogo, médico ayurvédico e instructor de yoga nidra con muchos años de experiencia, cuenta que a diferencia de otras técnicas que buscan poner la mente en blanco el yoga nidra trabaja con el concepto de “sankalpa”: afirmaciones y objetivos que se “graban” en el inconsciente durante la práctica. “El sankalpa nos permite crear nuestra realidad, es un concepto muy interesante. Durante la práctica se propone visualizar nuestro sankalpa, sentirlo como un deseo ya cumplido. Esto nos lleva a poner nuestra mente y nuestra energía ahí, enfocarnos completamente en eso”, finaliza Gabriel Pisani.

Fuente: Gabriela Koolen, La Nación