Los musicales pisan fuerte en la cartelera porteña: desde Rent, pasando por El Principito, a School of Rock
Desde hace unas décadas, con sus altas y bajas, Buenos Aires se ha convertido en una de las capitales mundiales de los musicales. Cada vez más promisoria en cantidad y calidad, suele ofrecer ejemplos del género en pequeña, mediana y gran escala, orientados –para beneplácito de todos los públicos- tanto a la comedia como al drama.
El año pasado, sin ir más lejos, la avenida Corrientes contó con dos títulos que atrajeron la atención de un público mayoritario: el familiar, por Matilda, en el Teatro Gran Rex, y el juvenil por Heathers, en el Teatro Opera Orbis. Sin desmerecer por eso, claro, la continuidad del arrollador éxito de Piaf, que se había reestrenado el año anterior en el Teatro Liceo –a 10 años de su desembarco en esa misma sala-, y que interesó desde un comienzo a la audiencia adulta. Y el eterno regreso de Drácula, que luego de una intensísima gira por el interior del país, recaló primero en el Movistar Arena y luego en el Luna Park.
Esta temporada, pese a la crisis económica, la cartelera será aún más generosa en títulos y formatos, lo que reafirma la vocación de riesgo de los productores locales y la avidez non stop de los espectadores. Habrá grandes musicales importados de Broadway y del West End, propuestas nacionales más acotadas y mucho music hall.
El primer gran musical llega este fin de semana al Teatro Opera. Se trata de Rent, el musical que marcó un antes y un después en el género (fenómeno sólo comparable al que había producido Hair a finales de los 60), cuando Jonathan Larson trasladó el argumento de la ópera La Bohème a la Nueva York de los 90, en la que los jóvenes bohemios vivían acechados por la falta de vivienda y la irrupción del SIDA. De este título ya se conoció una muy buena versión local en 2008, llevada a cabo en Ciudad Cultural Konex, que catapultó la carrera de Florencia Otero y posicionó la del exintegrante del grupo pop Mambrú, Germán Tripel, como los atribulados Mimí y Roger. Ahora quienes darán vida a la pareja protagónica son Ángela Torres y Pablo Turturiello.
Para la actriz y cantante –nieta de Lolita Torres y sobrina de Diego Torres– este es su quinto musical (luego de haber participado en La novicia rebelde, Esperanza mía, Peter Pan, todos podemos volar y Simona en vivo), mientras que Turturiello fue protagonista de Footloose e integró los elencos de Lo quiero ya, Mr. Gardel y Heathers, y también del de una poco difundida versión de Rent para el streaming, de 2021. Con dirección de Fernando Dente, el musical se podrá ver –en principio– sólo los fines de semana, con funciones programadas hasta fines de julio.
Luego será el turno de Mamma Mia!, que el 9 de mayo arribará al Teatro Coliseo tras haber realizado una exitosa temporada en Villa Carlos Paz y cosechado, ahí, ocho premios Carlos (incluido el Carlos de Oro). Con el mismo elenco del verano, encabezado por Florencia Peña, y dirección de Ricky Pashkus, la obra con música de ABBA hará funciones de miércoles a domingos. El público porteño ya conoció una buena versión del musical, en 2012, protagonizada por Marisol Otero; por lo tanto está familiarizado con la historia de Donna, una madre soltera que ante el inminente casamiento de su hija se encuentra con los tres posibles padres de su heredera; y también con el espíritu festivo de la propuesta (que incluye los hits del grupo sueco “Dancing Queen”, “Money, Money, Money, Super Trouper”, “Gimme! Gimme! Gimme!”, “Voulez-Vous”, “Waterloo” y obviamente el que da título al espectáculo, entre otros).
Para Florencia Peña se trata de su décimo musical, siempre como protagonista, lo que la coloca –más allá de sus innegables dotes para la comedia, y también para el drama– en el podio de las artistas más experimentadas del género. En su haber se destacan títulos como Mamá es una estrella, Grease, El romance del Romeo y la Julieta, Revista Nacional, Casi Diva, Sweet Charity, Anything Goes y Cabaret.
Completando el trío de grandes títulos y grandes producciones (que aspiran a repartirse el mayor público posible durante todo el invierno), el 20 de junio estrenará en el Teatro Gran Rex ¡finalmente! School of Rock. El musical de Andrew Lloyd Webber (autor de las partituras de Evita, Cats, El fantasma de la ópera y Sunset Boulevard) estuvo por desembarcar en la avenida Corrientes en 2020, protagonizado por Migue Granados y Julieta Nair Calvo, pero la pandemia del Covid se lo impidió. Ahora los elegidos son Agustín “Soy Rada” Aristarán (exultante tras su exitosa experiencia en Matilda, que además le granjeó todos los premios) y la cantante Angela Leiva, debutante en estas lides.
De alguna manera este proyecto intenta repetir el formato del suceso del año pasado, que fue Matilda con 130 mil espectadores (a los que deben sumarse otros 10.000 cosechados este verano). Al igual que aquel espectáculo, este cuenta con una banda de chicos que son el alma y el propósito de la historia que relatan los autores Julian Fellowes (libro), Glenn Slater (letras) y el citado Webber (música), y que garantizan el vasto público familiar, claro está. Su director es el mismo –Ariel Del Mastro–, el team de productores también, con Carlos y Tomás Rottemberg a la cabeza; y el costo idéntico: más de un millón de dólares.
La trama de School of Rock gira en torno a Dewey Finn, un guitarrista aspirante a estrella de rock que tras ser expulsado de su grupo (por su personalidad egocéntrica) se hace pasar por profesor y comienza a trabajar en una prestigiosa escuela privada. Cuando casualmente descubre que sus alumnos tienen verdadero talento para la música, decide inscribirse con ellos en una competición de bandas y así le otorga un real y completo sentido a su vida. El espectáculo comenzará con funciones de jueves a domingos y luego, durante las vacaciones de invierno, las extenderá a los martes y miércoles y realizará dos todos los días.
Los tres musicales anteriormente mencionados cuentan con versiones cinematográficas, lo que los torna más identificables para el gran público. Rent fue llevado al cine en 2005, con prácticamente el mismo elenco de figuras ignotas que la estrenó en Broadway. Mamma Mia!, en cambio, fue protagonizada en 2008 por la gran Meryl Streep y se convirtió en un suceso de taquilla internacional. Y School of Rock fue dirigida en 2003 por el prestigioso cineasta Richard Linklater (el de la trilogía Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer y la premiadísima Boyhood); estando su elenco encabezado por el popular actor Jack Black (el de Jumanji: en la selva, Kung Fu Panda, King Kong y Super Mario Bros).
A estas importantes novedades deben sumarse dos títulos de peso que retornan a la cartelera: el hilarante musical noruego (adaptado por los catalanes del grupo Tricicle) Forever Young y el emotivo canadiense Come From Away, ambos multipremiados en pasadas entregas de los premios ACE y Hugo. El primero, con dirección de Daniel Casablanca, inicia así su décima segunda temporada, siempre en el Teatro Picadero, con el mismo elenco de los últimos años: Walter Canella, Christian Giménez, Melania Lenoir, Andrea Lovera, Hernán Matorra, Ivanna Rossi y Germán Tripel. Todos los lunes a las 20, desde el 6 de mayo. Cabe recordar que trata de un grupo de ancianos que, en 2050, pasan sus días parsimoniosamente en un geriátrico entre ejercicios de rehabilitación, medicinas y recuerdos difusos; hasta que un día –en ausencia de la enfermera– el espíritu del pop y el rock & roll que anida en sus pasados los toma por completo y deciden resistir el paso del tiempo con un arma infalible, la música, y volver a ser ellos mismos aunque sea por un rato.
Por su parte, Come From Away retorna el 24 de mayo (con funciones de viernes a domingos) por tercera vez consecutiva al Teatro Maipo, donde vio la luz en 2022, con la dirección de Carla Calabrese y el elenco original: Melania Lenoir, Edgardo Moreira, Marisol Otero, Gabriela Bevacqua, Sebastián Holz, Agustín Pérez Costa y Patricio Witis, entre otros. El aclamado musical cuenta con libreto, música y letras de Irene Sankoff y David Hein y está basado en los sucesos reales ocurridos en la pequeña localidad canadiense de Gander, durante los días siguientes a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, al quedar varados allí –por la suspensión del tráfico aéreo en EEUU– 38 aviones de líneas comerciales que transportaban cerca de 7000 pasajeros. Esta historia de solidaridad y esperanza en el género humano en medio de la tragedia se alzó en 2017 con numerosos premios en Broadway (Tony, Drama Desk, Drama League y Outer Critics) y luego otros tantos en el West End de Londres.
Otros espectáculos que estrenan, regresan o continúan (y que comparten la característica de haber sido enteramente concebidos por autores y equipos creativos nacionales) son:
–El Principito. Adaptación teatral del famoso libro de Antoine de Saint-Exupéry para toda la familia. Con protagónico de Juan Carlos Baglietto y participación de sus hijos Julián y Joaquín. En el Teatro Opera desde el 15 de junio.
–Waterloo, Summer Night City. Una historia de amor y amistad narrada a través de los temas más icónicos de ABBA, que transcurre en una discoteca de los ´80, durante la elección de la próxima anfitriona del lugar: la nueva Dancing Queen. A partir del 11 de junio a las 20:30 en Teatro Metropolitan.
–Despeinada, el musical. Un viaje a los años 60 y a las canciones de Palito Ortega, Violeta Rivas, Juan y Juan, Donald y Sandro, con 25 artistas en escena. Los jueves a las 20:30, en el Teatro Regina.
–Gwen. Un homenaje a la gran Gwen Verdon, la mujer y musa de Bob Fosse, una de las grandes figuras de Broadway de todos los tiempos y una eximia bailarina, que protagonizó las versiones originales de Sweet Charity y Chicago. Con Virginia Kaufmann y elenco. Los miércoles 8 y 15 de mayo, a las 22, Paseo La Plaza.
–Dorian, el musical. Basado en la obra maestra de Oscar Wilde sobre la búsqueda de la juventud eterna, la pieza de Emmanuel Degracia, con música de Alejandro Dolina, cuenta con dirección del reconocido Sergio Lombardo. Los domingos, a las 20, en Teatro Multiescena, desde el 5 de mayo.
–Rock para una abuela virgen. Es una alocada comedia que plantea el regreso a la vida de una mujer de 93 años, recién muerta, en busca de una segunda oportunidad para cumplir finalmente los sueños de la juventud. Todo al son de un buen rock, claro. En Teatro Multiescena, los jueves, a las 22:30.
–Las olvidadas de Jack. Con dirección de la prestigiosa Corina Fiorillo y un elenco de grandes exponentes del género musical (Iride Mockert, Laura Silva, Alejandra Perluski, Belén Pascualini y Silvana Tomé), se centra en las mujeres que Jack El Destripador asesinó y que la historia no recuerda. Los lunes, a las 21, en Teatro Del Pueblo.
–Tin Pan Alley. Un delicioso y excelso music hall ideado por Pablo Gorlero, que homenajea a la época dorada de Broadway (y también a la de Hollywood), con clásicos de los 30 de Cole Porter, Irving Berlin, Jerome Kern y Richard Rodgers y un seleccionado de las mejores voces del musical local. Los viernes, a las 20:30, en Cástor y Pólux.
–Vestido de mujer. Exquisito espectáculo de Francisco Pesqueira (autor) y Emiliano Samar (director), con uno de los mejores elencos femeninos de la temporada. Basado en el libro homónimo de Pesqueira, sobre distintas mujeres de la historia, desde Alfonsina Storni hasta Cris Miró, pasando por Camila O´Gorman y Chavela Vargas. Desde el 12 de mayo, todos los domingos, a las 17, en Patio de Actores.
–Proyecto Garland. Inspirada en la vida de Judy Garland, la obra indaga en las infancias, el trabajo infantil en las industrias culturales, la violencia de género y las adicciones. Con libro y dirección de Gerardo Grillea y actuación de Marina Munilla. Todos los domingos, a las 20, en Teatro NoAvestruz.
–Un tango italiano. Un thriller musical anclado en la época de oro de la música ciudadana porteña (pero que también celebra los clásicos italianos de los 50), que debate a una ladrona y a un detective entre el amor y la justicia, la pasión y la ambición, la vida y la muerte. Con Rosana Laudani y Diego Bros, los jueves de mayo, a las 21.30, en Café La Humedad.
–Fausto, tragedia musical. Una adaptación al teatro musical del clásico de Johann Wolfgang von Goethe, que se sumerge en un universo de pasión y muerte cuando su protagonista, sediento de conocimiento y poder, establece un pacto con el demonio Mefistófeles. Los miércoles, a las 21, en Itaca Complejo Teatral.
–La Minoica, un absurdo musical mitológico. Aborda el mito de Teseo y el Minotauro, pero desde la perspectiva del humor y el absurdo, transponiendo su significado metafórico a la actualidad. Un espectáculo musical de Pablo Gorlero a la vieja usanza, sin micrófonos, en el que los actores interpretan múltiples personajes. Los miércoles de junio y julio, a las 21, en Teatro Picadilly.
–Así nomás. Destacado por el New York Times como “el Rent de esta generación”, este musical que proviene del Off Broadway se centra en cuatro jóvenes (dos mujeres y dos hombres) cercanos a la crisis de los 30, que se debaten entre pelear por un camino propio o aceptar lo que la vida les impone, tanto a nivel laboral como en un plano más íntimo. Los viernes, a las 20, en Teatro Border.
Por último, no se puede ni se debe dejar de destacar la performance en boletería de Legalmente rubia, el musical de Broadway que abrió con todo la temporada de musicales en el Teatro Liceo y le augura al resto de los espectáculos del género un año a puro música y baile. Ubicado desde un comienzo en el ranking de los títulos más vistos de la temporada, la obra protagonizada por Laurita Fernández sigue sumando funciones y críticas favorables. Ni tampoco la aceptación a sala llena que produce todos los martes Avenida Q, en su única función semanal en el Teatro Maipo, en una versión con actores y títeres mucho más hilarante e irreverente que la de 2010, excelentemente dirigida por Melania Lenoir. También es muy notoria la continuidad del fenómeno Tootsie en el Teatro Lola Membrives. Si bien los productores de la versión local no lo definen como un musical (sino como una comedia a secas), está basado en el homónimo de Broadway, incluye buena parte de los cuadros musicales originales y su protagonista Nicolás Vázquez está a la altura de cada uno de ellos.
Fuente: Gustavo Lladós, La Nacion