Es una de las obras que Eduardo Costantini, fundador del museo, instaló en su complejo Oceana Bal Harbour, en Miami.
“En el proyecto Fases lunares disfruté trabajando en estrecha colaboración con Intuitive Machines, 4Space, NFMoon, mi equipo de estudio y Pace Verso”, declaró el artista al publicar fotografías de las piezas ya instaladas en el módulo de aterrizaje lunar. En 2022, Koons había anunciado que su primer proyecto de arte NFT contemplaba el lanzamiento de esculturas hacia la Luna, “para celebrar los logros humanos pasados y futuros”.
“Fases lunares es el trabajo más ambicioso de Koons hasta la fecha”, asegura el sitio dedicado al proyecto. Se detalla allí que comprende 125 obras únicas, cada una de las cuales consta de tres componentes: una escultura que se instalará en la luna a perpetuidad, una escultura que permanecerá en la tierra y un NFT que se corresponde con las esculturas de la luna y la tierra, con imágenes de ambas.
Las 125 esculturas en miniatura, cada una de aproximadamente de 2,5 centímetros de diámetro, se exhibirán juntas en la Luna en un cubo compartimentado y transparente. Y otras tantas de unos 40 centímetros de alto permanecerán en la Tierra. Estas esferas de la Luna serán de acero inoxidable reflectante como un espejo, como el icónico Conejo de Koons. Incluirán una piedra preciosa que puede ser un diamante blanco o amarillo, un zafiro azul, una esmeralda verde o un rubí rojo. La posición de la piedra en las esculturas indicará la ubicación del lugar donde se instalarán las versiones lunares.
Cada obra recrea una fase distinta de la luna: 62 vistas desde la tierra, 62 vistas desde diferentes puntos estratégicos en el espacio y un eclipse lunar. Y cada fase, además, está “asociada con personas que han logrado logros en la historia de la humanidad. Entre ellos se cuentan Platón, Nefertiti, Andy Warhol, Gabriel García Márquez, Mahatma Gandhi, Leonardo da Vinci, David Bowie y Helen Keller.
Con estos trabajos, aclara el sitio, Koons “continúa explorando temas de conectividad y aceptación, que se han convertido en sellos distintivos de su trabajo”. Inspirado en la Luna “como símbolo de la curiosidad humana y el deseo de alcanzar logros”, ofrece a los seres humanos “una sensación de perspectiva sobre su lugar en el vasto universo, fomentando una profunda reflexión y contemplación”.
Intuitive Machines, a cargo de la misión “IM-1″, espera convertirse en la primera entidad no gubernamental en realizar un alunizaje suave en la Luna y posar en su superficie el primer robot estadounidense desde las misiones Apolo, hace más de cinco décadas. Apenas cinco países -Estados Unidos, Rusia, China, India y Japón- lograron alunizar, y ninguna compañía privada pudo hacerlo por ahora.
Fuente: Celina Chatruc, La Nación.