La primera opción de Marta, de 72 años, y su marido era Brasil. Junto a dos parejas amigas, planeaban subir a un crucero en Buenos Aires y recorrer a bordo diferentes puertos atlánticos del país vecino. Sus planes, sin embargo, se vieron truncados cuando averiguaron los precios, hace pocas semanas. “Salía algo así como 1000 dólares cada uno, que hoy es casi un millón de pesos. Entonces mi amigo propuso ir a Villa Gesell, que nos salía un poco más barato, pero igualmente era muy caro. Hoy decidimos que no vamos a ir ninguno de los dos”, afirma la jubilada.
Hoy, para ella, todo gira alrededor de la situación económica. “Vamos a ver qué panorama se presenta más adelante, y quizá nos vayamos a algún lugar en marzo”, sigue.
Marta y su marido forman parte de un inusual 30% del turismo argentino que este año, a tan solo cinco días del comienzo de la temporada alta de verano, todavía no ha definido a dónde ni cuándo se irá de vacaciones. Así lo afirma el agente turístico Tomás Novick, fundador de TravelConnect, una red de agencias de viajes con más de 30 años en el mercado. Él y otros especialistas consultados describen el panorama vacacional de una parte de los argentinos como incierto. “No es normal: falta menos de una semana para que empiece enero y todavía queda mucho por vender”, suma Novick.
Si el año pasado las compras de pasajes y paquetes para las vacaciones de verano estuvieron marcadas por el mundial de fútbol, este año el fenómeno que rigió la agenda de viajes de los argentinos fueron las elecciones presidenciales. Y así como un porcentaje del mercado, ante la incertidumbre económica, no ha definido si se irá de vacaciones y qué destino elegirá, otro porcentaje aún mayor lo definió con una antelación fuera de lo común.
Los agentes destacan que desde hace años que, por la situación cambiaria y la inflación, una mayoría de los turistas argentinos adelantan varios meses la reserva de las vacaciones para cerrar y garantizar valores en pesos. Pero en 2023 la previsión fue aún mayor: “Antes las personas comenzaban a definir vacaciones en octubre; este año empezaron en agosto. Se adelantaron mucho”, subrayan fuentes de la agencia Travel Services.
La primera ola compradora, afirman, ocurrió tras las elecciones primarias, seguidas por una fuerte subida del dólar.
Para el balotaje, una mayoría de los argentinos que planeaban viajar al exterior ya habían pagado no solo sus pasajes, sino también paquetes de actividades y alquileres de autos. Pero en los próximos meses, según las fuentes consultadas, las compras se estancaron.
“Creo que muchos no se van a ir de vacaciones o las van a postergar a febrero o marzo. A diferencia de otros años, Brasil no explotó. De los que aún no han definido el destino, la mayoría va a elegir un destino nacional, y entre un 5 y un 10% van a irse al extranjero, la mayoría a Brasil, que hoy es la mejor opción internacional en términos económicos”, agregan desde Travel Services.
Según Novick, hay un gran porcentaje de argentinos que actualmente, en medio del clima de incertidumbre económica del país, está buscando ofertas de viajes. Este contexto, afirma el especialista, beneficia a los destinos de cercanía, especialmente a Brasil. “Brasil es un lugar agresivo, le interesa captarnos. Es por eso por lo que seguramente algunas playas que estén necesitando demanda van a generar algunas promociones. Es parte del mundo especulativo. Y el usuario argentino aprendió que, con un poco de paciencia y flexibilidad, se puede conseguir un viaje más barato”, dice.
Cómo conviene pagar en Brasil
Entre los viajeros que ya tienen sus pasajes para viajar al exterior en enero o febrero, la principal preocupación actual es la escalada del dólar actual y la futura. Se preguntan cuánto gastarán en comida y en todo aquello que deban pagar en el momento, y cuál será la mejor manera de pagarlo.
“Estamos muy atentas al método de pago más conveniente. Nos fijamos todo el tiempo online cómo está el dólar tarjeta versus el blue. Ahora mismo, el tarjeta es mucho más caro”, afirma Florencia Devich, de 28 años, que en breve viajará a Río de Janeiro y Buzios junto a tres amigas. Temiendo una eventual escalada del dólar, ella sacó el paquete turístico que incluía viaje y estadía con seis meses de anticipación.
“Zafamos porque lo compramos hace varios meses. Si tuviéramos que comprar con los precios de hoy, no lo haríamos. Ahora solo nos queda pagar la comida en destino. Sabemos que van a ser vacaciones gasoleras. Pocos gastos y mucha playa”, suma la joven argentina, que trabaja en el área de marketing de una empresa.
Los especialistas confirman que actualmente la forma de pago más conveniente es el dólar efectivo. “Esto vale para la foto de hoy, porque tenemos un dólar tarjeta casi 30 por ciento más caro, que está en $1300. Pero hay que estar súper atentos porque la conveniencia puede ir cambiando con el devenir de las semanas. Pocos meses atrás, la situación era exactamente la inversa”, afirma Novick.
La opción número uno entre los destinos al exterior.
De acuerdo a las estadísticas de Despegar, Río de Janeiro se posiciona esta temporada de verano como el destino internacional más solicitado por los argentinos, seguido por Florianópolis, Miami, Búzios y Cancún. La estadía promedio de los viajeros internacionales será mayor a una semana.
“Brasil siempre es uno de los destinos preferidos de los argentinos y este verano no es la excepción”, señalan voceros de la empresa.
Sin embargo, desde distintas agencias afirman que los números actuales no son tan prometedores como los de otros años, aunque se puede esperar un efecto sorpresa como el que se dio el año pasado. “Entre los destinos internacionales, Brasil es el que más potencial tiene para venderse hasta último momento. El año pasado, mucha gente compró sobre la fecha porque, al igual que ahora, Brasil estaba sin ninguna duda más barato que otros destinos. Actualmente, sigue siendo la opción número uno para irse, si te querés ir al exterior”, afirman desde Trip Services.
La situación económica argentina, según Novick, favoreció especialmente a los destinos del sur de Brasil. “El sur es de los jóvenes y de las familias con hijos chicos: Praia, Ferrugem, Florianópolis. Está muy tomado por pasajeros del interior que viven cerca de la frontera y pueden ir en ómnibus o en auto. La ola de pasajeros a esa zona es muy alta, el pronóstico es bueno para esa zona porque no dependen del avión”, dice.
El especialista dice que la región turística más afectada por la crisis argentina es el norte de Brasil, que es más costoso que el sur y el centro y que actualmente no tiene buenas conexiones aéreas con Buenos Aires.
En el ranking nacional de Despegar, los destinos que encabezan el podio son Bariloche en primer lugar, y le siguen Buenos Aires, Mendoza, Iguazú y Córdoba, con una estadía promedio de cinco días.
En este momento, lo que más preocupa a las empresas de turismo no son los viajes de este verano, ya que muchos fueron comprados con antelación, sino los que se esperan para el resto del año. “Hay mucha incertidumbre sobre cómo va a seguir el año, porque quienes saquen ahora lo van a hacer afectados por la situación actual del país”, afirma Novick.
Fuente: María Nöllmann, La Nación