Son rápidos, emiten poco dióxido de carbono y se imponen en el mundo como una alternativa a los vuelos de corta y media distancia, rompiendo con el dominio total de las aerolíneas. Los trenes de alta velocidad, también conocidos como trenes bala, son aquellos que alcanzan velocidades de por lo menos 200 kilómetros por hora en vías adaptadas, y 250 kilómetros por hora en ferrovías especialmente diseñadas para ellos. Son aliados en la lucha contra el cambio climático y cada vez hay más ciudades desde y hacia donde se puede viajar en ellos.
Aunque la tecnología para desarrollarlos está técnicamente disponible en todo el mundo, son China, Japón y varios países de Europa los que decidieron darle prioridad al desarrollo de redes de alta velocidad para mejorar la conectividad a nivel nacional e internacional. A continuación una lista de los siete trenes comerciales más rápidos ya activos:
1. Transrapid Maglev, Shanghái, China
Podría decirse que China domina el tablero global en materia de ultrarrápidos. Desde Shanghái sale el Transrapid Maglev, que encabeza la lista con una velocidad máxima de hasta 460 kilómetros por hora y una promedio de 251 km/h.
Es fruto de una colaboración entre Siemens y ThyssenKrupp y propiedad de la Shanghai Maglev Transportation Development Company. Opera entre el Aeropuerto Internacional de Shanghái Pudong y el distrito financiero de la ciudad, con un viaje de 30 kilómetros y ocho minutos. Es la primera ruta comercial de levitación magnética de alta velocidad operada comercialmente desde 2004.
2. CR400AF, Fuxing, China
El gigante asiático opera varios modelos de trenes bala Fuxing, algunos de los cuales pueden alcanzar velocidades de hasta 350 kilómetros por hora. Son operados por el Grupo Estatal de Ferrocarriles del Estado y la red, que empezó a desarrollarse en la década del 2010 como parte del programa de modernización ferroviaria de alta velocidad, hoy cuenta con alrededor de 35.000 kilómetros de vías.
3. ICE 3, Alemania
El tercer lugar lo ocupa Alemania con su modelo ICE 3 (Intercity-Express 3), en funcionamiento desde octubre del año 2000. Alcanza velocidades máximas de hasta 330 km/h y operan en rutas nacionales e internacionales. Algunas de las rutas más conocidas que cubre la red incluyen los tramos Frankfurt-Colonia-Ámsterdam; Hamburgo-Múnich; Berlín-Múnich; y Colonia-Basilea.
Como en el caso de China, fue producto de un programa nacional de modernización y expansión de la red ferroviaria de alta velocidad, financiado, en este caso, por la empresa estatal de ferrocarriles Deutsche Bahn y fondos gubernamentales.
4. N700 Shinkansen, Japón
Japón no podía faltar en la lista. Fue el primer país en desarrollar, en 1964, una red de trenes de alta velocidad, con el objetivo de conectar las regiones del país con la capital, Tokio. La línea, lanzada como Tokaido Shinkansen, contaba con 515 kilómetros de vías ferroviarias entre las ciudades de Tokio, Nagoya y Osaka en 1964.
Las primeras unidades, ahora clasificadas como parte de la serie 0, lograban una velocidad máxima de 220 km/h. Hoy abarca cerca de 3000 kilómetros de extensión y las series, construidas por Hitachi Rail y Kawasaki Heavy Industries, alcanzan velocidades máximas de operación de 320 km/h. Dentro de estos nuevos formatos de tren ultrarrápidos está el Shinkansen N700, que comenzó a operar comercialmente en 2007 y cubre varios tramos como Tokio-Osaka, pasando por ciudades como Kioto y Nagoya y Osaka-Fukuoka, en la isla de Kyushu, pasando por Hiroshima y otras ciudades.
5. TGV, Francia
Francia también está en lista. El TGV (Train à Grande Vitesse) es parte de la red SNCF TGV de trenes de alta velocidad que se extiende dentro y fuera de Francia y se conecta directamente con Italia, España, Bélgica, Luxemburgo y Alemania.
Fabricados por Alstom y operados principalmente por el operador francés SNCF, los modelos Duplex, Réseau, POS y Euroduplex alcanzan máximas de hasta 320 km/h en las operaciones comerciales.
Inaugurado en 1981 entre París y Lyon, el TGV se sometió a pruebas para alcanzar récords desde muy temprano. En su año de lanzamiento, el TGV Sud-Est número 16 llegó a los 380 km/h. Apenas una década después, en 1990, un TGV Atlantique modificado alcanzó los 515,3 km/h, y volvió a romper récords en 2007 cuando un TGV POS modificado alcanzó los 574,8 km/h, el tope actual.
6. Al Boraq, Marruecos
Por otro lado está el Al Boraq de Marruecos, una línea operada por la empresa nacional marroquí Office National des Chemins de Fer du Maroc (ONCF), que conecta la ciudad de Tánger con Casablanca y alcanza máximas de 320 km/h. La línea, además, cuenta con trenes Euroduplex de dos pisos y una capacidad de 533 pasajeros, un estándar abismalmente más moderno que los trenes del resto de África.
7. AVE S-103, España
El último en el ranking es hispano: el AVE Serie 103, o S103, de España; es el tren comercial más rápido dentro de la flota de Renfe. Es un tren de alta velocidad que en su ruta Madrid-Barcelona alcanza una máxima de 310 km/h.
En esta ruta operan 26 conjuntos de trenes que pueden llevar hasta 404 pasajeros. Cada sección tiene un sistema de energía independiente, además del pantógrafo activo y una línea de alto voltaje que recorre toda la longitud del tren.
Fabricados por Siemens como parte de la familia Velaro, esta red de trenes de alta velocidad empezó a funcionar en el territorio español en 1992, cuando se inauguró la primera línea que conectaba a las ciudades de Madrid, Córdoba y Sevilla. Desde entonces, la red se ha expandido para conectar las principales ciudades del país, así como conexiones internacionales.
Fuente: Sol Valls, La Nación