Vilma Villaverde cuenta que el proyecto del concurso surgió “de esas charlas informales con Néstor Julio Otero, que es el curador de esta muestra. Surgió el tema de hacer un proyecto como para homenajear a nuestra flor nacional. Entonces decidí entre los colegas y amigos, 8 o 9 personas, para trabajar en la flor de ceibo. Y el material quedó, surgieron cosas muy lindas. Por eso decidimos este año llevar adelante el concurso: esas obras que hicimos en su momento están expuestas hoy también.”
Sin embargo relata que también hubo peripecias en la convocatoria: “no era lo que yo esperaba, yo esperaba 100 artistas y llegamos escasamente a los 90 y algo: no llegamos a los 100 y por otro lado de esos 90 y algo se fueron bajando. Hicimos todo lo posible pero no llegamos a los 100, pero estamos muy cerca.”
A pesar de esto tiene la idea de seguir con el concurso a futuro: “es la primera edición del concurso porque espero seguir, esa es la idea. Esperemos que en un futuro lleguemos a los 100, el nombre no se lo vamos a cambiar, vamos de dejar 100 artistas por 100 flores.”
Sobre el estado de la cerámica en Argentina Vilma opina: “yo tengo la suerte de participar de la Academia Internacional de la Cerámica cuya sede está en Ginebra, en Suiza, y yo estoy como representante de los países latinoamericanos. Hay una diferencia característica en lo que se considera Sudamérica y también lo que es Europa y también lo que es Oriente. Yo, que tengo bastante conexión con los países orientales, te hablo de Taiwán, China, Corea y Japón, veo el nivel de esa cerámica y comparo con Europa y comparo con los países latinoamericanos y Argentina en especial: no estamos mal en relación a toda la cerámica internacional. No estamos mal, podríamos estar mejor si nuestra situación económica fuese más alta, porque la cerámica es costosa, la cerámica necesita una infraestructura, para empezar, con los hornos, con el lugar, entonces no es algo sencillo de realizar. Entonces calculando esa parte de que nuestra economía es muy fluctuante, no sólo la nuestra sino la de América Latina, entonces te diría que estamos al mismo nivel, pero podríamos estar mejor”.
Jacinto Muñoz, ceramista de Río Cuarto, Córdoba, por su parte piensa que “la cerámica ha llevado un tiempo de revalorización: ha habido un trabajo muy fuerte desde el centro de arte cerámico, desde la asociación que tiene Vilma con otras mujeres también, también desde las universidades. A lo largo del tiempo, por lo menos desde que yo empecé, ha ido creciendo en técnica, en escuelas, en talleres, gente que aprende, que participa, pero bueno sigue siendo un trabajo constante para sumar a más personas y que se animen a mostrar también lo que hacen, porque hay muchas personas que participan pero están buenas estas instancias para que la gente se anime a mandar el trabajo para mostrar. Este concurso es para cualquiera que haga cerámica. Por ejemplo yo estoy en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, y desde allá 3 personas mandaron para participar, y que quizás si no existiese una instancia así no envían para participar de una muestra, entonces está bueno que se animan, que envían, que hacen todo, es otra la logística, está bueno”.
En Oriente la cerámica es un arte muy valorado, un arte milenario. Aquí en América también existen las cerámicas precolombinas, por ejemplo, sin embargo Jacinto observa que “a lo largo del tiempo fue considerada como un arte menor pero con el tiempo.
Jacinto y Vilma tienen lazos que los asocian con el mundo de la cerámica en Oriente: “en el 2017 viajé con Vilma a Taiwán, hicimos una residencia. Ella estuvo más tiempo, yo fui un mes, era un programa de residencia de un museo de cerámica, te enseñan materiales, obras, etc. Es ir a proponer uno un trabajo, uno va con una propuesta y vas produciendo, después ellos te seleccionan alguna obra para colocar en algún lado para la colección, está bueno es muy interesante», compartió el cordobés.
En cuanto al concurso, lo que se ve es un panorama general de la cerámica, porque esta convocatoria no fue para ceramistas, fue para todo el mundo que le gustaba la cerámica. O sea, que no necesitaban tener taller o saber de técnica ni mucho menos, simplemente hacer. “Y acá no hubo selección, se aceptó absolutamente todo y espero, con el tiempo, que se siga aceptando absolutamente todo. Va a haber un jurado y premios. El jurado estará compuesto por Emilio Villafañe, Inés Vega y Silvio Oliva Driz. Y hay mucha obra para premiar así que estoy muy contenta” cerró la ceramista.
La exposición es de entrada libre y gratuita en la Galería de Arte Palermo H, Tucumán 712 y durará hasta el 5 de Octubre.
Gabriela Luz Dolce Núñez