El ritmo al que se expande el universo, conocido como constante de Hubble, es uno de los parámetros fundamentales para comprender la evolución y el destino final del cosmos. Sin embargo, se observa una diferencia persistente llamada “tensión de Hubble” entre el valor de la constante medida con una amplia gama de indicadores de distancia independientes y su valor predicho a partir del resplandor del Big Bang.
Antes del lanzamiento del Hubble en 1990, la tasa de expansión del universo era tan incierta que los astrónomos no estaban seguros de si el universo se había estado expandiendo durante 10.000 millones o 20.000 millones de años. Esto se debe a que una tasa de expansión más rápida conducirá a una edad más joven del universo, y una tasa de expansión más lenta conducirá a una edad más avanzada del universo.
Hubble tiene mejor resolución de longitud de onda visible que cualquier telescopio terrestre porque se encuentra por encima de los efectos borrosos de la atmósfera terrestre. Como resultado, puede identificar estrellas variables cefeidas individuales -que han dado las mediciones de distancia más precisas durante más de un siglo porque son extraordinariamente brillantes- que se encuentran a más de cien millones de años luz de distancia y medir el intervalo de tiempo durante el cual cambian su brillo.
“Sin embargo, también debemos observar las Cefeidas en la parte del infrarrojo cercano del espectro para ver la luz que pasa ilesa a través del polvo intermedio. (El polvo absorbe y dispersa la luz óptica azul, haciendo que los objetos distantes parezcan débiles y engañándonos haciéndonos creer que están más lejos de lo que están)”, explica en un comunicado Adam Riess, de la Universidad John Hopkins, que lideró la nueva investigación con Webb.
Desafortunadamente, la visión de la luz roja del Hubble no es tan nítida como la azul, por lo que la luz de las estrellas Cefeidas que se mezcla con otras estrellas en su campo de visión.
“Sin embargo, la visión infrarroja nítida es uno de los superpoderes del telescopio espacial James Webb. Con su gran espejo y su óptica sensible, puede separar fácilmente la luz de las Cefeidas de las estrellas vecinas con poca mezcla”, explica Riess.
En el primer año de operaciones de Webb se recopilaron observaciones de Cefeidas encontradas por Hubble en dos pasos a lo largo de lo que se conoce como la escalera de distancias cósmicas: la sucesión de distintos métodos para realizar medidas de la distancia a objetos cada vez más lejanos.
Las mediciones de Webb han reducido drásticamente el ruido en las mediciones de las Cefeidas debido a la resolución del observatorio en longitudes de onda del infrarrojo cercano. Con la observación de más de 320 cefeidas se confirmó que las mediciones anteriores del Telescopio Espacial Hubble eran precisas, aunque más ruidosas.
“Las mediciones de Webb proporcionan la evidencia más sólida hasta el momento de que los errores sistemáticos en la fotometría de Cefeidas del Hubble no juegan un papel significativo en la actual tensión del Hubble. Como resultado, las posibilidades más interesantes siguen sobre la mesa y el misterio de la Tensión de Hubble se profundiza”, concluye Riess.
Con información de EuropaPress
Fuente: La Nación