Marrakech, considerada la ciudad más turística de Marruecos, es casi en su totalidad patrimonio mundial. Tras el sismo de magnitud 7, varios de sus íconos culturales peligran, entre ellos la mezquita Koutoubia, que sufrió daños considerables.
El director regional de la Oficina de la Unesco para el Magreb, Eric Falt, visitó la medina de Marrakech, donde pudo comprobar la magnitud de los daños materiales y, en particular, el número de casas en ruinas tras los desperfectos del terremoto que asoló a Marruecos. El sitio fue inscripto en 2009 por la Unesco como patrimonio de la humanidad.
En un comunicado, el alto funcionario afirmó que después de un desastre de este tipo, lo más importante es preservar vidas humanas. «Pero también debemos planificar de inmediato la segunda fase, que incluirá la reconstrucción de escuelas y bienes culturales afectados por el terremoto. Marrakech está repleta de lugares catalogados como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco», reproduce el portal de la BBC.
Los enviados del organismo a la zona del desastre detectaron importantes grietas en el minarete de la Koutoubia, la estructura más emblemática, pero también la destrucción casi total del minarete de la mezquita de Kharbouch en la plaza Jama El Fnaa . Las murallas de la ciudad también resultaron dañadas en varios lugares.
En declaraciones al sitio especializado The Art Newspaper, Falt indicó que según los informes la mezquita de Tinmel, ubicada en las montañas del Alto Atlas en la provincia de Al Haouz, donde se encontraba el epicentro del terremoto, también quedó casi completamente destruida.
La mezquita, que alguna vez fue un lugar de peregrinación, fue parcialmente restaurada a mediados del siglo XX y nuevamente en la década de 1990, y ha estado en la lista provisional del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1995. Hace apenas siete meses, el Ministerio de Asuntos Islámicos inició un proyecto de restauración.
Fundada en 1070-1072 por los almorávides, una dinastía musulmana bereber, Marrakech sigue siendo un lugar con un importante patrimonio tangible e intangible. Fue una potencia política, económica y cultural durante siglos, influyendo en el mundo musulmán occidental, desde el norte de África hasta Andalucía.
Sus tesoros culturales del período almorávide incluyen la Mezquita Koutoubia, la Kasbah (un complejo amurallado que incluye sitios como el palacio real), así como almenas, puertas monumentales y jardines. Joyas arquitectónicas posteriores incluyen el Palacio Bandiâ, la Madraza Ben Youssef (una escuela construida en el siglo XIV), las Tumbas Saadíes, varias residencias grandiosas y la Plaza Jamaâ El Fna, la plaza donde muchos buscaron refugio cuando el terremoto sacudió la ciudad el viernes.
Falt señaló que el sitio de Ksar Aït Ben Haddou, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la ciudad fortificada en la antigua ruta de las caravanas entre el Sahara y Marrakech, donde se rodaron partes de la película «Lawrence de Arabia» en 1962, también se vio afectada por el terremoto. «Es difícil tener un inventario preciso [del daño causado]», dijo a The Art Newspaper. «Pero las fotos muestran edificios dañados y agrietados. Según los informes, el granero colectivo que domina el ksar resultó gravemente dañado», dijo a propósito de la ciudad que se considera un excelente ejemplo de la arquitectura marroquí de arcilla.
A medida que aumenta el número de muertos, también lo harán las revelaciones de sitios patrimoniales dañados, ya que el frágil patrimonio de Marruecos (especialmente en las zonas rurales menos accesibles) soporta la peor parte del terremoto junto con la nación.