La edición número 80 estará marcada por la falta de glamour que implica la huelga de actores de Hollywood, y también está envuelta en polémicas por la inclusión de directores envueltos en polémicas por abusos como Roman Polanski, Woody Allen o Luc Besson.
Pero, de todos modos, Venecia es cada año el primer vistazo a las películas que harán campaña por competir con un Oscar: en ese sentido se estrenarán en la competencia del Festival “Maestro”, biopic dirigida y protagonizada por Bradley Cooper sobre Leonard Bernstein (todos sabemos que a la Academia le gustan las historias reales) que llegará a los cines en noviembre y a Netflix en diciembre; “Priscilla”, otra biopic, esta de Sophia Coppola, dedicada a Priscilla Presley (fecha de estreno en octubre); “Ferrari”, el retorno de Michael Mann con una biopic (otra más) de Enzo Ferrari; y ”The Killer”, el regreso de David Fincher a la pantalla grande (se estrenará en noviembre y luego irá a Netflix).
La N roja, de importante presencia, también buscará meterse en la discusión por los premios con “El Conde”, una sátira que ya despierta polémica en Chile, realizada por el prestigioso Pablo Larraín (“El Club”, “Neruda”) y que muestra a Pinochet como un vampiro. También se presentará en competencia lo nuevo de otro favorito de la Academia, Yorgos Lanthimos, el director de “La favorita”, que presenta en Venecia “Poor Things”.
Fuera de competición, en tanto, se estrenarán “La sociedad de la nieve”, dirigida por el español J.A. Bayona, sobre el recordado accidente aéreo de Los Andes; lo nuevo de Woody Allen (“Coupe de chance”), Wes Anderson (“The Wonderful Story of Henry Sugar”), Richard Linklater (“Hit Man”) y Roman Polansku (“The Palace”). Habrá también lugar para un documental sobre el recientemente fallecido Ryuichi Sakamoto, realizado por su hijo.