El deseo de disminuir la grasa que “cuelga” en los brazos aumenta a medida que pasan los años; a la vez, que se vuelve más dificil lograr que esta parte del cuerpo se vuelva a tonificar y se erradiquen totalmente las adiposidades que se acumularon. Ver imágenes online de figuras internacionales como Chris Hemsworth o Nicole Kidman haciendo flexiones o modelando los músculos del brazo puede ser un incentivo para ponerse a entrenar. Es usual que en los consultorios de los médicos deportólogos o en charlas con los entrenadores físicos en el gimnasio se desaten conversaciones sobre cómo se puede hacer para alcanzar una figura escultural.
Otra referente indiscutida en tonificación de brazos es la reina Letizia de España quien se convirtió en un modelo a seguir para miles de mujeres tras vestir ocasionalmente en eventos públicos vestidos o trajes que dejan ver sus brazos marcados.
Esta parte del cuerpo se convirtió en el nuevo reto fitness del momento. Si aún no se han trabajado, es mejor empezar a hacerlo cuanto antes, ya que -como se mencionó- el deterioro es mayor a medida que pasa el tiempo y no se entrena.
“Todo músculo es entrenable, no vas a conseguir a los 50 años tener la misma capacidad de entrenar que una persona de 20. Cualquier músculo que no se mueva se atrofia y con el tiempo se lesiona, pero uno disminuye la probabilidad de tener lesiones si está acostumbrado a hacer ejercicio físico”, revela la médica deportóloga Alejandra Hintze (M.N. 114194).
La profesional enfatiza en que hay lugares del cuerpo donde se acumula más tejido graso que en otros; por ejemplo, en las mujeres esto sucede en caderas y tríceps, mientras que en hombres en el abdomen. “La cuestión es que en el hombre, la grasa intraabdominal puede llegar a ser peligrosa si están muy excedidos, en cambio, en las mujeres el tema de los brazos es algo puramente estético”, aclara.
Disminución y movilidad
Para la doctora hay dos elementos esenciales a tener en cuenta si uno se plantea reducir la grasa en los brazos y tonificarlos, estos son la disminución y la movilidad.
“La frase popular que dice que cuanto más tonificados estén los músculos más disminuye la grasa es un mito. Justamente, no es que la disminuye sino que si uno hace mucho ejercicio de brazos vas a empezar a tonificar pero no va a bajar”, destaca. Asimismo, cuenta la deportóloga que para bajar la grasa lo que hay que hacer es tener un balance energético negativo, es decir, que entren al cuerpo menos calorías de las que se gastan.
Por otro lado, si lo que se quiere verdaderamente es tonificar y no reducir la grasa de los brazos, lo recomendado es hacer ejercicio localizado para trabajar esa zona corporal. “Lo que molesta no es que exista la grasa, sino que se mueva”, dice Hintze.
“El miedo a los brazos de Hulk es otro mito que hay con el entrenamiento, el brazo gigante llega a esa instancia porque complementan con otras cosas como proteínas especiales, esteroides anabólicos o simplemente son personas que se dedican al físico culturismo. En los casos más leves, cuando el brazo se hincha después de entrenar es porque la sangre bombea más después del movimiento del brazo”, sostiene Francisco Piperatta, el entrenador de los famosos también conocido como Oso Trainner.
Los recomendados
En cuanto a ejercicios puntuales para hacer en el gimnasio o en la casa y empezar a tonificar los brazos, Piperatta sugiere hacer los siguientes:
Push Ups.
Estos se pueden hacer con el propio peso y sin necesidad de elementos externos. Tiene dos posiciones: con brazos abiertos hacia afuera tipo “rana” para trabajar esternón y pecho; o hacerlo estilo cerrado, donde la línea de los hombros sigue los brazos y trabaja tríceps y pecho.
En los casos de personas que estén acostumbradas a entrenar o hacer deporte diariamente, le pueden agregar un plus al push up haciéndolo con mancuernas; puede ser con el movimiento clásico con los codos pegados al cuerpo y las manos sosteniendo las mancuernas o sino alternando la subida y bajada de un brazo y después con el otro.
Paralelas o flexiones de brazos.
Estas se pueden hacer contra la pared o entre bancos. Este ejercicio trabaja tríceps y bíceps y se pueden practicar en un gimnasio o en casa. En el último caso, se hace elevación poniendo los pies arriba de una silla y los brazos atrás de uno en otra silla entonces la persona queda sentada en el aire y flexiona hacia abajo en forma de “L”.
Curl de bíceps.
Como su propio nombre lo indica, se trabaja únicamente el bícep, pero de un modo concentrado. Es un ejercicio muy práctico y eficaz, se consiguen grandes resultados si se hace de la manera correcta. El mismo se hace con bandas elásticas largas o tensores. “Lo pisás con los dos pies y brazos pegados al cuerpo y los estirás de abajo hacia arriba llegando hasta el hombro”, dice el entrenador.
“Está bueno entrenar sin asistencia de máquinas porque ayuda a trabajar mejor la fibra corporal. Cuando no usás pesas, exprimís el máximo tu propio cuerpo”, sostiene Piperatta. Y añade que deportes como nadar, hacer tenis o bicicleta son excelentes para alternar con entrenamiento de brazos porque oxigenan la sangre y mejoran la resistencia. “La inacción no paga, lo que sirve es la acción”, concluye.
Fuente: Victoria Vera Ziccardi, La Nación