La falta de créditos hipotecarios, la inflación, la depreciación del salario y la constante escalada del dólar dan forma a un escenario extremadamente complicado para quienes pretenden adquirir un departamento en la ciudad de Buenos Aires. Esta sentencia fue recientemente ratificada por la nueva investigación de la empresa británica Online Mortgage Advisor.
El trabajo revela que CABA es una de las ciudades que en los últimos tiempos sufrió un fuerte cimbronazo respecto a la capacidad de compra de una vivienda. Hoy, la Reina del Plata se encuentra en la tercera posición del ranking de las ciudades de Latinoamérica donde es más difícil comprar una propiedad. Los dos primeros peldaños de este podio están ocupados por Brasilia y Santiago de Chile.
Para determinar las ubicaciones de este escalafón, la firma Mortgage Advisor, comparó cuántos metros cuadrados podía adquirir una persona que tiene como remuneración un salario promedio anual en cada ciudad y lo comparó con lo que podía comprar cinco años antes.
El trabajo muestra que una persona que en 2022 ganaba un salario medio en Brasilia solo podía comprar 2,9 metros cuadrados (es decir, 1,3 metros cuadrados menos que hace cinco años). Mientras que en Santiago de Chile quien recibía un ingreso medio, solo pudo adquirir 3 m² (lo que se traduce en 0,9 metros cuadrados menos que en 2018). El tercer lugar está compartido por Buenos Aires y Belo Horizonte. En estas urbes una persona que recibía -en 2022- un ingreso medio podía hacerse de, tan solo, 2,1 metros cuadrados (unos 0,8 m² menos que en 2018). Por su parte, el documento determina que quienes vivían en CABA, en 2022 debían destinar un 24,6% más de sus sueldos para pagar el alquiler.
El ranking del top 10 encuentra en el quinto puesto a la ciudad colombiana de Medellín (con-0,5 m²); luego Sao Pablo (con-0,3 m²); Lima (-0,1 m²); Panamá (0 m²); Río de Janeiro y DF México (con 0,1 m²).
Brasilia, la más castigada
La investigación revela que la ciudad donde las personas más sintieron el impacto en la capacidad de compra resultó Brasilia, ya que en 2012, un empleado que recibía un sueldo medio podía hacerse de 4,22 metros cuadrados de una propiedad residencial, versus los 2,9 m², actuales.
Fuente: La Nación