India se convirtió en la primera nación en alunizar con éxito una nave no tripulada en el polo sur del satélite terrestre, un territorio desconocido que los científicos creen que podría contener reservas vitales de agua congelada y elementos preciosos, días después de que una sonda rusa se estrellara en la misma región.
“¡India, llegué a destino y ustedes también!”, es el mensaje que llegó de la nave Chandrayaan-3 (que significa “nave lunar” en sánscrito), que alunizó a las 18.04 en India (9.34) cerca del poco explorado polo sur del satélite, según la Organización India de Investigación Espacial (ISRO), provocando vítores y aplausos entre los científicos espaciales que observaban en la ciudad de Bengaluru, en el sur de la India.
La misión a la Luna es un momento histórico para el país más poblado del mundo, que intenta cerrar rápidamente la brecha con otras potencias con un programa espacial de bajo costo.
“Este es el grito de victoria de una nueva India”, declaró el primer ministro, Narendra Modi, a quien se vio ondear la bandera india mientras presenciaba el alunizaje desde Sudáfrica, donde asiste a la cumbre de los Brics. Su gobierno busca ahora estimular la inversión en lanzamientos espaciales privados y negocios relacionados con los satélites.
Luego del alunizaje, Modi dio un discurso de diez minutos donde dijo emocionado: “Estos momentos históricos se convierten en la conciencia eterna de la vida de la nación. Este momento es inolvidable, sin precedentes, es un gran momento para nuestra India desarrollada, es un grito de victoria para la nueva India”.
Además, en sus redes sociales expresó el orgullo por su país: “Día histórico para el sector espacial indio. Felicidades a @ISRO por el notable éxito de la misión lunar Chandrayaan-3″, escribió en X (ex Twitter).
Historic day for India’s space sector. Congratulations to @isro for the remarkable success of Chandrayaan-3 lunar mission. https://t.co/F1UrgJklfp— Narendra Modi (@narendramodi) August 23, 2023
Hasta hoy, solo Estados Unidos, la Unión Soviética y China habían logrado aterrizar con éxito en la Luna, pero nadie lo había hecho en el polo sur del satélite, donde puede haber enormes reservas de agua helada que sustenten futuras bases habitadas y misiones tripuladas a Marte y más allá.
El módulo de aterrizaje, con cuatro patas, dispone de múltiples sensores para garantizar un aterrizaje seguro: acelerómetro, altímetro, velocímetro Doppler, inclinómetro, sensor de aterrizaje y un conjunto de cámaras para evitar peligros y conocer la posición.
Se espera que Chandrayaan-3 permanezca en funcionamiento durante dos semanas, realizando una serie de experimentos que incluyen el análisis de la composición mineral de la superficie lunar con un espectrómetro. El terreno accidentado dificulta el aterrizaje en el polo sur y un primer alunizaje allí es histórico. El hielo de la región podría suministrar combustible, oxígeno y agua potable para futuras misiones.
Emocionados y ansiosos, los habitantes de la India, el país con mayor población del mundo, se agolpaban alrededor de los televisores en oficinas, tiendas, restaurantes y hogares. Miles de personas rezaron el martes por el éxito de la misión con lámparas de aceite en las orillas de los ríos, templos y lugares religiosos, incluida la ciudad santa de Benarés, en el norte de la India.
Un intento previo de India fracasó en 2019 y, hace apenas unos días, la primera misión rusa a la Luna en casi 50 años terminó estrellada en la superficie.El Luna-25 ruso, tenía como objetivo la misma región lunar, pero giró en una órbita incontrolada y se estrelló. Habría sido el primer alunizaje ruso con éxito tras 47 años de ausencia. El director de la corporación espacial rusa Roscosmos, controlada por el Estado, atribuyó el fracaso a la falta de experiencia debida a la larga pausa en la investigación lunar que siguió a la última misión soviética a la Luna en 1976.
Chandrayaan-3 Mission:
All set to initiate the Automatic Landing Sequence (ALS).
Awaiting the arrival of Lander Module (LM) at the designated point, around 17:44 Hrs. IST.
Upon receiving the ALS command, the LM activates the throttleable engines for powered descent.
The… pic.twitter.com/x59DskcKUV— ISRO (@isro) August 23, 2023
Programa de bajo costo
La misión despegó hace casi seis semanas frente a miles de curiosos ilusionados, pero ha tardado mucho más en llegar a la Luna que las del programa estadounidense Apolo en los años 1960 y 1970, que alcanzaban el satélite en unos días.
India utiliza cohetes menos potentes que los usados entonces por Estados Unidos, por lo que deben orbitar varias veces en la Tierra para ganar velocidad antes de poner rumbo a la Luna.
El módulo de alunizaje Vikram, “valor” en sánscrito, se separó del módulo de propulsión la semana pasada y ha estado enviando imágenes de la superficie lunar desde que entró en su órbita el 5 de agosto.
Un día antes del momento de alunizaje, el ISRO dijo que todo iba según los tiempos previstos. “La navegación continúa sin problemas”, dijo la agencia en la red social X, antes conocida como Twitter.
India dispone de un programa aeroespacial de bajo costo en comparación con otras potencias, pero ha crecido notablemente desde que envió su primera nave a orbitar la Luna en 2008.
El presupuesto de esta misión es de 74,6 millones de dólares, muy por debajo de las de otras países.
Los expertos aseguran que el gigante del sur de Asia consigue estos bajos costes copiando y adaptando tecnología espacial existente y aprovechando la abundancia de ingenieros altamente capacitados que cobran mucho menos que sus homólogos extranjeros.
En 2014, India se convirtió en la primera nación asiática en poner un satélite en órbita alrededor de Marte y el próximo año tiene previsto lanzar una misión tripulada de tres días en la órbita de la Tierra.
Rusia lanzó este mismo mes su primera misión lunar en casi medio siglo, pero la sonda Luna-25 se estrelló en su intento de alunizaje. De haber tenido éxito, se hubiera convertido, por apenas unos días de ventaja, en la primera nación en llegar a la región antártica de la Luna.
Fuentes: La Nación y Agencias AFP y AP.