Un grupo de investigadores del Conicet participaron de un estudio internacional en Brasil que halló restos fósiles de un Venetoraptor, un ancestro de los reptiles voladores, de hace 230 millones de años y que permitirá conocer más sobre los ecosistemas terrestres de ese momento, cuando comenzó la historia de los dinosaurios. El hallazgo fue la tapa de este miércoles de la revista Nature.
El anuncio lo hicieron esta tarde los científicos argentinos Federico Agnolín y Martín Ezcurra, quienes participaron del estudio de este nuevo reptil llamado Venetoraptor gassenae, durante la presentación del descubrimiento en el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (MACN).
Su hallazgo posibilitará una visión más completa sobre la evolución de los pterosaurios, o reptiles voladores, que dominaron los cielos del planeta durante la Era Mesozoica durante aproximadamente 160 millones de años hasta su desaparición total hace unos 66 millones de años.
A pesar de que se conocía bastante acerca de la extinción de los reptiles voladores, uno de los mayores enigmas que aún prevalecía era el origen de los mismos, dada la escasez de registros fósiles de sus precursores.
Por este motivo, es muy importante el hallazgo del esqueleto del Venetoraptor gassenae, uno de los precursores de los reptiles voladores más completos y en buen estado, que permitirá «una mirada confiable a estos enigmáticos reptiles», precisaron desde el Conicet.
Cómo fue el hallazgo del reptil volador
El descubrimiento se realizó el año pasado en el sur de Brasil, por lo que debe su nombre a la localidad brasilera Vale Vêneto, cercana al sitio de hallazgo.
Según el estudio, el reptil medía alrededor de un metro de largo, pesaba entre 4 a 8 kilogramos, y tenía un conjunto de características «inesperadas» para su especie, como un pico similar al de una ave rapaz, aunque no era un animal volador, y manos agrandadas con garras afiladas.
«Nos sorprendió porque tiene un aspecto corporal divergente a lo que se conocía, una forma de cuerpo totalmente novedosa y previamente desconocida», explicó Agnolín, investigador del Conicet e integrante del estudio.
«Esto es muy interesante porque nos habla de que los ancestros de los reptiles voladores fueron mucho más variados de los que pensábamos», sostuvo.
«Venetoraptor es el tipo de descubrimiento que cambia los paradigmas. Mirando su aspecto inesperado, es imposible no pensar en toda la diversidad oculta que espera ser descubierta», dijo Rodrigo Temp Müller, de la Universidad Federal de Santa María, Brasil, que encabezó el estudio.
El hallazgo desafía ideas tradicionales sobre los reptiles
A partir del análisis de este animal, los investigadores concluyeron que los antepasados de los pterosaurios y dinosaurios fueron muy variados también en lo que respecta a sus comportamientos y formas de vida.
«Nuestro estudio desafía las ideas tradicionales de que la diversidad de este linaje de reptiles floreció solo después del origen de los dinosaurios y pterosaurios», sostuvo Martín Ezcurra, investigador del Conicet del Museo Argentino de Ciencias Naturales, Bernardino Rivadavia (MACN) .
El científico destacó la posibilidad de contar con las supercomputadoras del Centro de Computación de Alto Desempeño de la Universidad de Córdoba, que permitieron el análisis de grandes datos conjuntos de datos necesarios para realizar el estudio.
El hallazgo de Venetoraptor podrá arrojar luz sobre los ecosistemas terrestres de hace 230 millones de años, cuando comenzó la historia de los dinosaurios y los pterosaurios. «Esto abre un paraguas de una cantidad de estudios que vamos a llevar adelante, que tienen que ver con el origen de los reptiles voladores. Tenemos mucho trabajo por delante», aseguró Agnolín.
Durante la presentación del hallazgo y una réplica del Venetoraptor gassenae participaron los científicos argentinos que participaron en el estudio: Mauricio García, Marina Soares, Michelle Stocker, Alexander Kellner y Sterling Nesbitt.
Fuente: Página12