“Diecisiete años de trabajo duro le llevó a Leo Messi convertirse en un éxito de la noche a la mañana”. Destacada en Messi10, el espectáculo del Cirque du Soleil consagrado al astro argentino y mundial, la frase es la puerta de entrada a un espectáculo que no solo todo futbolero que se precie de tal merece ver, sino también aquellos que busquen combinar la destreza circense con un mensaje positivo.
Treinta y dos artistas de quince países distintos conforman el elenco del show que nació en el lejano 2019, en Barcelona (previo a su ensayo general en los cuarteles de la compañía creada por Guy Laliberté, en Quebec, Canadá), cuando el Diez argentino era también la enorme figura del club catalán. En el medio pasaron muchísimas más cosas que las que habitualmente suceden en tres años “ordinarios”. Una pandemia que congeló el espectáculo (debía llegar a Buenos Aires el 11 de junio de 2020) y el Mundial de Qatar que le dio a Leo lo que Brasil 2014 le negó: el título de campeón del mundo, la ansiada tercera estrella que llegó tras dos subcampeonatos.
“En 2018 creamos un show muy inspirado en Barcelona. Nos encontramos con Leo, con su familia y participaron del proceso creativo. Y en enero de este año la gente de PopArt (productora de Messi10) me llamó para volver a montar el show. Querían cambios para mostrarlos en Salta en julio y había solo seis meses para hacerlo. Enseguida nos pusimos en marcha para convocar a los artistas, con el riesgo de que algunos de ellos pudieran tener otros compromisos laborales”, comenta Sean McKeown, australiano y director del espectáculo.
Pero el regreso del show, que desembarcó en Salta a mediados de julio, tres años más tarde los planeado, se produjo con el “diario del lunes”. La consagración de la Selección Argentina y el más reciente y heroico capítulo de Messi con su camiseta favorita impregnan el espectáculo que llega el 16 de este mes a Rosario y el 5 de octubre al Complejo al Río de Vicente López.
Ya no son los colores del Barcelona los que dominan la escena sino el celeste y blanco que vistió las calles de todo el país el 18 de diciembre pasado, una vez que la consagración se consumó. Buena parte de la banda sonora sigue intacta, pero “Muchachos”, la canción de La Mosca que musicalizó de punta a punta el Mundial de Qatar, también suena en el remozado Messi10.
Frases como la que citamos en el principio y la que corona el espectáculo de noventa minutos, que no vamos a espoilear, retumban en las cabezas de los espectadores tanto como las imágenes en pantalla gigante de Messi y ese estadio de 360° en el que se producen todos los cuadros.
En prácticamente todos los números se destaca la utilización de la “caprichosa”, la pelota, el balón, la “número cinco”. Salvo en aquel en el que uno de los artistas hace jueguitos con el diábolo, el milenario elemento para hacer malabares creado por los chinos.
Como en todo circo que se precie de tal, aunque sabemos que el Cirque du Soleil no es precisamente uno más, hay aquí un payaso. Y vaya paradoja que más de un futbolero sabrá apreciar: el payaso es el árbitro de Messi10, el encargado de sonar el silbato, cobrar las “faltas” que cometen los protagonistas y de llamar a los camilleros cuando, en un número de contorsionismo, uno de los atletas tiene que ser “inmediatamente socorrido”. Se suceden allí una serie de gags muy celebrados por todos, al tiempo que los más impresionantes prefieren taparse parcialmente la vista.
La simulación de un entrenamiento o la concentración y el silencio previos a la ejecución de un penal son interpretados en el show con una destreza similar a la que le vemos a Messi durante un partido: parece todo muy sencillo, pero solo porque son los grandes maestros en su arte los que lo practican ante nuestros ojos.
“¡Qué cirquero! “. La vieja frase que más de una vez escuchamos en una cancha se aplica a la perfección a Messi10, un trabajo que reúne los valores, el esfuerzo y la historia del mejor jugador del mundo de su época.
Ideado por PopArt Music conjuntamente con Afo Verde en representación de Sony Music (a cargo de la edición musical y de la banda de sonido del espectáculo), la productora argentina es la segunda vez que trabaja con la compañía canadiense. La primera fue con Séptimo Día, consagrado a Soda Stereo. Y si aquel trabajo mereció una larga gira luego de su paso por Buenos Aires, este también. Ya pasó por Barcelona, Doha (Qatar) y Riad (Arabia Saudita) y, tras sus tres paradas argentinas (quizás se sume alguna más) empezará un extenso tour americano con el objetivo de desembarcar en la ahora Miami de Leo en algún momento de 2025.
“Hoy la vida es inventar cada día una alegría”, canta Guillermo Bonetto de Los Cafres en “Hijo”, una de las canciones favoritas de uno de los grupos predilectos de Messi. Un momento inspirador de un show que refleja a la manera del Cirque las emociones y los estados de ánimo cambiantes de un partido de fútbol, que son también los mismos que experimentó “La pulga” a lo largo de trayectoria. También suenan Los Fabulosos Cadillacs y Dread Mar-I. “La música la eligió Leo. La idea que tuvimos con Sony Music era que él tuviera su playlist favorita”, sostiene Matías Loizaga, de PopArt, en la presentación del show en Complejo al Río, en Vicente López.
Así como “Muchachos” tenía que acoplarse al espectáculo en su versión mundialista y campeona del mundo, también lo hace y de una manera sutil y muy celebrada la frase de Leo que nunca olvidaremos: “Andá pa’llá, bobo”. Son algunas de las particularidades que diferencian a este Messi10 del que se vio en octubre de 2019 en Barcelona.
Pero también hay una semejanza muy importante. Así como se instaló en la ciudad catalana, pegado a la sede bonaerense del show ya se encuentra disponible el Messi Challenge, una serie de pruebas de habilidad (futbolísticas, claro está) para intentar ser “Messi por un día”. Allí se podrá patear un tiro libre con una barrera como la que utilizan los equipos en los entrenamientos que intentará que no la “clavemos” en el ángulo; ejecutarle un penal a un arquero robótico que parece ser mucho mejor que muchos de carne y hueso; o meter un cabezazo y un caño, pero también participar de una trivia con el audio grabado por el propio Messi.
Messi10
Espectáculo del Cirque du Soleil. Se presenta en el Club Provincial de Rosario, desde el 16 de agosto. Entradas desde 19.000 pesos. En el Complejo Al Río de Vicente López, desde el 5 de octubre. Entradas desde 12.000 pesos. Messi Challenge, desde 8500 pesos. Todas las entradas se venden en www.areaticket.com.ar
Fuente: Sebastián Espósito, La Nación