El Día del Amigo se conmemora cada 20 de julio en la Argentina y otros países de la región. La efeméride tiene como objetivo destacar los vínculos humanos y homenajear el valor de estas relaciones. Durante la jornada, muchos aprovechan para reunirse con sus amigos, mientras que otros deciden demostrar su afecto mediante dedicatorias en redes sociales o regalos. Sin embargo, este popular día esconde una historia no tan conocida, cuyo protagonista es un argentino.
Cómo surgió el Día del Amigo
Fue Enrique Ernesto Febbraro, un odontólogo que vivía en Lomas de Zamora, quien propuso celebrar esta efeméride. Febbraro se había formado en psicología, historia y filosofía, y sentía un gran interés por los acontecimientos de la humanidad. En ese contexto, se sintió fuertemente atraído por la llegada del hombre a la luna, y tuvo el deseo de crear una fecha que celebrase las amistades y la virtud altruista.
La alunización sucedió el 20 de julio de 1969, durante la misión conocida como Apolo 11, que había comenzado cuatro días antes. La expedición, que era la quinta tripulada del programa liderado por la NASA), estaba comandada por Neil Armstrong, quien se convirtió en la primera persona en pisar la superficie de este satélite, Michael Collins y Buzz Aldrin.
La hazaña se transformó como uno de los sucesos más importantes de la historia universal y generó fuerte interés en todos los rincones del planeta. En este sentido, el argentino Febbraro también se sintió conmovido por la noticia y, en esa misma noche decidió enviar cartas a diferentes referentes globales, con el objetivo de consagrar el 20 julio como el Día del Amigo. En la misiva postuló que la llegada del Apolo 11 a la Luna se sintió como “un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo”. Uno de los lemas más recordados del documento fue “un pueblo de amigos es una nación imbatible”.
Gracias a sus contactos obtenidos por ser miembro del Rotary Club, pudo emitir más de 1000 copias, las cuales luego cobrarían gran significado.
Una década más tarde, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires declaró esa fecha como el Día del Amigo, gracias a la labor de Febbraro. Luego, en 1983, se promulgó al partido de Lomas de Zamora como la “capital provincial de la amistad”, y a partir de ese momento se comenzó a recordar cada 20 de julio como el Día del Amigo en la Argentina.
Las repercusiones del Día del Amigo
Con los años, la fecha fue ganando cada vez más popularidad, y generó la celebración de eventos, consignas y diferentes festejos en todo el país. Incluso, Febbraro fue nominado en dos ocasiones al Premio Nobel de la Paz por su iniciativa, en 1989, fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y cuatro años más tardes, de Miami, Estados Unidos.
Además, fue galardonado con distintos premios. El Rotary Club decidió entregarle la distinción Paul Harris del Rotary International, y la Cámara de Diputados de la Nación lo nombró “Mayor Notable Argentino” en 2003. Febbraro falleció en 2008 en el barrio de San Cristobal, dos días después de declarar en una entrevista: “[Un amigo] es una persona real, que ronca, que tiene mal carácter y que uno lo aguanta porque lo conoce. El amigo es otro cuero”.
¿Qué otros países celebran hoy el Día del Amigo?
Desde el comienzo, la iniciativa de Febbraro fue global, y por eso envió cartas a diferentes países del mundo. Lentamente, su idea avanzó hasta consolidarse en distintas naciones, que replican la fecha en que la Argentina celebra el Día del Amigo. Puntualmente, el 20 de julio se hace el mismo festejo en Chile, Brasil, Uruguay y España.
Otra fecha popular para esta celebración, sobre todo en países de habla inglesa, es el primero de agosto. En esa ocasión celebran el Día del Amigo Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, India y otros pueblos de Asia como Malasia e Indonesia.
Fuente: La Nación