Bariloche, Puerto Madryn y Escobar son solo algunas de las localidades argentinas que tienen propuestas relacionadas a la naturaleza en las vacaciones de invierno
Las vacaciones de invierno son esperadas por muchas personas que desean descansar de la rutina por unos días. Si bien hay quienes optan por quedarse en casa priorizando la intimidad, otros prefieren hacer planes al aire libre y acercarse a las bellezas que brinda la naturaleza. Más aún en la Argentina, que particularmente tiene mucho para ofrecer.
Ya sea que nos guste la serenidad de los paisajes nevados, la riqueza cultural de las ciudades o pasar un día de campo, en el país sobran opciones y, de hecho, hay una para cada viajero.
Desde el norte, pasando por el centro, la Patagonia y finalizando en el sur, cada región tiene su propia magia. La elección dependerá del tipo de experiencia que busque cada turista. Infobae confeccionó una guía de actividades y destinos que nos acercan a entornos naturales y alejados de la ciudad.
1. Puerto Madryn: paseos en semisumergible, buceo y avistaje de ballenas
El avistaje de ballenas en Puerto Madryn tiene su punto más convocante durante el invierno (AW)
Cada estación del año tiene su propia belleza y magia en esta localidad de la provincia de Chubut. El invierno, particularmente, coincide con la llegada de la ballena franca austral a las costas de la zona, ya que en esta época se reproducen, paren y enseñan a nadar a sus crías. Existen diversas formas de acercarse y compartir un momento con ellas. ¿Algunos ejemplos? La playa El Doradillo; los avistajes que parten de Puerto Pirámides; o viajar a bordo del semisumergible Yellow Submarine, equipado con ventanas bajo el agua e hidrófonos para escuchar a estos cetáceos.
Otras opciones en este contexto son el snorkeling y el buceo con lobos marinos, una propuesta que está disponible durante todo el año pero que, en la temporada invernal, tiene una faceta distintiva: los lobos son cachorros y juegan con los buzos. Con la marea alta, el barco navega unos veinte minutos hasta la reserva Punta Loma y ancla a una distancia segura. Luego, es momento de zambullirse y esperar, ya que son los animales los que se acercan a los nadadores por curiosidad.
Aun en invierno, es posible hacer buceo y snorkeling en Puerto Madryn (AW)
Actualmente, hay dos experiencias de avistamiento diferentes e inolvidables: desde la costa y en embarcaciones. El avistaje desde la costa se realiza en el Área Natural Protegida El Doradillo. A solo 18 kilómetros del centro de Puerto Madryn se encuentra la zona de playas Las Canteras, donde se pueden observar las ballenas en su hábitat natural. Es una playa extensa y tranquila que cuenta con suelos de piedra rodada. Si bien es un lugar de acceso libre y gratuito, se recomienda verificar el estado de las mareas y de la ruta antes de ir.
En segundo término, el avistaje embarcado se puede hacer en Puerto Pirámides, a 100 kilómetros de Puerto Madryn. Se trata del único pueblo dentro del Área Natural Protegida Península Valdés. Estas excursiones, que se pueden hacer en lanchas, botes inflables y catamaranes, duran aproximadamente una hora y media y son guiadas por expertos en la naturaleza. Se recomienda visitar el Centro de Interpretación Istmo Ameghino en el camino de ida o vuelta de la Península, donde se proporciona información educativa sobre la flora y fauna local, ilustraciones y hasta una réplica a escala de una ballena.
2. Bioparque Temaikèn
El bioparque ofrece excursiones para que los más chicos se acerquen a la naturaleza (Temaikén)
Durante las vacaciones de invierno, el Bioparque Temaikèn invita a disfrutar de la naturaleza todos los días -hasta el domingo 30 de julio inclusive- entre las 10 y las 18 horas. Para esta temporada, se sumaron 12 actividades nuevas además de la clásica “Travesía de los Guardianes”, que propone postas y desafíos para convertirse en un auténtico guardián de este entorno.
En Temaikèn, los visitantes podrán aprender sobre el trabajo en el Hospital Veterinario y sobre la vida de especies silvestres como los murciélagos y el aguará guazú, entre otras. También habrá actividades pensadas para los más pequeños en el Acuario y el ambiente Delta. Fundación Temaikèn busca que los ciudadanos puedan aprender, sensibilizarse y tomar conciencia de su rol en el cuidado de la naturaleza y el ambiente que los rodea.
Además, quienes visitan el Bioparque estarán colaborando con el trabajo que realiza la Fundación en investigación, conservación y recuperación de especies y ecosistemas a través de la compra de la entrada. Temaikèn se encuentra en Ruta Provincial 25, a 1 kilómetro de la Ruta Panamericana ramal Escobar- Campana Ruta Nacional 9.
Por otro lado, en Argentina, la denominada Ruta Natural -promovida por el Ministerio de Turismo de la Nación- abarca la categoría de los parques nacionales, que son áreas protegidas que se distinguen por su biodiversidad y su relevancia cultural e histórica. Estos lugares apuntan a la conservación de la naturaleza, la protección de la fauna y flora locales y, en muchos casos, al disfrute del público y a la educación ambiental.
3. Parque Nacional Mburucuyá
En el Parque Nacional Mburucuyá es posible contemplar los bosques chaqueños, entre otros entornos (Ministerio de Turismo Argentina)
Situado en la provincia de Corrientes, el Parque Nacional Mburucuyá es un auténtico tesoro donde confluyen esteros, bosques chaqueños, selva paranaense, espinales y un atractivo palmar de yatay. El lugar dispone de una variedad de rutas para pasear y disfrutar de la observación de aves y animales, como las corzuelas, los carpinchos, los yacarés y los ciervos de los pantanos. Además, se puede visitar la casa-museo de los Pedersen, antiguos dueños de la estancia.
El parque está situado a solo 20 kilómetros de Mburucuyá y cerca de los Parques Nacionales y Provinciales de Iberá, formando en conjunto el Gran Parque Iberá. El acceso es gratuito.
4. Parque Nacional Tierra del Fuego
En Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, se puede disfrutar de montañas, bosques y mar en un mismo lugar. Las actividades en este entorno son innumerables: desde visitar el Parque Nacional Tierra del Fuego, hasta un paseo en barco por el Canal Beagle o una visita a la colonia de pingüinos en la Isla Martillo.
En particular, el Parque Nacional Tierra del Fuego es el único lugar de Argentina en el que los bosques patagónicos y los Andes se encuentran con el océano. Aquí, el invierno es la estación perfecta para un viaje de contemplación entre montañas cubiertas de nieve, bahías y fiordos.
El Tren del Fin del Mundo es una de las grandes atracciones del Parque Nacional Tierra del Fuego (Ministerio de Turismo Argentina)
La entrada al parque es gratuita y sus rutas de dificultad baja están abiertas durante todo el año. Para una experiencia única, se puede optar por el “Tren del Fin del Mundo”, que recorre 7 kilómetros junto al río Pipo, pasando por la cascada Macarena, el cementerio de árboles y el espléndido bosque de lengas hasta la estación final dentro de la reserva. La visita también puede hacerse por cuenta propia o mediante una excursión en el autobús turístico.
5. Parque Nacional Sierra de las Quijadas
El Parque Nacional Sierra de las Quijadas, en San Luis, se caracteriza por sus desiertos de intenso color rojo, sus majestuosas lomas y los distintivos vestigios del pasado. Uno de los principales atractivos del lugar es el “Potrero de la Aguada”, un amplio anfiteatro natural ubicado en la sierra que evoca paisajes cinematográficos.
El Parque Nacional Sierra de las Quijadas permite observar un paisaje distintivo fuera de la clásica nieve invernal (Ministerio de Turismo Argentina)
Entre las rutas del parque, el sendero “Hornillos de Hualtarán” lleva a un sitio arqueológico habitado por comunidades indígenas antiguas. A su vez, existen trayectos autoguiados para conocer la flora de la región y otros itinerarios que atraviesan grandes acantilados y conducen a miradores a lo largo de impresionantes caminos de cornisa.
6. Parque Nacional Quebrada del Condorito
Ubicado en la ruta de las Altas Cumbres de la provincia de Córdoba, este Parque Nacional alberga a la famosa Quebrada del Condorito que, en rigor, le da su nombre. Se trata de un profundo cañón donde habitan en libertad los gigantescos cóndores. Verlos en su entorno natural y sentir el viento soplando entre sus alas es una experiencia inolvidable.
Los cóndores deambulan constantemente en las sierras cordobesas (Ministerio de Turismo Argentina)
Desde el acceso “La Pampilla” se puede iniciar la ruta hacia la Quebrada del río de los Condoritos y los miradores. El parque cuenta con senderos para caminar, un área de picnic y una zona de camping con servicios. El acceso es gratuito.
7. Fiesta Nacional de la Nieve
La ciudad de San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro, es sinónimo de nevadas y de montañas. No por nada, entre el 4 y el 6 de agosto se realizará aquí la Fiesta Nacional de la Nieve. Este evento, desde su inicio, acercará a los turistas y a los residentes a la base del cerro Catedral, uno de los tantos lugares en los que habrá actividades.
El cerro Catedral de Bariloche se ilumina a modo de gala para la Fiesta Nacional de la Nieve (Ministerio de Turismo)
Durante tres jornadas, Bariloche se transformará en un crisol de arte con más de 10 espacios alrededor de la ciudad dedicados a celebrar diversas formas de expresión artística. En este hermoso entorno natural, rodeado por la majestuosidad de los Andes y la belleza del lago Nahuel Huapi, se podrá experimentar desde música en vivo hasta exposiciones de arte visual, lanzamientos de libros, presentaciones teatrales y performances de danza. Cada día comenzará con un espectáculo de danza en el Centro Cívico, que incorporará una variedad de estilos creando una atmósfera vibrante que refleja la diversidad de la ciudad y la inspiración que brinda su inigualable enclave natural.
8. Una estancia a dos horas de Capital Federal
A solo dos horas de la Ciudad de Buenos Aires, en la localidad bonaerense de Navarro, se encuentra la Estancia La Fernanda, un oasis de verde y aire fresco ideal para disfrutar de la naturaleza.
“Nuestros visitantes pueden disfrutar de una jornada diurna o asistir a eventos corporativos y familiares de fin de año. Contamos con un restaurante que puede albergar hasta 200 personas, tres piscinas, un jacuzzi y cuatro hectáreas de parque con canchas de fútbol, tenis y golf. También ofrecemos juegos como las bochas y el tejo”, contó María Fernanda Cioffi, fundadora y gerente del establecimiento.
La estancia La Fernanda ofrece pasar un día de campo a una corta distancia de Capital Federal (La Fernanda)
Una visita a La Fernanda promete, además, una experiencia culinaria completa con desayuno, almuerzo, merienda, cena y postres preparados por chefs exclusivos. En todos los casos, las recetas son preparadas por exclusivos chefs del lugar, que juegan en las inmensas parrillas para deleitar paladares con carnes asadas o al disco, tabla de fiambres, empanadas, locro y escabeche casero. Otra opción son los exclusivos postres como el flan casero, budín de pan y peras al borgoña. “Ofrecemos opciones de entretenimiento para los niños, incluyendo inflables, trampolín y un área de juegos. También tenemos un salón con diversos juegos de mesa”, añadió Cioffi, quien fundó la estancia hace más de dos décadas.
Fuente: Infobae