Con sus gauchos desgarbados, sus caballos de ojos saltones y los ranchos con palenque, el artista Florencio Molina Campos volverá hoy al distrito bonaernese de Moreno, donde vivió durante casi tres décadas y fue “un vecino más” que disfrutaba de sus horizontes infinitos y sus bañados -que luego pintaba en un taburete-, a través de una muestra de 28 originales que será exhibida en el Museo de Bellas Artes Manuel Belgrano de esa ciudad y que abrirá casi en simultáneo con otra que tendrá lugar la semana que viene en La Plata.
Tanto Pinturas de nuestra tierra, la exposición que se presenta en el museo de Moreno, como Molina Campos Horizontes bonaerenses -que se exhibirá desde el 18 de julio próximo en el Teatro Argentino de La Plata- permitirán volver a disfrutar de parte de las 132 obras recientemente recuperadas por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires tras una batalla judicial que incluyó la intervención de la Fundación Molina Campos.
“Con la exhibición de estos 28 originales, que son parte del acervo de 132 que se rescataron, se intentó rescatar el espíritu de Molina Campos en Moreno, donde tuvo su rancho y su atelier”, explica Hernán Tulissi, director general de Museos y Patrimonio Histórico de ese municipio. y agrega: “Se buscó reflejar al Molina Campos vecino y creador de gran parte de su obra en Moreno”.
Don Celestino Paredes. Una obra de Florencio Molina Campos
El artista llegó a esa localidad bonaerense con su esposa Elvira el 21 de septiembre de 1932 y en 1934 construyó con troncos su rancho Los Estribos. En esa casa, ubicada a orillas del río Reconquista, continuó dibujando esas escenas costumbristas características de su obra: los gauchos desgarbados, las chinas de trenzas y polleras largas, los caballos de ojos saltones, los ranchos con palenques, los bailes; todo con el trasfondo de la llanura y los bañados.
“El rancho fue visitado por Walt Disney en 1941, pero en esa oportunidad no estaba Molina Campos, que había viajado a Estados Unidos, aunque estaba su esposa, quien le hizo disfrutar de un asado criollo a Disney”, cuenta Tulissi. El creador estadounidense de personajes animados admiraba la obra de Molina Campos y el artista argentino llegó a trabajar con él en su estudio en Estados Unidos pero el vínculo laboral concluyó cuando el pintor percibió cierta burla hacia el gaucho de parte de Disney.
“Molina Campos si bien caricaturizaba al gaucho se dio cuenta de que Disney quiso hacerlo aún más caricaturesco y entendía que así se le tomaba el pelo al gaucho, por eso tuvieron un distanciamiento”, precisa Tulissi. En 1945 el rancho se incendió y poco después se lo reconstruyó, pero esta vez de material y allí vivió hasta que falleció en noviembre de 1959. La viuda vendió la propiedad en 1978, pero el municipio lo recuperó y tras declararlo Patrimonio Municipal inició las obras de su puesta en valor para convertirlo en casa museo.
Especialistas relevando el estado de las obras (Foto: Municipio de Moreno)
“Hay mucho material original, hay muebles hechos por Florencio Molina Campos, la marca de los estribos en el hogar chimenea y se conserva tal cual el estudio donde pintaba con las ocho ventanas al río Reconquista”, detalla Tullisi con entusiasmo.
En las dos plantas que tiene el Museo municipal Manuel Belgrano, ubicado en la calle Doctor Vera 249 de Moreno podrán verse nuevamente los personajes característicos de los almanaques de Molina Campos, varios paisajes y también importantes objetos del artista. “Se hizo una instalación y en la planta alta se colocó su taburete y su mesita como si aún estuviera pintando”, destaca el encargado de Patrimonio del municipio.
La muestra Pinturas de nuestra tierra podrá verse desde esta tarde y hasta el próximo 10 de agosto, de martes a viernes de 9 a 15 y sábados y domingo de 14 a 19, con entrada libre y gratuita. “Toda la comunidad de Moreno tiene mucha expectativa por este regreso de Molina Campos después de todo lo que costó recuperar su obra”, remarca Tullisi. Por su parte, desde el próximo martes otro medio centenar de originales se exhibirán en el Teatro Argentino de La Plata, según cuenta Federico Ruvituso, director del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti de La Plata, institución a cargo de la catalogación de los 132 cuadros recuperados.
«La corrida de sortijas», de Florencio Molina Campos
“Se logró recuperar una colección importante de obras, objetos y materiales de archivo de Florencio Molina Campos, que nuestro Museo y el Complejo Udaondo de Luján está catalogando e inventariando. El material es muy importante ya que involucra muchas pinturas famosas y muy populares del artista”, precisa.
Ruvituso confía en que “el avance de la investigación y catalogación permitirá nuevas muestras y enfoques sobre su obra”, y que gracias al trabajo de archivo y a la consulta permanente con la familia del artista, especialmente con su nieto, “se recuperará al personaje, nos encontraremos con nuevos relatos y capítulos sobre su vida y sobre aquello que el artista cuenta en la pintura”. En ese punto aclara que Molina Campos es “muy conocido pero poco estudiado” .
“En la muestra en el Teatro Argentino se podrán ver las obras más conocidas, las de los almanaques, llenas de paisajes, de paisanos amables, de días de lluvia en el campo, de trabajo y de fiesta”, destaca el director del museo. La Fundación Molina Campos fue creada en 1969, 10 años después de la muerte del pintor, con la finalidad de custodiar, conservar y difundir parte de su legado. En 1979, también por iniciativa de su viuda, Elvira Ponce, se creó el museo dedicado al artista en la localidad bonaerense de Moreno, donde éste pasó algunas temporadas en el rancho Los Estribos.
«Como maleta ‘e loco», de Florencio Molina Campos
La Fundación no había hecho presentaciones contables, ni tenía CUIT, y cuando en 2020, en plena pandemia, apareció un cartel de “se vende” en el museo de Moreno, se encendió la alarma y puso en alerta al municipio, que por decreto 403/21 declaró al Museo de Moreno “patrimonio histórico” y generó una denuncia ante la Inspección General de Justicia (IGJ) y la preocupación de los herederos del artista..
La Fundación fue intervenida y el interventor Denis Turnes se ocupó de recuperar las 132 obras que se encontraban repartidas entre la Universidad Nacional de San Antonio de Areco (Unsada) y el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes de Moreno. Ruvituso celebra que “se exhiba parte de este acervo como un gesto inicial en pos de volver a encontrar y democratizar la colección de la Fundación Molina Campos”.
Fuente: Infobae