El director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz, calificó como una “ocurrencia” la propuesta que había lanzado Martín Caparrós de cambiarle el nombre al idioma español y reemplazarlo por “ñamericano”. La respuesta, sin embargo, derivó en un dura contestación por parte del escritor argentino.
El director de la RAE se refirió a la cuestión durante una entrevista que brindó a la agencia española EFE. “Es una ocurrencia que como ocurrencia está bien”, se limitó a señalar. Y recalcó que “no hay debate” en torno a su consideración.
Muñoz lo comparó, a su vez, con otra confusión que incluso se da dentro del país ibérico. “Nadie pone en duda que la lengua se llama español o castellano. Nuestra Constitución dice castellano y en América se usa castellano o español”, agregó.
Muñoz, que está al frente de la RAE desde 2018, procuró cerrar así la discusión que había abierto tiempo atrás Caparrós cuando sugirió cambiarle el nombre al idioma que se habla en España y en buena parte de los países de América Latina.
No obstante, Caparrós utilizó Twitter para responder. “El director de la RAE dice que lo que yo pienso sobre nuestro idioma es una “ocurrencia”, así que lo busqué en su diccionario”, introdujo. Y añadió: “‘Ocurrencia: Idea inesperada de hacer algo o pensamiento original y repentino sobre algo que hay que hacer’. Usté (sic) sabrá, doctor”.
Poco después, el escritor volvió con una pregunta filosa. Mencionó a la cuenta de la Real Academia Española (RAE informa) y volvió a compartir el artículo del director de la entidad que desestima su idea. “Señores de la Real Academia Española , quería consultarles una duda: ¿cuál sería, en este caso, el antónimo de “Real”?”, planteó.
El escritor argentino había sugerido rebautizar la lengua española como “ñamericano” para reflejar el continente en que viven actualmente la mayoría de sus hablantes. Lo hizo en marzo, durante una conferencia sobre la lengua española en Cádiz.
Caparrós, que publicó en 2021 “Ñamérica” sobre historias de la América hispanohablante, argumentó que la modificación implicaría además eliminar los “orígenes coloniales” del idioma. “La palabra ‘español’ tiene muchos problemas, aunque no sea fácil decirlo en castellano. La del nombre es una vieja polémica, pero una que se mantiene como tal sin que le busquemos soluciones. Quizá sea hora de actuar al respecto”, afirmó entonces.
“La ñ, estandarte de nuestro idioma, modifica la noción de americano para volverla nuestra”, había indicado. “El globo rebosa de países que hablan idiomas que todavía llevan el nombre del país conquistador. El inglés y el francés, por supuesto. También el español”, añadió.
Debate
Tras la propuesta de Caparrós, el autor Arturo Pérez Reverte cruzó de inmediato la idea en marzo. “Yo tengo una propuesta”, escribió el escritor español en Twitter y compartió una imagen con un logo y la palabra “Gilipañol”, derivada de gilipollas (“tonto o idiota”, según el Diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia Española).
Así definió Pérez Reverte el término: “Gilipañol, la 1. adj. Perteneciente o relativo al gilipañol. 2. m. Lengua artificial, pero en notable expansión, que hermana a los hispanohablantes gilipollas de España, gran parte de América, Filipinas, Guinea Ecuatorial y otros lugares del mundo”. Irónicamente, agregó que llevaría su propuesta al próximo plenario de la RAE.
Caparrós había manifestado en esa oportunidad su sorpresa a LA NACION por la reacción del autor de Revolución, con quien no tiene ningún tipo de relación. En ese momento, el periodista argentino recogió el guante y retuiteó la respuesta de su colega, con una pregunta: “¿Ese es el idioma en que tú escribes, no?”.
Fuente: La Nación