José Luis El Puma Rodríguez va por la vida con la convicción de saber que tiene una segunda oportunidad. Después de haber atravesado un momento muy delicado de salud, cuando en 2017 tuvo que realizarse un doble trasplante de pulmón para seguir viviendo, todo le resulta más efímero. Vive en la inmediatez y en el presente, sin grandes proyecciones para el futuro.
Así se presenta a la entrevista con Teleshow, distendido y dispuesto a mantener una conversación en donde repasará momentos de su vida, de su carrera y también hablará de sus sueños y de sus proyectos. Siempre, aclara, a corto plazo.
El pasado 3 de junio a las 23 se estrenó la segunda temporada de la serie Amores que engañan, una producción original de Lifetime que lo tiene como protagonista de la canción original. Cada episodio cuenta historias diferentes basadas en dramas de mujeres reales en situaciones que abarcan el amor, el dolor, la traición y el desengaño.
En ese contexto, el Puma fue invitado a participar y no bien escuchó el tema, no dudó en hacerlo. “Estaba haciendo el programa de (Marcelo) Tinelli, Canta Conmigo Ahora, y Sebastián Mellino, que es el productor musical de ese programa se me acercó y me ofreció si podía interpretar este tema. Me encantó desde la primera vez que lo oí y así fue que empezamos conversaciones hasta que por fin ya en el estudio de Sebastián en Miami le pusimos voz”, relata entusiasmado.Entrevista a el Puma Rodríguez – Ir por la vida más liviano
El cantante también revela qué fue lo que más le interesó de interpretar esta nueva canción para la serie. “Primero, me fascinó la actuación de gente muy querida porque son actores de primera línea, hispanoamericanos, de muy alto nivel y con una producción también a la misma altura. Y lo más importante de esto es que son casos de la vida real donde cualquier mujer se pueda sentir identificada y viéndola pueda reaccionar, protestar, exigir, y acabar con el maltrato hacia las mujeres que ocurre en todas partes, en Argentina, en México, en todos los lugares del mundo”, explica. Y reflexiona al respecto. “No puedo entender cómo un hombre puede maltratar a una mujer, cuando ya le pega a una mujer para mí puede ser comparado a un animal, el respeto mutuo de la pareja es tan importante…”, agrega desde su casa en Miami, donde vive junto a su segunda esposa, Carolina Pérez, desde hace más de 15 años.
—¿Cómo estás de salud después del trasplante que quedó allá lejos, más de 5 años ya?
—Bien, sí, cinco años y algunos meses. Sigo mi disciplina de alimentos y de ejercicio, hay tres cosas que tengo que hacer de forma permanente: dormir, comer y hacer ejercicio. Yo siempre he sido muy cuidadoso con eso, nunca fui un bebedor de licor ni de estupefacientes, tampoco nunca fui fumador. En realidad, fui fumador pasivo. Por supuesto que he aprendido a fumar porque Hollywood era el que ha impuesto todas las modas en el mundo. Recuerdo cuando era niño que iba a los teatros, a los cines sin techo, yo veía las películas de Humphrey Bogart, que el tipo se metía en todas las escenas un cigarro. La imagen era el cigarro, el vaso de whisky y el beso. Y ahí fue que más o menos aprendí a besar. Y así, en las fiestas con otros muchachos teníamos que tener un whisky en la mano y un cigarro en la otra, porque así éramos machos.
El Puma Rodríguez en Canta Conmigo Ahora, su último trabajo en Argentina (RS Fotos)
—¿El trasplante te dio como una segunda oportunidad en la vida?
—Sin duda alguna. Esta es mi segunda oportunidad de vida. Te sientes que te vas a morir y que no va a llegar el trasplante, que te debilitas cada día y es un proceso terrible. Pero siempre con la fe y la esperanza de que aparecía el órgano.
—¿Estar tan cerca de la muerte te hizo cambiar algo en la vida?
—Te puedo decir una cosa nada más: estoy en el aquí y ahora, la palabra después no existe para mí. Si hay que tomar una decisión la tomo de inmediato, no espero nada ni a nadie. Eso porque decido al instante, mi esposa me dice: “después”, yo le digo “no, después no, vamos a verlo ahora, vamos a resolverlo ahora”. Mañana no sé si estoy, yo estoy en el presente y en el aquí y ahora del hoy. Ayer se me fue, mañana no está. Entonces cuando aprendes eso, a vivir la vida cada día con su afán, todo cambia. Yo no planifico nada ahora, antes planificaba para cinco, diez años, para el año, pero ahora ya no planifico nada. Van surgiendo las cosas, veo si las hago o no, pero estoy en ese camino de la inmediatez, de lo rápido.
—Vas más liviano por la vida…
—Sí, por supuesto que aligeré totalmente mi carga de cosas que no me pertenecían, de cosas que me echaba al hombro, que me descuidaban. Yo creo que hay dos mandamientos: amarás a Dios por sobre todas las cosas con toda tu mente y todo tu corazón, pero por sobre todas las cosas -esposa, madre, hijo, cosas materiales- amarás a tu prójimo como a ti mismo, porque si tú no te amas no puedes amar a los demás. Siempre saco a colación el bendito ejemplo del avión, de la despresurización, ponte la máscara tú primero y después a los demás. Entonces, necesito protegerme yo primero para poder socorrer al otro. Antes era al revés, yo me descuidaba y servía a los otros y me echaba una carga que no me pertenecía. Entonces ahora no, yo primero. Yo respiro primero y te doy el oxígeno después. Porque tú tienes que amarte para poder amar a otras personas, porque es tu cuerpo, es tu espacio, es tu tiempo, son tus cosas, no hablo de secretos porque con la pareja no se tienen secretos. Una cosa terrible es cuando la pareja guarda secretos y ahí es cuando empieza a colarse el enemigo y a pudrirse todo. Yo creo que la verdad se sostiene por sí sola, y la verdad en la pareja es muy importante. Hay gente que muere y deja dinero botado por todas partes que nunca se enteró la mujer. Por eso no tienes que tener secretos.
El Puma Rodríguez habla de su nuevo proyecto musical (Gentileza Lifetime)
—¿Cómo se hace para sostener una pareja tanto tiempo?
—Y… ya cumplimos 36 años juntos. Y para mí siempre va a ser mi muchacha, tenga la edad que tenga siempre va a ser la niña de mis ojos. Yo le llevo 23 años a mi mujer y ya me está alcanzando (Risas).
—Hablando de eso, vos cumpliste 80 en enero, ¿qué te queda por hacer en la vida?
—¡De todo! Recién estoy comenzando. Es la nueva vida, tengo pulmones nuevos, prestados, pero me toca hacer de todo otra vez, desde cero.
—Estuviste el año pasado trabajando en Argentina, ¿qué te conecta con este país?
– Todo, todo… Siempre lo cuento, me enamoré de Argentina porque una vez yo estaba en Caracas y se ligó mi teléfono y apareció del otro lado una voz con una tonada argentina tan impresionante. Bueno, también crecí con el cine argentino, con los 5 grandes del buen humor, con Hugo Del Carril, Carlos Gardel, Mirtha Legrand, yo estaba enamorado de Susana (Giménez), de Mirtha. Y resulta que cuando se coló esa voz argentina con ese tono de palabras agudas, que me llamó mucho la atención porque en el cine estaba emparentado con ustedes. Yo siento una profunda admiración por la mujer argentina. Cuando fui por primera vez para mí fue espectacular, como un sueño cumplido, porque la Argentina para mí era vital, de tal importancia estar allá, visitarlos, ganarme su corazón.
—¿Qué te parecen los nuevos estilos de música?
—Por supuesto que hay talento, aunque hay estilos un poco más gráficos, que suenan no románticos ni poéticos sino un poco vulgar, pero hay excepciones. La música de ahora es lo que hay, te guste o no te guste. El reggaetón ha venido a formar parte de la cultura mundial, es un movimiento no de un país sino del planeta. Hay un perreo, están desinhibidos, ya es gráfico casi el sexo en la discoteca, es gráfico todo. Dios es tan bello que cubre con la piel todas las cosas del cuerpo humano, y entonces no te imaginas esa radiografía que está por dentro. Si vieras la parte visual de adentro, con carne, hueso y sangre, no sería tan bonito. Pero dentro de ese cuerpo de carne, hueso y sangre está el espíritu y el alma. El espíritu es el aliento humano y el alma es el archivo, el disco duro, ese archivo de los sentimientos, de los amores. Cuando esa cámara se apaga, cuando sales del cuerpo, el espíritu va a Dios y el alma es cuestionable. Tú mismo ves tu película, me imagino, y tú mismo te reprochas cosas que hiciste. ¿Porque quién puede engañar a Dios? Nos enseñaron que hay vida después de la muerte. Y la muerte realmente no existe, sino que es la separación de tu cuerpo, tu alma y tu espíritu.
—¿Seguís teniendo el proyecto de participar en tu país Venezuela para mejorar la situación?
—Cerré esa puerta hace tiempo. El planeta va hacia una dirección y se están preparando las cosas para un sistema mundial, una moneda mundial. Asómbrate cuando estás hablando en tu casa de que quieres comprar algo y ese objeto se te asoma por Google y te lo ponen en tu teléfono. Estamos híper chequeados, en Miami por ejemplo ya no tienes que sacar el pasaporte en el aeropuerto, sino que muestras tu cara y se trata de identificación facial solamente, no hay que dar un papel. Yo creo que ese libro que se llama El Apocalipsis se está cumpliendo como si fuera el periódico de cada día. Yo recordaba que Cristo dijo que cuando venga a la Tierra “todo ojo me va a ver” y hace años me preguntaba cómo sería esto. Ahora entiendo que hay más teléfonos celulares que seres humanos en el planeta, si somos ocho mil millones hay más de ocho mil millones de teléfonos en la Tierra, y lo que está haciendo Elon Musk de lanzar satélites, va a llenar toda la Tierra y la va a conectar. Es decir, que se está preparando un terreno emocionante, ¡porque es emocionante realmente!, que cada ser humano en cualquier parte del mundo va a ver el regreso de Cristo por este aparatico que tenemos en la mano ahora.
Fuente: Infobae