Es allí donde nació Saint Germain, cuya iglesia abacial lleva su nombre. La gran catedral está consagrada a saint Etienne. Al emplazamiento de la construcción actual, que tiene las características del arte gótico de la Champagne, se sucedieron, desde el siglo V, tres edificios.
La catedral de Auxerre (en francés: Cathédrale Saint-Étienne d’Auxerre) ubicada en Auxerre, Borgoña, Francia, es conocida por sus amplios vitrales.
La cripta, fechada en el siglo XI, es todo lo que queda del edificio romano en el lugar del cual se elevó la catedral; los trabajos iniciados en 1215 continuaron hasta el siglo XVI. Los pórticos de la fachada principal, realizados en los siglos XIII y XIV, están enriquecidos de esculturas y relieves de una belleza increíbles.
El pórtico de la izquierda representa la Génesis, la creación del hombre y del paraíso terrenal, el diluvio y la coronación de la Virgen. El pórtico de la derecha cuenta la historia de David y Bethsabée.
Al interior de la iglesia, la alta nave del siglo XIV se erige majestuosamente. Unas rosas maravillosas datadas en el siglo XVI adornan el crucero, que es de una gran claridad. El elegante coro fue construido entre 1215 y 1234 y alberga un bajo relieve de saint Etienne y un monumento a la memoria del obispo Nicolas Colbert. Las sillas de oro son del siglo XVI, época en la cual fueron renovadas por pedido del obispo Jacques Amyot.
El coro y el deambulatorio, que fueron construido entre 1215 y 1255 figuran entre las creaciones más sutiles del gótico.
Los vitraux luminosos de colores francos son del siglo XIII y desgraciadamente incompletos. Representaban en su origen 350 escenas inspiradas por la Biblia y las leyendas cristianas.
En el tesoro de la iglesia, se pueden admirar objetos de orfebrería y libros de horas (de la religión, del siglo XV) que son conservados hasta el día de hoy.