La Feria del Libro resiste.(Nicolás Stulberg)
Fue el último día para visitar la Feria del Libro de Buenos Aires 2023. Después de casi tres semanas -lo que la convierte en una de las más largas del mundo- el evento cultural más importante del país cerró las puertas de su 47° edición con apenas menos concurrencia que la del año anterior pero un balance positivo si se tiene en cuenta el contexto de crisis económica general y la repentina subida del dólar a días de su arranque.
En su primera semana, fue notoria la preocupación por parte de la mayoría de los expositores. Después de una edición récord en 2022 tras dos años de ausencia por la pandemia, en la que concurrieron 1.324.500 visitantes, el contraste de . Incluso en la esperada Noche de la Feria –que permite el ingreso gratuito en las últimas horas del primer sábado-, el caudal de gente no fue el esperado.
El motivo principal, según comentaron tanto expositores como visitantes, es una de las quejas que año a año se le hacen a los organizadores: la Feria del Libro siempre abre a fin de mes. Y a esa altura, no son muchos los que pueden permitirse los elevados precios de la lectura en papel, por lo que eso que se debería ser una feria para promover la industria del libro se termina transformando en un paseo familiar.
De todos modos, por suerte para las editoriales y librerías que invirtieron para asegurarse su lugar en la Feria –que no es para nada barato-, la concurrencia fue aumentando a medida que pasaban los días, lo cual ayudó a aliviar la preocupación inicial. Y es que, claro, sin visitantes no hay ventas, y sin ventas no hay cómo solventar la edición de novedades y la reimpresión de los libros agotados. Vale aclarar que, para muchos, la Feria es el momento más importante del año, del que depende en parte la solvencia de cada uno de los proyectos.
«El tiempo de las moscas», la nueva novela de Claudia Piñeiro, fue uno de los libros más vendidos del stand de Penguin Random House.
Según comentó Valeria Fernández Naya, Directora de Marketing y Comunicación de Penguin Random House –uno de los dos grupos editoriales más grandes del país-, la Feria fue “muy concurrida, aunque la percepción es que no fue la misma cantidad de gente del año pasado, post confinamiento. Pero fue muy buena”.
“Las ventas están en línea con el año pasado”, dijo la representante de Penguin, que destacó entre los más vendidos a El tiempo de las moscas de Claudia Piñeiro, Miseria de Dolores Reyes, El poder de las palabras de Mariano Sigman y Vida Contemplativa de Byung-Chul Han. Además, en literatura juvenil, encabezaron las ventas la española Joana Marcús con Tres meses y la venezolana Ariana Godoy con La revelación. Aunque también aclaró que todos los libros de estas dos escritoras entran en el top y ambas llenaron salas de mil personas y firmaron libros por casi 8 horas.
Por su parte, los representantes de Planeta –el otro gran grupo editorial con Penguin Random House- confirmaron que en su stand las ventas estuvieron 3% arriba en comparación con el año anterior.
Sus libros más vendidos fueron Apia de Roma de Viviana Rivero, La tercera de Alejandro Wall y Gastón Edul, La Gioconda y Leonardo de Daniel López Rosetti, Donde todo brilla de Alice Kellen, El nudode Carlos Pagni y Blanca, la niña que quería volar, de Benjamín Vicuña.
“Pero falta Pamela Stupia, Darío Sztajnszrajber, Javier Milei. Sztajnszrajber puede acercarse a los más vendidos con El amor es imposible y Vicuña puede llegar a ser el segundo más leído”, añadieron.
La saga de «Heartstopper» de Alice Oseman, así como sus libros «Solitario» y «Radio silencio» estuvieron entre los más vendidos del stand de V&R.
Más allá de las editoriales más grandes, uno de los puntos más altos de venta de las últimas ediciones de la Feria del Libro viene siendo la literatura juvenil, y este año no fue la excepción.
Aunque muchos de los stands confirmaron que las ventas habían sido similares a las de 2022, desde la editorial V&R, especializada en literatura romántica, infantil y juvenil, aseguraron que superaron en un 18% a la edición del año pasado.
Dijo Natalia Vázquez de V&R: “En principio llegamos a cubrir la inversión que representa tener un stand como el de este año, con la cabina selfie point de Heartstopper con tecnología IA y un semipiso para acciones de prensa propias y en donde invitamos a los colaboradores a recomendar libros de la editorial”
En su caso, el ranking de libros más vendidos lo lideró la autora de Heartstopper, Alice Oseman, con su novedad de mayo, Radio silencio. Le siguieron su libro anterior Solitario y, claro, también permanecieron entre los diez más vendidos los cuatro tomos de Heartstopper junto a Nick y Charlie.
Añadió también la representante de V&R que “las compras se realizaron en su mayoría con Mercado Pago o tarjeta, muy poco efectivo, por lo que la editorial lanzó varias promociones para incentivar aún más al lector a llevarse más de un libro por compra”.
Las editoriales independientes están cada vez más presentes en la Feria del Libro. (Franco Fafasuli)
Con respecto a la literatura infantil, otro de los puntos fuertes de la Feria, las editoriales se mostraron satisfechas con el balance de esta edición. Carolina Magud, directora de Kapelusz y el sello Norma, destacó que “los números fueron similares a los de 2022, incluso con algunas alzas pese a la situación económica”.
“Ha sido una Feria muy emotiva. Poder celebrar los 40 años del regreso a la democracia en nuestro stand cuyo concepto principal fue ese, junto al millón y medio de lectores que visitan la feria cada año, nos enorgullece”, dijo Magud. En ese stand, los más vendidos fueron el long seller El espejo africano de Liliana Bodoc, así como 3155 o el número de la tristeza, sobre los libros prohibidos durante la democracia, y La sombra del jacarandá, de Paula Bombara.
Por su parte, en el stand de Santillana las ventas también fueron similares a las del año pasado, según aseguró María Fernanda Maquieira, directora editorial Loqueleo, su sello de literatura infantil y juvenil. Ahí, los libros más vendidos fueron los de Elsa Bornemann y Luis Pescetti.
«La paciencia del agua sobre cada piedra» de Alejandra Kamiya fue uno de los libros más vendidos del stand de Los 7 logos.
Las editoriales independientes, que cada año parecen tener un mayor lugar en la Feria, tuvieron resultados no tan positivos. “Considerando el momento complicado, hasta diría grave, que atraviesa la industria editorial argentina, la Feria mantuvo un nivel aceptable. En términos de ejemplares, en nuestro stand las ventas cayeron un 13% respecto del año pasado, que fue especialmente bueno porque marcaba el regreso después de la pandemia”, dijo Ezequiel Fanego del stand colectivo Los 7 logos, compuesto por las editoriales Adriana Hidalgo, Beatriz Viterbo, Eterna Cadencia, Katz, Mardulce, Criatura y Caja Negra.
Pero advirtió Fanego: “Esa caída es menor que la que se viene registrando en librerías a lo largo del año”. En ese stand, los títulos más vendidos fueron La paciencia del agua sobre cada piedra de Alejandra Kamiya, Realismo capitalista de Mark Fisher, La inteligencia artificial del francés Eric Sadin (que dio una conferencia con muy buena concurrencia en la Feria) y Espacio negativo de B.R. Yeager.
En Un cuarto impropio, un stand colectivo llevado a cabo por las editoriales La Mariposa y la Iguana, Hekht y Documenta pero que también incluye otras de todo el país en calidad de invitadas, estiman que las ventas bajaron entre un 10% y un 20% con respecto a 2022. “Hubo menos movimiento pero el stand funcionó, la gente lo buscó. A pesar de todo, funciona. Es una Feria rara, muy intensa”, dijo Leticia Hernando de La Mariposa y la Iguana.
Ahí, los libros más vendidos fueron la antología de poetas latinoamericanas Camellia: Mujeres que toman té (Tanta ceniza), El momento: noche de verano de Virginia Woolf (La Mariposa y la Iguana), El pájaro detrás del pájaro de Melina Alzogaray (Fruto de Dragón), Soy, una mujer que ama de Audre Lorde (El Mismo Mar), Las chicas salvajes de Úrsula Kroeber Le Guin(Hekht) y Antropofagia zombi de Suely Rolnik (Hekht).
«Diario de la filmoteca» de Fernando Martin Peña fue uno de los títulos más vendidos en el stand de Blatt & Ríos.
Un stand de independientes que sí presentó mejoras en sus ventas con respecto al año pasado fue el de Blatt & Ríos, la editorial que, además, es distribuidora. Mariano Blatt, uno de sus editores, aseguró que hubo menos gente pero más ventas, y que los libros más vendidos fueron Diario de la filmoteca de Fernando Martin Peña (Blatt & Ríos), La pequeña voz del mundo de Diana Bellesi y Detente instante, eres tan bello, de Cristina Peri Rossi (ambos de Caballo Negro).
A algunos les fue mejor que en 2022, a otros no tanto. Pero en términos generales, la 47° edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2023 fue provechosa y todos, desde los grandes grupos editoriales hasta los proyectos independientes y autogestivos, esperan volver el año que viene.
La Fundación El Libro, que la organiza, ya anunció las fechas de la edición 2024: la 48° Feria del Libro se desarrollará entre el jueves 25 de abril y el lunes 13 de mayo de 2024 enLa Rural, mientras que las 38° Jornadas Profesionales se llevarán a cabo del 23 al 25 de abril de 2024. Será hasta entonces.
Fuente: Infobae