ROMA.- Utilizando imágenes de drones y a partir de antiguos documentos de la época de los Médici hallados en el archivo de Estado de Florencia, el historiador italiano Silvano Vinceti, uno de los máximos estudiosos de Leonardo da Vinci (1452-1519), anunció con bombos y platillos un nuevo descubrimiento sobre la Gioconda, la obra de arte más conocida y analizada del mundo, que atrae todos los años millones de visitantes en el Louvre de París.
En la sede de la Asociación de la Prensa Extranjera, reveló haber hallado el “verdadero puente” que se ve en el paisaje de la pintura que retrata a Lisa Gherardini, alias Monna Lisa, una dama noble de sonrisa enigmática, esposa de Francesco Del Giocondo, próspero comerciante de sedas que era muy amigo del padre de Leonardo, el escribano sor Piero.
Autor de cinco libros sobre la Gioconda, Vinceti reconoció que, aunque “cualquier historiador debe saber que no hay verdades absolutas”, tiene la certeza de que se trata del antiquísimo puente Romito de la localidad de Laterina, en provincia de Arezzo, de la Toscana. “Aunque en las últimas décadas las hipótesis de los historiadores indicaban que ese puente era el de A Buriano, también en provincia de Arezzo, o el de Bobbio, en provincia de Piacenza, esto es un error”, dijo, al anunciar que gracias a una investigación histórico-documental, llegó a la conclusión de que el “verdadero puente es el de Laterina”.
En el paisaje del fondo de la Mona Lisa, a la derecha, el puente de piedra que se ve tiene cuatro arcos, que, según su investigación, corresponden al único arco que sobrevivió del puente Romito de Laterina, que también tenía cuatro arcos. Este quedó destruido por una inundación de 1700. “El puente de A Buriano tiene seis arcos y el de Bobbio, sobre el río Oglio, en el norte, tiene siete y ocho arcos y ambos se encuentran en zonas de llanura, a diferencia de lo que pintó Leonardo”, detalló el experto.
Aunque admitió que hasta hace unos años él también pensaba que el puente de la Gioconda era el de A Buriano, cambió de idea cuando conoció a la Asociación Cultural La Rocca, que comenzó a especular con la hipótesis de que se trataba del puente de Laterina y junto a quien emprendió la investigación. Para llegar a la conclusión de cuál es el “verdadero puente” usaron tecnologías innovadoras e hicieron una reconstrucción virtual del lugar. Incluso midieron el ancho del río Arno y su curso, sinuoso, comparándolo con ese paisaje de la pintura, quinientos años después.
“Sabemos que entre 1501 y 1503, Leonardo estuvo en esa zona de la Val d’Arno, al servicio de ‘el Valentino’, César Borgia, hijo de Alejandro Borgia y luego del ‘gonfaloniere’ de Florencia, Pier Soderini, para quien hizo trabajos de ingeniería hidráulica, relevación del territorio y de rectificación del curso del río. Es certificada la presencia en esa zona de Leonardo, que se movía entre Arezzo, Florencia”, explicó, mientras mostraba las imágenes de los drones, al lado de una reproducción ampliada de la famosa pintura.
“Leonardo en esa época se movía con su equipo de ayudantes, bueyes y caballo, y gracias a un documento que encontré en el Archivo de Estado de Florencia pude corroborar que el puente Romito, de Laterina, estaba íntegro y era muy frecuentado y muy funcional porque representaba un atajo”, agregó. Su hipótesis es que Leonardo lo representó de modo realista desde una colina de esa zona llamada Punta Caianello. “Muchos historiadores cometen el error de pensar que Da Vinci pintaba en los paisajes variantes fantasiosas, pero la verdad es que hacía dibujos reales del territorio, es fundamental entender que todos los detalles que pintaba eran realizados de modo fiel”, subrayó.
Como además de pintor era un científico de un “realismo despiadado”, para Vinceti no sólo el puente Romito de Laterina, sino los otros detalles que se ven en el paisaje del fondo de la Gioconda son totalmente verosímiles. En este marco, sin la misma seguridad que en el caso del puente, pero con el mismo método historiográfico y el uso de drones, Vinceti anunció que “es muy probable” que la composición geológica o el juego de “balze” -pirámides de tierra- que Leonardo representó en la parte izquierda de la Gioconda es la que se encuentra en la zona del Val d’Arno superior, a unos 15 kilómetros del puente de Laterina, yendo hacia Florencia. “Leonardo amaba las pirámides de tierra, una estructura que diseñó también en el código Hammer”, recordó Vinceti, lleno de entusiasmo. Durante su anuncio evocó más de una vez una frase que dejó escrita el artista: “La pintura es lo bello que viste lo verdadero”.
Fuente: Elisabetta Piqué, La Nación.