Dirección: Luciano Podcaminsky.
Reparto: Leonardo Sbaraglia, Julieta Díaz, Marco Antonio Caponi, Zoe Hochbaum, Natalia Oreiro.
Una interesante propuesta de cine nacional, bien hecha, actuada y fotografiada ofrece Asfixiados, debut de Luciano Podcaminsky como director, con una buena dupla protagónica compuesta por Leonardo Sbaraglia y Julieta Díaz, acompañados por Marco Antonio Caponi y Zoe Hochbaum, y con la participación de Natalia Oreiro haciendo de ella misma. Puede que la propuesta no vaya muy a fondo y que las situaciones levemente dramáticas no eclosionen del todo, o sea que por momento se quede más en la superficie que en las profundidades del agua en que navega, pero la pieza ofrece un momento audiovisual atrayente, para ver en cine, con pequeñas sorpresas, buenos diálogos y una sólida manufactura técnica. Con una trama simple y prácticamente un único escenario, el film no hace tanto juego con el título, no demasiado afortunado con respecto a un contexto visual que permanentemente vincula a los personajes con la naturaleza. El marco acuático, el aire, el sol, la luz diurna y nocturna eximen al espectador de un presunto agobio, más allá de ostensibles conflictos que se van presentando, no demasiado extenuantes. Es verdad que hay una sola locación que es el yate, y que el agua circundante puede llegar a resultar amenazante, pero que una película se llame “Asfixiados” no seduce, no invita al espectador a vivir una experiencia para nada asfixiante o claustrofóbica.
Lo mejor son las interpretaciones, Sbaraglia con una gestualidad incesante, que incluye desfile de gestos, tonos de voz y posturas corporales, le otorga gracia y carnadura a su personaje. Y Julieta aportando credibilidad y femineidad, entre otros matices, sostiene su rol. La pareja partenaire, con menor participación, no desentona, más que nada ella, muy sexy y desenvuelta, una revelación. La película quizás daba para más, pero cumple con su cometido, interesan sus alternativas y ofrece un tramo final intenso, con un desenlace abierto.