Marlène Schiappa, una alta funcionaria del gobierno de Francia, revolucionó a la opinión pública del país galo al posar sugestivamente y dar una entrevista a la revista erótica Playboy. Su aparición en la mencionada publicación para adultos fue considerada “inapropiada” por otros miembros del oficialismo, especialmente por el contexto de conflicto social que vive hoy esa nación, a causa del cambio que se quiere implementar desde el gobierno al sistema de jubilaciones.
Schiappa tiene 40 años y, con una larga trayectoria en puestos públicos, hoy es secretaria de la Economía Social y Solidaria y de la Vida Asociativa. Posó para la tapa de Playboy con un vestido blanco y habló sobre los derechos de las mujeres, la política y la literatura en el número de la revista para adultos que aparecerá el 8 de abril.
La funcionaria que está envuelta en medio de la polémica nació el 18 de noviembre de 1982 en París. De padre historiador y madre directora de instituto secundario, la joven estudió Geografía en la Sorbona y después se recibió en la carrera de Comunicación. A muy temprana edad comenzó a militar en política, mientras se embarcaba en el periodismo, trabajando en distintos periódicos y también en blogs personales, según el perfil biográfico que hace de ella el medio francés Voici.
Precisamente, sería uno de estos blogs,Maman travaille (Mamá trabaja), que lanzó en 2008 para orientar y conectar a madres trabajadoras, el que le daría cierta fama entre los franceses. Su propuesta creció hasta volverse una red de consulta, reflexión e intercambio con una temática basada en la búsqueda de la igualdad entre el hombre y la mujer, y también en la necesidad de conciliar la vida privada con la profesional.
Schiappa también publicó varios libros con relación a esas mismas temáticas, que fueron bien recibidos por el público francés, que los convirtió en best sellers. Entre ellos, se destacan Mamá trabaja, la guía; Amo a mi familia o No más de cuatro horas de sueño. Además, la funcionaria francesa es autora de algunos libros de tinte erótico, que publicó bajo el seudónimo de Marie Minelli y otros nombres que nunca revelará, según contó a la revista francesa Le point.
Su carrera en la política
A partir de 2014, mientras militaba en el Partido Socialista francés, la mujer que esta semana será tapa de Playboy comenzó a ejercer cargos públicos relacionados también a su prédica por los derechos de la mujer. Primero fue electa como concejal en Le Mans, ciudad en la que vivió algunos años.
En 2017 se unió al equipo electoral del actual presidente francés, Emmanuel Macron y entró en su círculo de confianza. Más tarde, Schiappa pasó por el Ministerio de los Derechos de la Mujer. Luego fue nombrada secretaria de Estado, encargada de la igualdad entre hombres y mujeres y luego, ministra delegada para la ciudadanía.
El 4 de julio de 2022, esta mujer, separada y con dos hijas, fue nombrada con su actual cargo de secretaria de Estado de la Economía Social y Solidaria y Vida Asociativa, bajo el gobierno de la primera ministra Elisabeth Borne.
Y fue esta última funcionaria, justamente, quién, según la revista Paris Match, llamó por teléfono a Schiappe para decirle que consideraba “del todo inapropiada” su aparición en la revista erótica. En especial, en el actual contexto de tensión por una impopular reforma de las pensiones, cuando crecen las protestas porque el gobierno pretende subir la edad jubilatoria y alargar la cantidad de años de trabajo para cobrar una pensión completa.
En el mismo tono de la primera ministra reaccionaron otros integrantes del gobierno de Macron y de otros partidos políticos también, como la izquierda, quienes consideraron el actual un mal momento para ese tipo de apariciones como la de la funcionaria.
“Defender el derecho de las mujeres a disponer de su propio cuerpo se hace siempre y en todas partes. En Francia, las mujeres son libres”, escribió, por su parte, la controversial secretaria de Economía Social el fin de semana pasada, como previendo la polémica que se estaba a punto de suscitar por su presencia en la revista fundada por Hugh Hefner.
Fuente: La Nación