Será una edición que sin dudas estará signada por la contienda electoral así como por la celebración de los 40 años de democracia y, en clave más literaria, por los 100 años del primer libro de poemas de Jorge Luis Borges.
«La literatura no concita multitudes pero la feria sí», dijo Alejandro Vaccaro, escritor, coleccionista y presidente de la Fundación El Libro desde el año pasado. Claro, todavía queda entre sus organizadores la sorpresa que suscitó la feria del año pasado, la más exitosa de toda su historia porque la visitaron más de un 1.324.500 de personas. Un año después, el propio Vaccaro y Ezequiel Martínez, su director, se muestran «optimistas» pero también «cautos» en alcanzar una cifra de visitantes similar a la del 2022.
Este año la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires celebra la edición 47° y se acerca a los 50 años de vida, un aniversario ralentizado por la pandemia que obligó a suspender el evento durante dos años consecutivos. Lo cierto es que en este nuevo capítulo ocupará 45 mil metros cuadrados con más de 500 stands vinculados al libro, la participación de 1500 expositores y doce salas destinadas a actividades especiales por fuera de los stands. Como gesto homenaje, se incorpora una sala que la fundación decidió llamar Horacio González.
El desembarco de esta edición llega con algunas particularidades: por un lado, una ciudad de honor prometedora, como Santiago de Chile, que traerá al menos 60 autoras y autores -entre ellos el poeta Raúl Zurita y la actriz y escritora Nona Fernández- y está coordinando una gran actividad musical para la noche de la feria, que será el 29 de abril con ingreso gratuito a partir de las 20. Por el otro, ni más ni menos que el calendario electoral que suele convertir a la feria en una caja de resonancia de lo que ocurre en el escenario político con posibles participaciones de candidatos en alguna actividad de la programación.
Aunque todavía faltan invitados por confirmar, la participación internacional tiene algunas joyitas para anunciar, como la visita de la poeta uruguaya Ida Vitale, que este 2023 celebra sus 100 años, o la de los españoles Fernando Aramburu, Arturo Pérez Reverte, Irene Vallejo, Andrés Barba y Santiago Posteguillo, el peruano Jaime Bayly y la cantante mexicana Natalia Lafourcade, que publica su primer libro.
Desde Estados Unidos desembarca Hernán Díaz, el argentino que hace años vive en el exterior y que viene para presentar su novela «Trust», que en 2022 fue elegida como uno de los libros del año por el New York Times y The New Yorker y además será adaptada al formato miniserie por la actriz y productora estadounidense Kate Winslet.
En esta edición confluyen dos grandes ejes de impronta local: la democracia y Borges. Por los 40 años de democracia habrá una exposición fotográfica de Argra (Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina) con una imagen de cada año desde 1983 a 2022 en el túnel que unirá el pabellón ocre con el resto de los pabellones. Además se desarrollará el ciclo «Cuarenta años vertiginosos», del 10 al 13 de mayo, que reunirá a escritores, periodistas, intelectuales, juristas y militantes de derechos humanos, desde Ricardo Gil Lavedra y León Carlos Arslanián a María Pía López, Dora Barrancos o Alejandro Horowicz.
Este aniversario redondo de Argentina, los 40 años del regreso de la democracia, coincide este 2023 con los 50 años del golpe de Estado de Augusto Pinochet en Chile y ambos hitos entrarán en diálogo a lo largo de las propuestas que integrarán la programación de la feria.
Por Borges también habrá una muestra en homenaje a los 100 años de la publicación de «Fervor de Buenos Aires», su primer libro de poemas, autoeditado gracias al solvento de su padre. La exposición, con material de la colección privada de Vaccaro, exhibirá edición facsimilar y abordará la poesía precursora de Borges. Además se realizará un programa especial con especialistas en la obra borgeana, como su traductor al bengalí Razu Alauddin.
Los días 25, 26 y 27 de abril se realizarán las jornadas profesionales, días que en palabras de Ezequiel Martínez se desarrolla «un trabajo intenso para la salud del libro», en tanto que el 27 de abril a las 18.30 será la inauguración con un discurso de apertura a cargo del escritor, ensayista y docente Martín Kohan. Por primera vez, el acto de inauguración va tener traducción en lengua de señas.
Todos los ciclos, espacios y jornadas que organiza la fundación se repiten, tales como las Jornadas Internacionales de Educación (con previa inscripción en el sitio de la feria), el Festival Internacional de Poesía (convocará a poetas de Europa, América Latina y Estados Unidos), el Diálogo de Escritoras y Escritores de Latinoamérica o el Diálogo de Escritoras y Escritores de Argentina que este año inaugura Gabriela Cabezón Cámara. La Maratón de Lectura que se realizará el 8 de mayo estará dedicada a la poeta chilena Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura en 1945.
Otra inyección de energía que trae la feria desde hace algunas ediciones es el Encuentro Internacional de Bookfluencers. «Es otro de los puntales que nos puso muy feliz el año pasado porque explotó de chicos», dijo Martínez a propósito del encuentro que reúne a «jóvenes que promueven la lectura» y «participan alrededor del libro».
La postal de docentes y bibliotecarios con sus carritos llenos de libros volverá a repetirse los días 5, 6 y 7 de mayo, en el marco de una nueva edición del Programa Libro %, que otorga un descuento del 50 % para miembros de la Conabip. Y como viene haciendo la Feria del Libro instala mecanismos que facilitan la compra como promociones bancarias y el chequelibro, mediante el cual cada visitante que compre una entrada va a recibir el mismo valor para usar en la compra de libros en stands y librerías adheridas.
En relación a las ventas y los precios de los libros, Vaccaro explicó que como fundación «no participamos directamente de la vida económica de cada stand» pero por predicción en función de los stands imaginan que la feria es redituable porque «en el mes de septiembre salimos a vender la feria y el 95 por ciento se vendió de forma inmediata». Por otro lado, el titular de la Fundación El Libro señaló que «nuestra feria no es un shopping, no juntamos libros y decimos vengan a comprar, no. Nosotros hacemos una gran actividad cultural».
A principios de año, la Cámara Argentina del Libro alertó sobre la escasez de papel y el encarecimiento de su precio, lo que para la CAL pone en peligro la bibliodiversidad porque la oferta es menor. En este sentido, Vaccaro, consultado por la crisis que anuncia el sector, expresó que «la bibliodiversidad está más que asegurada» y consideró que «no hay una crisis que pueda afectar en forma directa y sostenida la venta de libros a lo largo del tiempo».
Y ejemplificó: «En 2015, se produjeron en la Argentina 129.000.000 de libros, en el año 2019 se produjeron 26.000.000 de libros, o sea en cuatro años la caída fue de 100.000.000 de libros. Eso es una crisis. Ahora vivimos en los vaivenes económicos, nadie duda que los índices son preocupantes y los tenemos en cuenta».
En tal punto, se refirió al valor de la entrada que significa aproximadamente un 15 por ciento del valor del libro: de lunes a jueves el ingreso costará 800 pesos, mientras que viernes, fines de semana y feriados el costo será de 1200 pesos. Además continúan los ingresos gratuitos para menos de hasta 12 años, visitas escolares, personas con discapacidad y docentes, en tanto que estudiantes, jubilados y pensionados podrán ingresar gratis de lunes a viernes, en todos los casos acreditando condición. Al respecto Vaccaro destacó: «somos muy cuidadosos del valor de la entrada porque lo que queremos es que la gente vaya».
Fuente: Milena Heinrich, Télam.