A los 89 años murió Robert Blake, el actor ganador del premio Emmy que pasó de la ficción a un drama legal de la vida real cuando fue juzgado por el homicidio de su esposa, Bonny Lee Bakley, ocurrido en el estacionamiento de un restaurante de California, donde la pareja acababa de cenar, el 4 de mayo de 2001.
Un comunicado divulgado en nombre de su sobrina, Noreen Austin, informó que Blake falleció como consecuencia de una enfermedad cardiaca, rodeado de su familia en su casa de Los Ángeles.
Recordado por su rol protagónico en la serie Baretta, uno de los mayores éxitos televisivos de los años setenta, Blake nunca perdió las esperanzas de volver a formar parte de la lista de estrellas de primer nivel, pero lo cierto es que su carrera nunca logró recuperarse luego de su paso por los tribunales.
En una entrevista en 2002, mientras se encontraba detenido a la espera del inicio del juicio oral, el actor se sinceró sobre cómo lo hacía sentir el repentino desprecio de muchos de los fans que supo cosechar a lo largo de su carrera: “Realmente duele, porque Estados Unidos es la única familia que tenía”, expresó.
Blake siempre se mantuvo firme en su discurso: según su versión, en el momento en el que se produjo el ataque, su esposa estaba sola en el auto porque él había regresado al restaurante para buscar un arma que se le había caído. Las autoridades determinaron que de aquella arma no habían salido los disparos fatales y, finalmente, tras el debido proceso, el jurado lo absolvió alegando falta de pruebas. Sin embargo, otro jurado civil lo terminaría encontrando culpable y le ordenó pagar a su familia política 30 millones de dólares; suma que luego un tribunal de apelaciones redujo a la mitad, pero que de todos modos lo obligó a declararse en bancarrota.
Si algo le faltaba a la historia para concitar el interés de los medios y del público, eran los ribetes novelescos de la relación de la pareja y una prueba de paternidad. Blake y Bakley llevaban apenas cinco meses de casados en el momento en el que se produjo el asesinato. La pareja decidió pasar por el registro civil luego de que un análisis de ADN indicara que el actor era el padre de Rose, la hija de ambos, que en ese entonces tenía 11 meses.
Al conocerse la noticia de su posible participación en el asesinato de Bakley, muchos medios estadounidenses marcaron ciertas similitudes con uno de los papeles cinematográficos más importantes de su carrera, la adaptación de 1967 de la novela basada en hechos reales A sangre fría. En esa adaptación del libro de Truman Capote, Blake interpretó a Perry Smith, uno de los asesinos que masacraron a una familia en Kansas. Se dice que Anthony Hopkins se inspiró en su actuación para componer a Hannibal Lecter.
Fue definido por Stephen J. Cannell, creador de Baretta, como “un actor brillante al que el diablo se le mete en el cuerpo”. La serie se emitió entre 1975 y 1978 y allí interpretaba a un detective que tenía una cacatúa llamada Fred como mascota y al que le encantaban los disfraces. Por su trabajo en la serie, ganó el Emmy, pero mientras el programa se convertía en uno de los más vistos, tras bambalinas eran frecuentes las discusiones del actor con el resto del equipo. Así, se fue ganando la reputación de ser tan buen intérprete como difícil de tratar.
Según explicó tiempo después, en aquellos tiempos su vida estaba marcada por su fuerte adicción a las drogas y el alcohol: “Estuve drogado con heroína durante dos años, robé, estrellé motocicletas contra árboles, bebí, comí pastillas a puñados. ¿Autodestrucción? Podría escribir un libro.” Muchos de sus problemas, explicaba, se debían a ciertas situaciones que vivió durante su niñez. Nacido en Nueva Jersey, durante su primera infancia su familia decidió mudarse a Los Ángeles e inmediatamente él y sus hermanos comenzaron a trabajar como extras en distintas películas. Su debut en la pantalla grande, de hecho, fue en la recordada serie de cortometrajes Our Gang (Los pequeños traviesos), que se emitían antes del film principal. Tenía apenas cinco años.
En 1993, Blake volvió a ser nominado a los premios Emmy, esta vez por su trabajo en Judgment Day: the John List Story, una película para televisión en la que interpretó el rol de un hombre religioso de voz muy suave que termina asesinando a su mujer y a sus tres hijos.
A Blake lo sobreviven los dos hijos que tuvo con su exesposa, la actriz Sondra Kerr, Noah y Delinah, y su hija más pequeña, Rose.
Fuente: La Nación