Antonela Roccuzzo atraviesa su mejor momento, ya que luego su aparición la pasada semana en la entrega de los premios The Best, este lunes se robó todas las miradas en el desfile de la casa de alta costura Louis Vuitton. La empresaria acudió como invitada especial al evento y posó con celebrities de talla internacional como Emma Stone, protagonista de Cruella, entre otros éxitos de Hollywood.
En anteriores ocasiones la firma francesa también confió en Roccuzzo al igual que este año, en donde la invitó a ser parte de los días más significativos de la marca en el contexto de la Semana de la Moda de París. Entre grandes estrellas, la madre de Thiago, Mateo y Ciro Messi enseñó su impactante look total black con el que cautivó a los fotógrafos.
En las horas previas al desfile, mediante su cuenta de Instagram, mostró la tarjeta de invitación y afirmó que sería aparte del evento que presentó la colección otoño/invierno 2023 y 2024. En esta oportunidad, Roccuzzo vistió los diseños de la casa francesa, los cuales fueron creados por el director creativo de la empresa, Nicolas Ghesquière.
La esposa de Lionel Messi optó por un mini vestido con cut outs en la parte superior. Además, el mismo contó con detalles metálicos. En cuanto a la parte inferior, calzó unas botas altas y como accesorio portó una cartera en forma de “baguette” símil cuero con características en dorado.
El vestido bustier con aberturas sin tirantes que seleccionó Roccuzzo para la Semana de la Moda de París tiene un valor de 1700 euros. Las botas “Donna” cuestan 2490 euros y el bolso 3050 euros. Sin dudas, la empresaria causó furor entre los presentes y en sus seguidores, que mediante las redes sociales le hicieron llegar sus mensajes de cariño y admiración.
“Reina, dejanos algo a las demás”; “Hermosa”; “¡Tu peinado es increíble y combina tan bien con tu atuendo! Te ves maravillosa”; “Preciosa”; “Reina absoluta”; “La primera dama” y “Diosa”, fueron algunos de los comentarios que le dejaron los usuarios en el último posteo que realizó Roccuzzo, en donde posó en el balcón de la habitación de su hotel con la torre Eiffel detrás.
Fuente: La Nación